La candidata a ministra de la SCJN, Olivia Aguirre, recorrió 11 estados del país con recursos propios, escuchando a estudiantes, mujeres, profesores, pueblos originarios, abogados y víctimas, pero sobre todo, a la ciudadanía que ha padecido la ineficiencia de la justicia
Hoy, la científica del derecho, la número 1 en la boleta morada, la profesora de Ciudad Juárez, cierra una campaña ética, clara y profundamente humana en la que con su sencillez y cercanía se ganó el corazón de la gente, pero que con argumentos, inteligencia y su estilo directo y norteño, convenció y se ganó el respaldo y el respeto de muchos que dudaban que esta reforma fuera una oportunidad real
De Ciudad Juárez a la Corte, con la gente como guía
Durante esta campaña recorrió Chihuahua, Nuevo León, Jalisco, Ciudad de México, Querétaro, Estado de México, Guerrero, Morelos, Puebla, Yucatán y Quintana Roo. Lo hizo sin financiamiento público, con sus propios recursos, con el producto de su trabajo, con esfuerzo y con el respaldo de quienes creen que la justicia no necesita intermediarios, necesita voluntad.
Sus seis propuestas de transformación para la Suprema Corte:
· 1. Eje científico: incorporar la ciencia y el conocimiento interdisciplinario en las decisiones judiciales.
· 2. Transparencia: transparentar el uso del presupuesto y los fideicomisos del Poder Judicial.
· 3. Apertura: abrir las puertas de la Corte a la ciudadanía, tanto física como simbólicamente.
· 4. Accesible: que las sentencias se redacten en lenguaje claro y comprensible.
· 5. Descentralización de la SCJN: descentralizar las sesiones de la Corte para acercarlas a todo el país.
· 6. Informar: divulgar los derechos humanos activamente, con enfoque social y culturalmente sensible.
“No quiero que esta campaña termine. Quiero que sea el inicio de un nuevo diálogo entre la Corte y la gente. Porque México necesita una justicia con rostro humano, con lenguaje sencillo y con verdadero sentido público”, expresó Olivia en su último día de actividad pública.