
HERMOSILLO, Son (Proceso).– Cada minuto que transcurre una persona se detiene para observar la ofrenda, tomar fotografías o dejar un mensaje o una veladora en el altar que las familias, seres queridos, estudiantes y trabajadores, en general, instalaron en el cruce de las calles Doctor Noriega y Matamoros, en el centro de Hermosillo.
“Estamos con ustedes”, “justicia”, “descanso eterno”, “se ocupa sangre”, “fuera Waldo’s”, “vuela alto”, “te extraño”, “no es la primera vez”, “te amamos”, “Dios los fortalezca”, “recemos juntos”, “protección civil vale v#$&”, “nos harás falta en la casa” y “México de luto” son algunos de los mensajes escritos en el pizarrón que se mantiene junto a este altar.
Es el sitio contiguo a las vallas instaladas para resguardar lo que se entiende como “la escena”, que es lo que quedó del establecimiento Waldo’s tras el incendio del 1 de noviembre en el que murieron 23 personas y fueron lesionadas otras 15.
Al corte del mediodía de ayer miércoles, de acuerdo con el gobierno estatal, cuatro personas permanecían hospitalizadas, dos de ellas graves.
“Otra vez Sonora está de luto. Otra vez la negligencia, la corrupción y la falta de prevención nos arrebatan vidas. El incendio en la tienda Waldo’s de Hermosillo no es un accidente aislado: es la consecuencia directa de un Estado que no aprendió nada del dolor que vivimos el 5 de junio de 2009 en la Guardería ABC” –con saldo de 49 menores de edad muertos–, dice la publicación que en sus redes sociales hizo una de las madres de los niños fallecidos en ese entonces.
El mensaje de la mamá va sin rodeos:
Lo que ocurrió en Waldo’s vuelve a confirmar que en Sonora no existe la prevención, sino la reacción tardía. Se repitió la historia que muchos juraron no volver a permitir. Hoy hay más muertos, más heridos, más familias destrozadas… y no porque no supiéramos qué hacer, sino porque no quisieron hacerlo.
Mientras tanto, a cuatro días del siniestro, las actividades comerciales en la zona se han retomado de manera paulatina, aunque no en su totalidad.
Proceso constató en un recorrido que múltiples establecimientos se encuentran cerrados tras una visita de Protección Civil, mientras que otros ya fueron notificados de que recibirán a los inspectores en los próximos días. Hay, también, electricistas y albañiles que desde el lunes atienden observaciones, mismos que fueron contratados por los propios negocios.

“Es legítimo que haya voces críticas y que exista incredulidad en algunos sectores de la población respecto de la investigación. Las escuchamos porque toda decisión debe partir de la voz del pueblo. Por desgracia, Sonora ha vivido tragedias que marcaron su historia. Tragedias envueltas en el silencio y la simulación, o la omisión, que agravaron el dolor de las familias y minaron la confianza ciudadana. Esa sombra aún pesa sobre nuestra memoria colectiva, y sería una falta de respeto ignorarla”, dijo el gobernador Alfonso Durazo cuando anunció la destitución del titular de Protección Civil estatal.
Respecto de las personas lesionadas, se conoció del traslado a una clínica en Phoenix, Arizona, para resguardar la vida de una joven de 20 años, quien entró por propio pie al nosocomio donde fue atendida de urgencia por la gravedad de sus quemaduras, y que fue llevada a dicho hospital en una patrulla de la policía.
Otros saldos se suman a los efectos de siniestro: la separación del cargo de los titulares de Protección Civil del Estado, Armando Castañeda Sánchez, y del municipio de Hermosillo, Fernando Morales, ambos anunciados ayer.
El incendio en la tienda, de acuerdo con las primeras investigaciones, fue causado por la explosión de un transformador eléctrico que se ubicaba al interior del comercio. El artefacto, a su vez, estaba conectado a una red de paneles solares.
Esa tecnología ha sido promocionada por el actual ayuntamiento de Hermosillo mediante el programa “Impulso Solar”, para hacer más eficiente el consumo eléctrico en los negocios.
Al mismo tiempo es parte de la estrategia de la cadena Waldo’s para desarrollarse como una empresa “con responsabilidad social”.
La empresa, propiedad de Grupo Vizion y parte del fondo de inversión internacional ACON Investment, proyecta alcanzar las cinco mil sucursales en México de la mano de su público objetivo, las amas de casa con hijos, según dijo su directiva durante el “pre Open House” de sus oficinas corporativas de la Ciudad de México, en mayo de 2023.

