CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tras meses de desabasto, la Secretaría de Salud (SS) informó que desde el 8 de octubre comenzó la distribución de la vacuna BCG en todas las unidades de salud del país, aunque su aplicación estará disponible en un plazo estimado de 15 días.
La vacuna BCG, forma parte del Esquema Nacional de Vacunación, y protege contra efectos graves de la tuberculosis, como la meningea -que daña el cerebro- y la miliar –que afecta en la sangre-.
“Su aplicación está recomendada idealmente en recién nacidos hasta los 30 días o bien, hasta los 14 años en una sola dosis (...) las vacunas son seguras y gratuitas”, indicó la SS en la tarjeta informativa.
En julio pasado, el titular de la SS, David Kershenobich, informó que había escasez de la vacuna BCG, debido a que la principal compañía proveedora del fármaco cambió la ubicación de sus instalaciones, afectando también a otros países como China y Australia.
Sin embargo, el reciente anuncio de la SS confirma que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ya liberó las dosis, luego de la revisión sanitaria tras el cambio del sitio de producción.
“Con esta acción, la Secretaría de Salud reafirma su compromiso con la protección de la salud y la prevención de enfermedades transmisibles, garantizando la disponibilidad oportuna de biológicos seguros y de calidad para toda la población”, señaló la dependencia.
La vacuna BCG contiene una preparación de bacterias vivas, derivadas de un cultivo de bacilos de Calmette y Guérin (Mycobacterium bovis), indicó el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia).
Aunque la vacuna es completamente segura, las y los niños pueden presentar algunas molestias en la zona de su aplicación. Incluso se puede formar una úlcera, aunque no requiere ningún tratamiento, más que mantenerla limpia.
Es común que días después aparezca una pequeña costra, que al final deja una cicatriz.
De acuerdo con el Censia, también pueden inflamarse los ganglios de la axila del mismo lado donde se aplicó la vacuna, y se sentirá como bolitas, pero la recuperación es espontánea, sin necesidad de cirugía ni tratamiento con antibióticos.
Con información de: Proceso.