CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- El cierre de la planta Nissan en CIVAC representa un momento crítico para la economía de Morelos, reconoció Víctor Sánchez Trujillo, secretario de Desarrollo Económico y del Trabajo. En respuesta, se implementará un plan integral que contempla respaldo a los trabajadores, opciones de reubicación y estrategias para atraer inversión que reactive la zona industrial.
Sánchez Trujillo, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico y del Trabajo del estado de Morelos, confirmó en entrevista para Proceso que aproximadamente 2 mil 300 empleados serán afectados directamente, sin considerar los empleos indirectos vinculados a la cadena de proveeduría. “Es una situación compleja desde el ámbito laboral y en otros aspectos”, señaló el funcionario.
Información proporcionada por el PRI Morelos, mediante su dirigente estatal Elíasib Polanco Saldívar, indicó que la cifra podría alcanzar hasta 5 mil empleos directos, además de cerca de 4 mil indirectos relacionados con empresas proveedoras de la región.
Durante meses, las autoridades estatales dialogaron con altos funcionarios de Nissan, quienes aseguraban que la producción trasladada desde Argentina se mantendría en Morelos.
“Nos confirmaron que se consolidaría la producción tanto de Argentina como de Morelos en esta planta”, recordó Sánchez Trujillo.
No obstante, la empresa anunció posteriormente el cierre definitivo de la planta en CIVAC y la concentración de la producción en Aguascalientes, como parte de una reestructuración global decidida en el corporativo en Japón.
“Fue una noticia inesperada para nosotros y los trabajadores”, reconoció el secretario.
El funcionario descartó que el cierre se deba a problemas locales o de inseguridad. “En reuniones con la gobernadora y directivos de Nissan no se mencionaron factores de inseguridad que justificaran esta decisión”, puntualizó.
El cierre forma parte de una reorganización internacional que Nissan lleva a cabo ante retos como la irrupción de nuevas tecnologías, la electromovilidad y presiones arancelarias en diversos mercados.
“Se están cerrando plantas en Japón, India, Argentina y ahora en Morelos. No es una situación exclusiva de esta entidad”, explicó Sánchez Trujillo.
Ante este contexto, el gobierno estatal diseñó un plan para apoyar a los trabajadores afectados, que incluye acompañamiento gremial e individual para garantizar el respeto a sus derechos laborales, además de apoyo logístico y económico para quienes opten por reubicarse en Aguascalientes.
Este programa se implementará por instrucciones de la gobernadora Margarita González Saravia, con el objetivo de facilitar la transición en la medida de lo posible, señaló Sánchez Trujillo.
El Servicio Nacional del Empleo ha contactado a más de seis empresas en Morelos con actividades similares, para ofrecer vacantes a los trabajadores desplazados. También se dispone de un programa de apoyo económico que cubre el salario durante la etapa inicial de contratación.
Asimismo, se impulsarán opciones para el emprendimiento mediante instrumentos como el Fideicomiso para el Desarrollo Empresarial e Inversión en Morelos (FIFODEPI) y el Fideicomiso Ejecutivo del Fondo de Competitividad y Promoción del Empleo (Fidecomp), dirigidos a quienes decidan iniciar actividades económicas por cuenta propia.
El secretario reconoció que el proceso será complejo y se extenderá hasta bien entrado 2026, por lo que se mantiene un diálogo constante con el sindicato, la empresa y otras instancias para mitigar los impactos. “Nuestro objetivo principal es cerrar filas con los trabajadores”, concluyó.
Finalmente, Sánchez Trujillo enfatizó que la transformación de Nissan en Morelos forma parte de un fenómeno global que afecta a toda la industria automotriz. “No es un tema privativo de Morelos, sino una situación presente en diversas partes del mundo”, concluyó.
Con información de: Proceso.