Apegarse estrictamente a tres dietas concretas reduce de manera significativa el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Esto sucede de manera independiente del origen étnico de las personas que llevan a cabo estas dietas.
Esta es la conclusión de un nuevo y extenso metaanálisis que junta resultados de 33 investigaciones distintas en las que participaron, en conjunto, más de 800 mil personas.
Los tres patrones de alimentación en los que se enfocó el análisis han sido recomendados para la salud general, y tienen un reconocido potencial para reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Fueron: la dieta mediterránea, el Índice de Alimentación Saludable Alternativa (AHEI por su sigla en inglés) y los Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión.
Al combinar la evidencia disponible, el equipo de investigación de la Universidad de Cambridge encontró que las personas que se encontraban en el 10% de personas que seguían la dieta de manera más estricta presentaban un riesgo significativamente menor de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con aquellas con el 10% de menor adherencia al patrón dietético.
Así, con la dieta mediterránea, el riesgo era un 17% menos para las personas con mayor adherencia; para la dieta AHEI fue de un 21% menos, y la mayor diferencia, de un 23%, se presentó con la dieta DASH.
"Cabe destacar que los beneficios potenciales de estos patrones dietéticos no parecieron variar significativamente entre los grupos étnicos africanos, asiáticos, europeos e hispanos, a pesar de las diferencias étnicas conocidas en la cultura alimentaria y en el riesgo de diabetes", señala el equipo encabezado por la estudiante de doctorado y becaria Jia Yi Lee en un comunicado de prensa.
Sin embargo, también admiten que las reducciones en algunos de los riesgos "no alcanzaron la significación estadística entre los hispanos y los grupos étnicos mixtos", aclaran que "esto podría deberse a la escasez de datos disponibles de grupos étnicos no europeos en los estudios".
De hecho, "más de un tercio de los datos incluidos en este análisis provinieron de personas de ascendencia europea, lo que destaca la necesidad de más investigación en poblaciones subrepresentadas".
Aún así concluyen que "pueden promoverse en todas las poblaciones".
Las tres dietas
Cabe añadir que la dieta AHEI, o Índice de Alimentación Saludable Alternativa, no se suele recomendar al público en general, pero se utiliza mucho en estudios científicos; ya que, más que una dieta en concreto, es una forma de ir evaluado diariamente nuestra alimentación asignando una puntuación de 0 al incumplimiento y de 10 a la adherencia perfecta en 11 parámetros.
Por ejemplo, alguien que no consume verduras a diario obtendría un cero en ese parámetro, mientras que quien consuma cinco o más porciones al día obtendría un 10. Para las bebidas azucaradas o zumos de fruta, la puntuación se invierte: una persona que consume una o más porciones obtendría un cero, y quien consumiera cero porciones obtendría un 10 en ese día.
Sin embargo las tres dietas coinciden en recomendar el consumo de verduras, frutas y cereales integrales, así como el de pescados, aves, legumbres, frutos secos y aceites vegetales, y limitar el de alimentos con alto contenido de grasas saturadas, como carnes grasosas, productos lácteos enteros y aceites tropicales como el de coco y palma. Tampoco recomiendan el consumo de bebidas azucaradas y dulces.
Con información de Latinus