La violencia se ha intensificado en los últimos días, lo que obligó a decenas de familias a abandonar sus casas, cultivos y pertenencias para resguardar su vida. La mayoría ha buscado refugio en comunidades cercanas como Jesús María, donde reciben apoyo de familiares y conocidos.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, confirmó que el tema fue tratado en la mesa estatal de seguridad. Explicó que los ataques coinciden con la disputa territorial entre facciones del Cártel de Sinaloa, que han utilizado drones de manera recurrente para hostigar a los pobladores.
“Son personas de La Reforma, Las Guásimas y Caminaguato. Muchos se están yendo a Jesús María. Los estamos atendiendo”, expresó el mandatario.
Los ataques comenzaron desde hace al menos una semana. Los drones no solo han sido empleados para arrojar explosivos, sino también para perseguir a los pobladores, lo que ha generado un clima de terror permanente en la zona serrana.
Ante esta emergencia, organizaciones civiles y ciudadanos solidarios han convocado a una colecta de víveres, ropa y artículos de primera necesidad para ser entregados a las familias desplazadas.
En Sinaloa han huido de sus hogares más de mil 250 familias en 10 meses, desde que inició la pugna del crimen organizado en el estado, de acuerdo con información de la Secretaría del Bienestar y Desarrollo Sustentable en Sinaloa (Sebides).
María Inés Pérez Corral, titular de la Sebides, destacó que las personas desplazadas por la violencia son originarias de los municipios de Rosario, Concordia, San Ignacio, Cosalá, Elota, Culiacán, Choix y de la zona de Las Puentes perteneciente a Navolato.
“Son más de mil 250 familias, mil 250 familias que van y vienen. Pues después que se generó la violencia, después. Pues no fue propiamente los primeros días de septiembre, fue en el transcurso de cómo fue avanzando la violencia”, expuso Pérez Corral.
Señaló que en la Sebides se ha brindado apoyo a estas personas con la entrega de insumos, alimentos y aparatos médicos en caso de requerirse.
“Nosotros les llevamos alimentos, llevamos agua, llevamos incluso tinacos, llevamos aparatos ortopédicos, como son sillas de ruedas, bastones, muletas si es necesario, alimento para mascotas. Estamos llevando kits de limpieza, kits de higiene para bebés, catres, cobijas, chamarras, todo lo que se vaya ofreciendo, porque han sido muchas cosas las que hemos dado”, informó.
Señaló que a pesar de que en las últimas semanas la violencia se ha focalizado en Navolato, no se tiene registro por parte del gobierno de Sinaloa de brotes de desplazamiento forzado por la violencia en ese sector.
Las cifras de desplazamiento forzado por la violencia en Sinaloa desde que inició la crisis de seguridad motivada por una pugna interna en un grupo del crimen organizado no han parado de elevarse desde septiembre de 2024 a la fecha, considerando los censos que ha reportado Sebides. Para abril de 2025, las familias desplazadas eran mil 174, y en dos meses se han elevado a más de mil 250 familias.
En octubre de 2024, a un mes de que inició la crisis de seguridad, el Consejo Estatal de Seguridad Pública realizó un análisis en el que apuntó la posibilidad de que existieran 200 familias desplazadas por la violencia en el estado por hechos directamente relacionados al repunte de inseguridad que comenzó en septiembre de ese mismo año. Estas cifras son adicionales a las familias que ya se encontraban en calidad de desplazadas por la violencia en el estado.
A un año del inicio de la crisis de violencia en Sinaloa desatada por las disputas entre grupos del crimen organizado, miles de personas participaron este domingo en una marcha en Culiacán en exigencia de paz y seguridad.
La movilización partió de la iglesia La Lomita, en donde el obispo de la Diócesis de Culiacán, Jesús José Herrera Quinónez, dirigió un mensaje a los asistentes en que llamó a la población a mantener la fe y la unidad ante la situación que atraviesa el estado.
Vestidos de blanco, con pancartas y lanzando consignas en rechazo a la violencia y en contra del actuar de las autoridades de los tres niveles de gobierno, los manifestantes avanzaron por la avenida Álvaro Obregón hasta la Catedral, punto final del recorrido.
“Ya basta, queremos paz”, “¡Fuera Rocha!”, “Culiacán exige paz”, “A un año de ruina y muerte en Sinaloa, no hay nada que celebrar este 16 de septiembre” y “Culiacán está de luto por la narcoguerra”, fueron algunas de las consignas que se pudieron escuchar y leer durante la protesta.
Con información de: Animal político.