
Cobarde me llamaron, pero cobardía es callar, es no levantar la voz ante la injusticia, la falta de respeto, la indolencia, la mentira, la calumnia y yo voy a seguir levantando la voz, porque a mí solamente muerta me van a callar y, dicho esto, voy a entrar en materia.
El Fondo Minero fue creado en 2014 con el objetivo de que los beneficios económicos y la derrama económica en materia de minería llegarán a las familias y a las comunidades donde se realizan actividades mineras, estados como Durango, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa, Zacatecas y mi querido estado de Chihuahua son estados de alta actividad minera.
En 2019 con la desaparición de fondos y fideicomisos el gobierno federal de Morena desapareció también el Fondo Minero, modificó su operación de facto y eliminó el esquema de distribución que se tenía desde 2014 concentrando y centralizando los recursos y proponiendo un destino distinto que a la fecha no ha sido transparente.
Les doy un dato, los derechos que se cobraron a la minería por concesiones, derecho especial, adicional y extraordinario solamente en el primer semestre de 2025 el gobierno recaudó más de 12 mil 200 millones de pesos, en el primer semestre de 2025. Estos recursos antes de su desaparición se destinaban a obras de infraestructura, desarrollo social y medio ambiente sustentable en municipios mineros.
A raíz de la reforma del 219, lo improvisado de Morena dijeron que el 5 % de estos recursos se destinarían a la economía para realizar programas en materia de minería, pues a la fecha no tenemos ningún programa, ningún proyecto y ninguna operación al respecto.
El resto, decían que era para educación y salud, pero hoy todos somos testigos de que la salud ha sufrido los recortes más severos presupuestales. Por supuesto que ahí no están los recursos del Fondo Minero.
En educación la inversión es insuficiente, el presupuesto apenas alcanza para cubrir los servicios personales que, por cierto, engañaron hace un año con una reforma para que según ustedes ningún médico, enfermera, maestro o policía ganar menos de 16 mil 700 pesos en promedio, y los maestros siguen esperando, y entonces tampoco ahí, en educación, están los recursos del Fondo Minero.
El Fondo Minero que Morena le quitó a los estados y a los municipios está en la total opacidad. Su reforma en materia de transparencia del pueblo es un fracaso, se los dijimos, son juez y parte, y por eso, ahorita el 99 % de los recursos de revisión no están siendo atendidos en materia de acceso a la información. Son unos opacos y no son nada transparentes y todo, todo lo centralizan.
Lamentable que estos recursos no se vean reflejados en obras sociales que antes de la dictadura sí podían realizarse. Chihuahua, al ser uno de los estados altamente mineros y con gran crecimiento en el rubro, le llevó de este fondo, desde su creación y hasta su lamentable desaparición, poco más de 24 mil millones de pesos con los que pudieron atender obras de pavimentación, drenaje, alcantarillado, proyectos metropolitanos para la sostenibilidad ambiental, entre otros.
Hoy, el presupuesto para atender este tipo de obras es solamente un presupuesto que ejercen con dinero de los estados y de los municipios y que por obvias razones es insuficiente. Urge restituir los recursos a los estados y municipios que cobran los derechos por la explotación de las minas, para que los beneficios de la minería lleguen a toda la población.
No se queden con todo, el dinero es de las familias mexicanas y a ellas debe regresar en obras y servicios públicos. Yo los invito a recuperar el federalismo, yo los invito a hacer un lado la tragedia de país que hoy vivimos, recomponerlo y regresar y restituir el Fondo Minero, para que los estados y municipios tengan más recursos con qué responderle a la ciudadanía y a las familias de México. Es cuanto.