Los mercados financieros globales registraron pérdidas ayer tras la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer nuevos aranceles de hasta 41% a importaciones provenientes de decenas de países. Aunque algunos socios comerciales lograron negociar reducciones, otros se dijeron sorprendidos y frustrados por el cierre del plazo para llegar a acuerdos.
Los nuevos gravámenes, que entrarán en vigor el 7 de agosto, generan incertidumbre sobre la política comercial de Washington, especialmente con China. Las conversaciones recientes entre ambos países, celebradas en Estocolmo, no lograron avances, y se desconoce si la aplicación de sanciones adicionales se concretará el 12 de agosto.
Las principales bolsas de Asia reaccionaron con caídas. El índice Kospi de Corea del Sur bajó casi 4% luego de que se confirmara un arancel del 15% a sus productos. El dólar también se debilitó frente al yen japonés, superando los 150 yenes por unidad.
En Canadá, el primer ministro Mark Carney expresó su decepción por el aumento del arancel a productos canadienses del 25% al 35%, medida que Trump justificó por temas fronterizos y desacuerdos políticos, como el reconocimiento canadiense de un Estado palestino.
Suiza, otro país afectado, calificó como “unilateral” y “lamentable” la medida de imponerle un arancel del 39%. Mientras tanto, Nueva Zelanda y Australia, que enfrentan tarifas del 15% y 10% respectivamente, señalaron que continuarán buscando mejores condiciones. Japón y Taiwán lograron reducciones, pero aún enfrentan restricciones comerciales significativas.
El impacto inmediato en los mercados evidencia la preocupación de los inversionistas por un posible retroceso en el comercio global. Economistas advierten que las decisiones unilaterales de Washington podrían desencadenar represalias y frenar el crecimiento económico mundial.
Con información de Informador.mx