El Comité Ejecutivo de la Federación Costarricense de Futbol ya tomó la decisión de quién será el nuevo entrenador de la Selección de Costa Rica. El plantel será dirigido por Miguel Piojo Herrera, si al final se concreta la firma del contrato.
Pese a que Ignacio Hierro, director de selecciones nacionales, tenía casi un acuerdo con Ignacio Ambriz y Guillermo Barros Schelotto (las dos opciones prioritarias de la lista de candidatos), lo cierto es que la noche del lunes fue intensa entre conversaciones, lo cual dejó al Piojo como el mejor posicionado para tomar el puesto.
Según reportes de medios locales, Ambriz había acordado un monto económico, no obstante, ya entrada la noche del lunes pidió un aumento sustancial (más de un 50% de lo acordado). Ante esto, la posición federativa era clara: no se ajusta a las condiciones económicas, pues se descarta y vienen otros candidatos.
Con Schelotto indicaron, se dio una situación similar. Sin embargo, por lo que con el argentino era difícil llegar a un acuerdo. Ante esto, al parecer el exdirector del América y de la Selección Mexicana de Futbol, aunque no era la opción que más gustaba a la mayoría de directores, terminó siendo la primera.
Con información de La Guardia.
A una semana de la elección judicial y cuando aun no se conocen la mayoría de los resultados para los diferentes cargos, lo que llevará todavía unos días más, y a pesar de que la presidenta Claudia Sheinbaum, la consideró como "maravillosa", por lo pronto la Organización Estados Americanos (OEA) , consideró que este modelo no puede ser llevado a otro países.
Las razones según lo explica el analista Juan Ortiz, en sus redes sociales, fue debido a la baja participación de solamente un 13% del electorado, lo que evidencia el desinterés y por ende, la alta abstención. También, al considerarse como un riesgo para la independencia judicial.
Además, el que fue una reforma apresurada en su implementación, sin debate plural, ni gradualidad y un limittado análisis técnico. También, el que los requisitos fueron insuficientes, pues los criterios utilizados para las candidaturas, no garantizan idoneidad ni evitan politización.
Uno de los señalamientos, fue la complejidad de las boletas, que derivaron en confusión entre los electores y demoras a la hora de votar.
Otro punto, es que la difusión fue insuficiente, lo que no permitió conocer información sobre cargos y candidatos. También salió a relucir, las limitaciones al presupuesto al INE, que se tradujo en la reducción del número de casillas y que afectó la organización.
Y desde luego, los “acordeones” que dieron el sello distintivo a esta elección pues hubo denuncias sobre los listados que circularon, especialmente desde la 4T, que según se ha dicho, son considerados como propaganda ilegal y coacción al voto. Así la evaluación a una semana de esas elecciones. ¿Qué otros “detalles” saldrán en los próximos días?, ya se verá, comentan.