“Sentí que fue muy rápido, como 10 segundos”, dijo Jacel Jazmín Espinoza Salazar, una joven que, junto con otra persona todavía sin identificar, sacó del fuego a Marco Segundo, un hombre de 81 años que trabajaba como paquetero en Waldo’s, y que se mantiene con vida, aunque en riesgo.
“Dicen que hubo una explosión, pero yo no escuché nada, la verdad. Ya viendo los videos, sabes que sí explotó, incluso explotó cuando yo estaba ahí y yo no lo sentí. Yo sentía que el fuego estaba muy pequeño para mí, que el humo también estaba muy pequeño para mí, yo me sentía muy grande”, recordó, conmovida, la joven de 29 años.
Por la magnitud del incendio y la cifra de muertos la ciudad volvió inevitablemente a comparar lo acontecido el sábado último con lo ocurrido el viernes 5 de junio de 2009, cuando la capital del estado se paralizó con la noticia del incendio de la Guardería ABC.

En el caso de la tienda Waldo’s las autoridades estatales dieron a conocer que operaba desde 2021 sin su papeleo en orden.
A decir de Patricia Duarte Franco, fundadora del Movimiento Cinco de Junio, la ciudadanía de Hermosillo se encuentra “en la misma película”.
“Quiero decirles que durante 16 años hemos luchado para que no se repitiera una tragedia similar a la de nuestros hijos e hijas... Perdón, les fallamos”, publicó la activista en sus redes sociales junto con la invitación a marchar.
Las dimensiones de la tragedia del sábado tampoco son cosa menor: según el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas, las 68 sucursales de Waldo’s en Sonora cuentan con un mínimo de 11 trabajadores, pero la cifra incrementa, según el caso, hasta las 50 personas.
Eso significa que las 68 tiendas que fueron cerradas de manera temporal en la entidad representan un riesgo patente para un mínimo de 748 trabajadores y un máximo de tres mil 400, sin contar a los clientes.
De acuerdo con el secretario de Gobierno, Adolfo Salazar Razo, el cierre se efectuó para garantizar que no existe riesgo para la ciudadanía en esas tiendas. Una extrabajadora de la cadena comercial, Xenia Flores, publicó en sus redes sociales su experiencia en un video.
De acuerdo con su publicación, durante su estancia como empleada de Waldo’s, la cual inició en 2024, se le pidió a la plantilla laboral dejar un registro de cómo estaban vestidos “para identificarnos”, según ellos, en caso de que el local se incendiara.
Con el paso de los días el temor se ha extendido a otras latitudes: en Culiacán se reportó el cierre de una sucursal tras la revisión de Protección Civil, mientras que en Tijuana las autoridades hicieron lo propio con otros 13 establecimientos de la cadena.

Las estadísticas de Google sobre las búsquedas en internet reflejan, si no la preocupación, sí el interés de la ciudadanía por lo sucedido en el comercio: históricamente el índice de popularidad del término en Sonora se mantuvo entre 0 y 10 puntos, mientras que a partir del 2 de noviembre el indicador ascendió a 100, el máximo.
Al respecto, Proceso solicitó su posición al Ayuntamiento de Hermosillo por las posibles implicaciones relativas a su área de Protección Civil en el caso del incendio de la tienda.
Como respuesta se explicó que, mediante un acuerdo, se estableció un acuerdo entre el municipio y el estado para dejar que la Fiscalía General de Justicia de Sonora ejerza la vocería.