EFE.- El legendario músico Ozzy Osbourne se despidió de los escenarios reuniendo a su banda pionera del heavy metal "Black Sabbath" en un macroconcierto en el estadio del Aston Villa en Birmigham, su ciudad natal, en el que no faltaron invitados como Guns N' Roses o Metallica.
Decenas de miles de "metaleros" se congregaron en la Villa Park, a solo metros de donde nació la banda en 1968, para despedirse de Osbourne, aquejado de diferentes problemas de salud, entre ellos párkinson, desde hace años.
"Se siente tan bien estar en este escenario, no tienen idea, los quiero a todos" dijo Ozzy mientras se encontraba sentado en un trono diseñado con la temática clásica del metal.
Más adelante, la leyenda reconoció que se quedó "fuera del juego durante seis años" por lo que aseguró, sus fans, no lograrían entender su sentir "gracias desde el fondo de mi corazón", aseguró.
Los miembros originales de "Black Sabbath", Tony Iommi, Terence “Geezer” Butler y Bill Ward, acompañaron a Osbourne después de una auténtica constelación del rock de las últimas décadas.
Entre los grupos que actuaron estuvieron Anthrax, Metallica y Guns N’Roses mientras se proyectaron mensajes de agradecimiento de estrellas del espectáculo como Jack Black, Ricky Gervais y Dolly Parton.
La leyenda cantó cinco canciones de su carrera en solitario, coronadas por "Crazy Train", al final de la cual apareció "Black Sabbath" con todos sus integrantes para su primera reunión en 20 años, que acabó con la interpretación de uno de sus mayores éxitos, "Paranoid".
Osbourne, de 76 años, dijo que no planea actuar más en directo, pero no cerró la puerta para grabar más música en el estudio.
Con información de Latinus