CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– La dinámica del narcotráfico y del dinero obligaron a las nuevas generaciones de capos a evolucionar en sus estrategias para el blanqueo de capitales; y si bien es cierto que desde hace décadas apuestan a la industria musical, ahora su mirada está sobre los espectáculos streaming y particularmente el género conocido como el “narco-rap”.
En ese contexto, el Departamento del Tesoro reveló ayer que el cártel del Noreste utiliza los conciertos en streaming del rapero “El Makabelico” como una nueva vía para el lavado. Apenas en febrero último el gobierno del presidente Donald Trump catalogó a la organización criminal como terrorista.
Ese anuncio ocurrió apenas un día después de que Estados Unidos diera a conocer que no solicitará “la pena de muerte” para el cofundador del cártel de Sinaloa, Ismael, el Mayo, Zambada, así como para los señores del narcotráfico Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuente, el Viceroy.
Estas medidas del gobierno de EU han sido conocidas en el contexto de una serie de presiones de la administración Trump sobre la de la presidenta Sheinbaum para frenar el tráfico de fentanilo proveniente de territorio mexicano, así como en medio de la persistente amenaza de una guerra comercial entre vecinos de la región.
Ligas con Peso Pluma
“El Makabelico”, cuyo nombre es Ricardo Hernández Medrano, es un artista de la productora DEL Records que promovió el videoclip de la canción Ella baila sola del cantante Peso Pluma que protagonizó con la modelo Jailyne Ojeda, y que acumula desde su lanzamiento más de 710 millones de reproducciones en YouTube. Recientemente la empresa publicó el video musical Normalitas del cantante Dani Flow.
Las autoridades estadunidenses aseveran que tanto sus conciertos como 50% de las regalías de las plataformas de streaming de “El Makabelico” van directamente a las arcas del cártel.
La relación entre el cantante y el grupo no se esconde en las estrofas que canta. En La Encomienda el músico interpreta: “Seré del Noreste hasta el día que me muera”, mientras porta un pasamontañas y equipo táctico como parte de su indumentaria. En una de las últimas estrofas dice que está dedicada “para todo el cártel del Noreste”.
“DEL Records es la empresa líder independiente de entretenimiento de la música regional mexicana en Estados Unidos y México. Desde su lanzamiento en 2009 la compañía ha creado un sin número de exitosos e innovadores artistas y canciones.
“Sus cantantes redefinen el género y se posicionan en los primeros lugares de las listas de popularidad, generando gran impacto en las redes sociales. DEL Records, DEL Publishing y DEL Entertainment es la casa de grandes estrellas internacionales como T3R Elemento, Eslabon Armado, Ulices Chaidez, Lenin Ramirez, Cheli Madrid y más!”, se lee en la presentación de la casa productora.
Además, la empresa tiene una sección de venta online con precios que van desde los 7.99 hasta los 50 dólares. Entre los productos que ofrece están las gorras, sudaderas, rompevientos, chaquetas, calendarios, vasos y hasta llaveros.
Hasta el momento de la publicación de esta nota, la empresa ni el cantante han emitido alguna posición por los señalamientos del gobierno estadunidense.
El narco-rap mexicano surgió en 2008 en la espiral de violencia detonada por la guerra contra los cárteles en ciudades a lo largo de la frontera con Estados Unidos; al menos existen dos estudios sobre ese fenómeno: el libro Rimas malandras: Del narcocorrido al narco-rap, de Enrique Flores, doctor en Letras Hispánicas por El Colegio de México, y Narco-rap, de la alemana Christiane M. Goßen, que pone énfasis en la delincuencia organizada desde la perspectiva musical con “fines de propaganda”.
Históricamente el narco-rap había creado su propio mercado, separado del hip-hop convencional, con artistas que operaban de manera discreta y evitaban eventos públicos debido a los riesgos asociados.
