WASHINGTON (AP) — Un tribunal federal en Nueva York le propinó un gran revés el miércoles al presidente estadounidense Donald Trump, bloqueando su audaz plan de imponer enormes impuestos a las importaciones provenientes de casi todos los países del mundo.
Un panel de tres jueces del Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos dictaminó que Trump se extralimitó en su autoridad cuando invocó la Ley de Poderes Económicos para Emergencias Internacionales (IEEPA, por sus siglas en inglés) de 1977 con el fin de declarar una emergencia nacional y justificar los aranceles generalizados.
Los aranceles revirtieron décadas de política comercial de Washington, interrumpieron el comercio global, sacudieron los mercados financieros y aumentaron el riesgo de que los precios suban y haya recesión en Estados Unidos y en todo el mundo.
El Tribunal de Comercio Internacional tiene jurisdicción sobre casos civiles relacionados con el comercio. Sus decisiones pueden ser apeladas ante la Corte Federal de Apelaciones para el Circuito Federal en Washington y, en última instancia, ante la Corte Suprema, donde se prevé que vayan a parar las impugnaciones jurídicas a los aranceles de Trump.
¿Qué aranceles bloqueó el tribunal?
La decisión del tribunal bloquea los aranceles que Trump impuso el mes pasado a casi todos los socios comerciales de Estados Unidos y los gravámenes que impuso antes a China, México y Canadá.
El 2 de abril, Trump impuso los llamados aranceles recíprocos de hasta el 50% a países con los que Estados Unidos tiene un déficit comercial, y aranceles de base del 10% a casi todos los demás. Posteriormente suspendió los aranceles recíprocos durante 90 días para dar tiempo a los países a acordar la reducción de barreras a las exportaciones estadounidenses. Pero mantuvo los aranceles de base. Amparándose en el alegato de que tenía un poder extraordinario para actuar sin la aprobación del Congreso, justificó los impuestos en virtud de la IEEPA, declarando que los añejos déficits comerciales de Estados Unidos son "una emergencia nacional".
En febrero había invocado la ley para imponer aranceles a Canadá, México y China, diciendo que el flujo ilegal de inmigrantes y drogas a través de la frontera estadounidense constituía una emergencia nacional y que los tres países necesitaban hacer más para detenerlo.
La Constitución de Estados Unidos otorga al Congreso el poder de establecer impuestos, incluidos los aranceles. Pero gradualmente los legisladores han permitido que los presidentes asuman más poder sobre los aranceles, y Trump ha aprovechado al máximo esta situación.
Los aranceles están siendo impugnados en al menos siete demandas. En el fallo del miércoles, el tribunal de comercio combinó dos de los casos: uno interpuesto por cinco pequeñas empresas y otro por 12 estados de Estados Unidos.
El fallo deja en vigor otros aranceles de Trump, incluidos aquellos sobre el acero, el aluminio y los automóviles extranjeros. Pero esos gravámenes fueron invocados bajo una ley diferente que requería una investigación del Departamento de Comercio y no podían ser impuestos a discreción del presidente.
¿Por qué falló el tribunal en contra del presidente?
El gobierno había argumentado que los tribunales habían aprobado el uso de emergencia de aranceles por parte del entonces presidente Richard Nixon en una crisis económica y financiera de 1971, la cual surgió cuando Estados Unidos devaluó repentinamente el dólar al poner fin a una política que vinculaba la moneda estadounidense al precio del oro. El gobierno de Nixon citó con éxito su autoridad bajo la Ley de Comercio con el Enemigo de 1917, que precedió y de la cual se extrajo parte del lenguaje jurídico utilizado posteriormente en la IEEPA.
El tribunal no estuvo de acuerdo, y decidió que los aranceles generalizados de Trump estaban por encima de la autoridad de él para regular las importaciones bajo la IEEPA. También indicó que esos gravámenes no hicieron nada para abordar los problemas que se suponía debían resolver. En su caso, los estados pusieron de relieve que los déficits comerciales de Estados Unidos difícilmente constituyen una emergencia repentina. El país los ha acumulado durante 49 años consecutivos en tiempos buenos y malos.
Después de esto, ¿dónde queda la agenda comercial de Trump?
Wendy Cutler, exfuncionaria comercial de Estados Unidos que ahora es vicepresidenta del Asia Society Policy Institute —un centro de investigación—, dice que la decisión del tribunal "genera una turbulencia en la política comercial del presidente".
"Los socios que negocian arduamente durante el período de pausa de 90 días en la imposición de aranceles pueden verse tentados a abstenerse de hacer más concesiones a Estados Unidos hasta que haya más claridad jurídica", señaló.
Asimismo, las empresas tendrán que reevaluar la forma en que gestionan sus cadenas de suministro, quizás acelerando los envíos a Estados Unidos para compensar el riesgo de que los aranceles sean reinstaurados luego de una apelación.
El tribunal de comercio hizo notar que Trump retiene un poder más limitado para imponer aranceles con el fin de abordar los déficits comerciales bajo otro estatuto, la Ley de Comercio de 1974. Pero esa ley restringe los aranceles al 15% y sólo durante 150 días con países con los que Washington tiene grandes déficits comerciales.
Por ahora, el fallo del tribunal de comercio "destruye la justificación del gobierno de Trump para usar poderes de emergencia federales con el fin de imponer aranceles, lo que excede la autoridad del Congreso y contraviene cualquier noción de debido proceso", declaró Eswar Prasad, profesor de política comercial en la Universidad de Cornell. "El fallo deja claro que los amplios aranceles impuestos unilateralmente por Trump representan una extralimitación del poder ejecutivo".
Con información de proceso.com.mx