EFE.- Las autoridades de Indonesia reactivaron este sábado la alerta máxima, de nivel IV, por una nueva erupción del volcán Lewotobi Laki-Laki, en la isla oriental de Flores, donde esta madrugada una columna de cenizas se elevó 18 kilómetros desde el cráter, como ocurrió en la primera semana de julio.
La agencia de vulcanología del país explicó en un reporte matutino que el estallido se extendió durante unos 14 minutos y expulsó cenizas que alcanzaron los 19.5 kilómetros sobre el nivel del mar, una capa gruesa y oscura que se inclina al suroeste, el oeste y el noroeste de la isla.
"La erupción estuvo acompañada de un estruendo y una fuerte explosión", subrayó el informe, en el que se ordenó a los turistas abstenerse de realizar cualquier actividad en un radio de hasta siete kilómetros del epicentro de este monte, que es visitado cada año por miles de extranjeros.
Asimismo, advirtió de posibles inundaciones inducidas por la lluvia en los ríos que nacen en la cima del mismo, por lo que se pidió a los residentes cercanos a usar mascarilla para evitar los riesgos asociados a la ceniza volcánica.
Las autoridades aeronáuticas confirmaron que al menos seis vuelos nacionales se retrasaron este sábado en el aeropuerto internacional de Bali debido a la erupción del volcán, situado a unos 800 kilómetros de la turística isla.
El Lewotobi Laki-Laki lleva meses de frecuente actividad, con dos recientes estallidos en junio y julio, que provocaron la cancelación de decenas de vuelos desde y hacia Bali, sin que se registraran muertes en estos dos últimos episodios.
Indonesia alberga más de 400 volcanes, de los que al menos 129 continúan activos y 65 están calificados como peligrosos.
El país se asienta dentro del denominado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos siete mil temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.
Con información de Latinus