Big Los es considerado como el pionero del género, lanzó su primer underground hit en 2001 titulado Estrictamente pa´mi raza. Además, entre sus éxitos destaca la canción Alto calibre, dedicada a un miembro del Cártel del Golfo.
Lavado en tiempo real
Proceso habló con Michel Levien González, director del Buró Anticorrupción Streiner y la Asociación Civil Diáfano, que se especializa en temas de anticorrupción, y antilavado.
“Los grupos de delincuencia organizada sí aprovechan estas tipologías de los eventos en vivo porque se pueden pagar en efectivo al igual que la mercancía”, dijo sobre las acusaciones del Departamento del Tesoro.
Al preguntarle sobre si estas medidas responden a un contexto político, por la presión de Donald Trump sobre México para imponer un freno al tráfico de fentanilo, el especialista advierte:
Las coincidencias en estos ámbitos son escasas y estas coincidencias ocurren en el mismo tiempo, lo que hace que la coincidencia sea demasiado grande.
El gobierno mexicano “no lo va a admitir”, dice Levien González.
Cuestionado sobre el anuncio del gobierno estadunidense y la revelación sobre los eventos de streaming para lavar dinero, el experto refiere que hay algo que no está muy claro todavía.
En términos simples, existen tres etapas del lavado de dinero:
Pero hasta el momento, no es muy definido cómo es que la empresa y el musico ligado al Cártel del Noreste realizan la colocación, existe la posibilidad de la venta de mercancía en efectivo, pero podría también realizarse mediante la compra de tarjetas ligadas al evento, algo así como lo que hacen las tiendas de autoservicio con sus tarjetas de promoción y donde los usuarios ingresan dinero en una cuenta.
Por ahora–considera–, este tipo de revelaciones pondrá más atención en focos que la autoridad no está viendo o detectando.
“La organización de espectáculos es una actividad vulnerable”, advierte.
Pero justamente, es enfático en decir que, a partir de estos anuncios, podríamos ver otras modalidades sobre esquemas de lavado, ligadas a empresas o artistas.
Advierte que la ciudadanía debe estar muy alerta ante negocios que parecen “brillar”, pero que podrían estar ligados a este tipo de delitos financieros.
De Los Zetas al cártel del Noreste
Durante la presidencia de Felipe Calderón Los Zetas fueron diezmados por la guerra contra el narcotráfico tras años de luchas, luego de la captura de sus líderes y el combate con el gobierno; después de reacomodos hoy sobrevive una de sus facciones: el cártel del Noreste.
Ese grupo controla una zona relativamente pequeña –que une la ciudad de Monterrey con Laredo (Texas)–, pero que es vital porque es la de mayor trasiego comercial entre México y Estados Unidos tanto de productos legales como ilegal.
La violencia del cártel del Noreste y del Golfo, con muchas células internas enfrentadas entre ellas, mantiene a Tamaulipas como uno de los estados más controlados por el crimen (varios de sus exgobernadores están enjuiciados en EU), donde ciudadanos estadunidenses también han estado entre las víctimas de secuestros, extorsiones o asesinatos.
Hace apenas unos meses el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum extraditó a 29 líderes del crimen organizado, entre ellos a los cabecillas del sanguinario grupo de Los Zetas: Miguel Treviño Morales y a su hermano Omar Treviño Morales, alías Z-40 y Z-42, respectivamente.
Los Treviño Morales fueron acusados por las autoridades estadunidenses de dirigir desde la cárcel el violento cártel del Noreste, tienen procesos pendientes por participar en una organización criminal, conspiración para el tráfico de drogas, delitos con armas de fuego y conspiración para el lavado de dinero. Les atribuyen actividades delictivas en México, Guatemala, Colombia, Venezuela y Estados Unidos.
El renombrado cártel del Noreste opera actualmente en Nuevo Laredo, lugar “donde los grupos delincuenciales agreden más a las Fuerzas Armadas, tanto al Ejército como a la Guardia Nacional”, reconoció en octubre último la presidenta Claudia Sheinbaum.
Con información de proceso.com.mx