Reuters.- El primer ministro de Francia, François Bayrou, propuso el martes suprimir dos días festivos en el marco de un recorte presupuestario de 43 mil 800 millones de euros (50 mil 880 millones de dólares), mientras los partidos de la oposición amenazan con derribar su gobierno en minoría.
"Todo el mundo tendrá que contribuir al esfuerzo", dijo Bayrou, mientras detallaba propuestas que incluyen congelar el gasto no relacionado con la defensa el próximo año y no reemplazar a uno de cada tres funcionarios cuando se jubilen.
El presidente Emmanuel Macron ha encomendado a Bayrou la tarea de sanear las finanzas públicas con el presupuesto de 2026, después de que su propia iniciativa de convocar unas elecciones legislativas anticipadas el año pasado diera como resultado un parlamento demasiado dividido para hacer frente a la espiral de gasto del país y a un inesperado déficit fiscal.
Bayrou, viejo halcón de la deuda, ha intentado advertir a los franceses de que es inevitable hacer grandes sacrificios, aunque el gasto en defensa podrá aumentar el año que viene.
"Es la última parada antes del precipicio, antes de que nos aplaste la deuda", dijo Bayrou en un discurso ante diputados, miembros del gabinete y periodistas.
Según dijo, los franceses no deben olvidar la experiencia de Grecia, que atravesó una crisis de deuda en toda regla hace más de una década y necesitó múltiples rescates internacionales y años de duras políticas de austeridad para volver a ponerse en pie.
"Es tarde, pero aún hay tiempo", dijo Bayrou, añadiendo que Francia es adicta al gasto público y tiene que cambiar.
La reducción supondrá congelar las pensiones al mismo nivel que en 2025 y también se limitarán otros gastos sociales y sanitarios. También podrían suprimirse dos días festivos, posiblemente el lunes de Pascua y el 8 de mayo, que conmemora el final de la Segunda Guerra Mundial en Europa.
Con información de Latinus