COLIMA, Col. (apro).- En un incidente que generó controversia, policías municipales de Manzanillo utilizaron gas pimienta para dispersar a asistentes al concierto de la banda de rock El Gran Silencio, la noche del sábado 3 en el parque Miguel Hidalgo, mejor conocido como “El Polvorín”.
Según algunas versiones, la intervención policial se produjo contra un grupo de jóvenes que bailaban slam, pero entre los afectados por el gas pimienta arrojado se encuentran también familias de jóvenes, menores y adultos mayores.
El evento, que forma parte de la programación de las Fiestas de Mayo en Manzanillo, atrajo a una gran cantidad de público y la banda había iniciado su presentación alrededor de las 22:30 horas, pero a causa del incidente, que también afectó a los músicos, el concierto se interrumpió por un rato y después se reanudó.
El uso de gas pimienta por parte de la policía provocó críticas y preocupación entre los asistentes y la comunidad, quienes han cuestionado la proporcionalidad de la respuesta policial y la afectación a los asistentes que no estaban involucrados en los incidentes.
Al respecto, el Ayuntamiento de Manzanillo informó en un comunicado que la Dirección de Seguridad Pública y Policía Vial abrió una investigación contra uno de sus elementos por “su proceder presumiblemente errático” durante la celebración del concierto de El Gran Silencio.
Indicó que según las primeras indagatorias y lo que se puede observar en algunos videos del incidente, “al menos un elemento policiaco, en circunstancias que se van a investigar, roció gas pimienta en un incidente en este evento que forma parte de las Fiestas de Mayo y que se realiza este sábado en las instalaciones de la Feria”.
Sin embargo, en otros videos se aprecia que fueron al menos dos o tres agentes los que rocían el producto químico hacia un sector del público, lo que provocó una estampida en la que resultaron lastimados algunos de los asistentes.
De acuerdo con el comunicado oficial, las personas afectadas “fueron atendidas de inmediato y ninguna de ellas tiene alguna afectación de gravedad; en todos los casos, el Ayuntamiento vigilará que sean adecuadamente atendidos hasta que dejen de tener molestias”.
Refirió que la presidenta municipal, Rosa Bayardo Cabrera, “reitera su compromiso para que todas y todos los servidores públicos municipales actúen siempre respetando los derechos humanos y protegiendo la dignidad de todas las personas, y que en su gobierno no hay tolerancia al uso desproporcionado de la fuerza pública”.
La Dirección de Seguridad Pública y Policía Vial anunció el inicio de una investigación interna sobre lo sucedido, “revisando el actuar de todos los elementos asignados a brindar seguridad en dicho evento y se procederá conforme a la normativa”.
En tanto, Griselda Martínez Martínez, exalcaldesa del municipio porteño, comentó en sus redes sociales que “costó mucho trabajo que a la policía en Manzanillo se le viera con respeto y se ganara la confianza de la gente”, pero la actuación del sábado de “un elemento policíaco y otro que ni policía es pero que estaba uniformado como policía y hasta con él rostro cubierto, les despoja de todo respeto y confianza conseguidos”.
Martínez, quien fue presidenta municipal de Manzanillo durante dos periodos consecutivos, dijo: “Pareciera que es una constante de los malos gobiernos de Morena utilizar gas pimienta contra la población, porque en Colima sólo bajo sus gobiernos ocurre. Primero la gobernadora Indira (Vizcaíno)en Colima (el 8 de marzo del año pasado), y anoche (Rosa María) Bayardo en Manzanillo.
Ambas en su oportunidad, dijo Griselda Martínez, “salieron a lavarse las manos, (pero). No, señoras, (ustedes) son responsables de la actuación de la policía uniformada y de los uniformados aunque no sean policías”.
En su perfil de la red social Facebook, el vocalista de El Gran Silencio, Tony Hernández, publicó una fotografía mostrando su ojo lastimado por el gas pimienta y criticó el “pinchi criterio bofo” de los policías que rociaron el gas en el concierto de Manzanillo.
Escribió: “Entiendo que sean muy ignorantes y no entiendan qué es el slam y que no están nada actualizados, tal vez porque no hay tocadas tan seguido, pero qué prepotencia al aventar gas lacrimógeno al público; había niños, chingao, y sólo estaban bailando”.
Y contó que a varios integrantes del grupo y a él les cayó “todo el gas pimienta y aún traigo todo rojo el ojo… tuve que vomitar el gas y parar el show por un rato y ayudar a varias gentes del público y decirle a la autoridad de su torpeza, pero bueno, al fin seguimos pacíficamente y terminamos el show bien arribota y seguimos con el baile y el slam".
Con información de Proceso.