El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este miércoles que en "dos semanas" sabrá si su par ruso, Vladimir Putin, quiere poner fin a la guerra en Ucrania y ha advertido de que actuará de forma un "poco diferente" en caso contrario.
"No estamos contentos con esta situación", ha reconocido ante los medios desde el Despacho Oval, desde donde ha adelantado que en ese plazo de tiempo hará saber qué medidas tomará Estados Unidos. "Las palabras hablarán por sí solas", ha dicho.
No obstante, Trump ha preferido no mencionar qué medidas concretas barajan para castigar a Rusia y ha señalado imponer más sanciones podrían "arruinar" la posibilidad de un eventual acuerdo de negociación.
"Vamos a averiguar si nos está mareando o no y si es así, actuaremos un poco diferente", ha dicho Trump, a quien se le ha visto cada vez más frustrado por el estado en el que se encuentra un conflicto que prometió resolver en las siguientes 24 horas a asumir el cargo como presidente de Estados Unidos.
En los últimos días, Trump ha elevado el tono y ha advertido a Putin de que "está jugando con fuego" y le ha reprochado haberse "vuelto loco" a medida que continúan cayendo los ataques sobre Ucrania.
Con información de: El economista.
En la más reciente reunión con Julio Berdegué, secretario de la SADER, donde estuvieron presentes representantes exportadores de ganado de Sonora, Durango y Coahuila, con el fin de trabajar en conjunto para gestionar el apoyo tanto de los gobiernos estatales como el Federal con créditos que permitan la reconversión del sector, por parte de Chihuahua ningún representante estuvo presente, aunque de hecho hay la especulación de que el presidente de la UGRCh, Álvaro Bustillos, ni siquiera fue invitado.
Con la frontera cerrada a la exportación a EU, los productores están prácticamente obligados a vender a precios de remate, debido a la falta de defensa institucional, lo cual es un golpe directo al bolsillo para miles de familias.
Lo anterior, al parecer, es aprovechado por algunos empresarios, quienes capitalizan la crisis al favorecer el envío de carne procesada al utilizar la entrada de ganado proveniente de Nicaragua para abaratar el nacional.