El presidente ruso, Vladimir Putin, propuso el domingo entablar conversaciones directas con Ucrania en Estambul el 15 de mayo, pero evitó responder a la propuesta europea sobre un alto al fuego incondicional de 30 días a partir del lunes.
Los líderes de Alemania, Francia, Polonia y Reino Unido se reunieron este sábado con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en Kiev y amenazaron a Moscú con nuevas sanciones y más apoyo militar para Ucrania si no aceptaba la propuesta.
El presidente ruso no se refirió directamente a este ultimátum en su declaración, realizada de madrugada en el Kremlin, y se centró en explicar su contrapropuesta para unas nuevas negociaciones entre ambos países.
"Proponemos a las autoridades de Kiev que reanuden las conversaciones que rompieron en 2022 y, enfatizo, sin ninguna condición previa", afirmó.
Negociadores rusos y ucranianos mantuvieron conversaciones directas en Estambul en las primeras semanas del conflicto, pero no consiguieron detener los combates.
"Proponemos empezarlas sin demora el jueves 15 de mayo en Estambul", señaló Putin, quien dijo que iba a contactar a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, para que ayude a su organización.
"No excluimos que durante estas conversaciones seamos capaces de acordar algún nuevo tipo de alto al fuego", añadió Putin que, sin referirse a la propuesta, arremetió contra los "ultimátums" y la "retórica antirrusa" europea.
"Estamos determinados a tener negociaciones serias (...) para eliminar las raíces del conflicto y establecer una paz duradera", insistió.
Las referencias rusas a las "raíces del conflicto" en Ucrania suelen implicar un amplio abanico de agravios hacia Kiev y Occidente con los que suelen justificar el lanzamiento de la ofensiva en febrero de 2022.
Algunos de ellos son la supuesta necesidad de "desnazificar" Ucrania, proteger a los rusoparlantes en el este del país, la expansión de la OTAN hasta las fronteras rusas o el giro geopolítico de Kiev hacia Occidente.
Con información de: El economista.