El problema del gusano barrenador entre el ganado que exporta México hacia Estados Unidos ha llevado a que este último imponga restricciones e incluso determinara cerrar la frontera para evitar su posible transmisión a las reses estadounidenses.
Esta situación inició a finales de 2024, y aunque la restricción parecía llegar a su fin a mediados de este 2025, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) nuevamente decidió bloquear la exportación, generando pérdidas económicas para los ganaderos mexicanos.
No obstante, esfuerzos conjuntos para controlar la plaga han permitido crear protocolos sanitarios y criterios para reanudar la exportación de ganado en pie libre del parásito.
Se están implementando medidas para controlar la propagación de la plaga, como el fortalecimiento de la infraestructura de inspección y la liberación de moscas estériles en zonas estratégicas.
México ha logrado detectar casos de gusano barrenador en las últimas semanas; el más reciente ocurrió en Querétaro, en donde gracias al reforzamiento de los protocolos de inspección zoosanitaria, se detectó y atendió de manera oportuna una res en el municipio de Ezequiel Montes, Querétaro.
Durante la tercera revisión a un cargamento de ganado proveniente del sur-sureste, en un rancho de destino, la médica veterinaria responsable autorizada (MVRA) identificó un bovino con una lesión sospechosa y, tras la exploración clínica, confirmó la presencia de larvas del GBG, en un solo ejemplar de los 67 animales del embarque.
Al recibir la notificación, personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) acudió al lugar, curó la herida, colectó muestras para diagnóstico y aplicó tratamiento preventivo con ivermectina al resto de los animales del embarque.
También se activó de inmediato el Protocolo de atención a incursiones para evitar la diseminación de la plaga. Cuatro brigadas integradas por 20 médicas y médicos veterinarios fueron desplegadas en la región para fortalecer la vigilancia epidemiológica.
Previo al caso de Querétaro, Senasica confirmó dos casos positivos de gusano barrenador del ganado en Nuevo León, específicamente en los municipios de Sabinas Hidalgo y Montemorelo, por lo que la situación encendió las alertas debido a su cercanía con la frontera de Estados Unidos, y debido a que esta región anteriormente se consideraba libre de la plaga.
El caso detectado tuvo su origen en Chiapas, estado que concentra la mayoría de los brotes activos en el país, detalló el Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA).
En este tenor y con base al reporte del 4 de octubre de 2025, se han registrado 7,885 casos acumulados en México. De estos, 7,195 han sido controlados y curados, mientras que 690 permanecen activos, representando el 8.7% del total.
Chiapas lidera con 3,959 casos, seguido por Oaxaca (910) y Tabasco (890).
Hasta el 1 de octubre de este 2025, México registró un aumento de casi el 32% en los casos confirmados de gusano barrenador del ganado.
El informe de Senasica, publicado el 26 de septiembre, reportó 6,703 casos de animales infestados hasta el día 13 de agosto, desde el inicio del brote en noviembre de 2024.
La cifra contrastó con los 5,086 casos confirmados durante el periodo anterior, que finalizó el 17 de agosto. Del total, 5,258 fueron en ganado vacuno.
Cabe recordar que el gusano barrenador es una plaga que se aloja en heridas abiertas de animales de sangre caliente, incluyendo bovinos, equinos, mascotas y fauna silvestre. Provoca daños físicos severos y pérdidas productivas.
Con información de El Economista.