CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante el aumento de las denuncias por “pinchazos” en el transporte público de la capital, la titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), Bertha Alcalde Luján, reveló las sustancias encontradas en algunas de las víctimas.
En una conferencia de prensa junto a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, la fiscal informó que hasta el 27 de mayo se contabilizaron 65 casos denunciados, “en los que se pudo confirmar que hubo una posible punción por pinchazo”.
La cifra representa un aumento del 44% en las últimas semanas, informó Proceso. El pasado 14 de mayo, las autoridades habían registrado 36 posibles casos de “pinchazos”.
Sin ofrecer una cifra exacta, la fiscal agregó que en “algunos casos” se identificaron sustancias psicotrópicas como THC, benzodiacepinas, fenciclidina o cocaína.
Las sustancias pueden tener distintas reacciones en el cuerpo humano. Sin embargo, las autoridades capitalinas señalaron que las cantidades identificadas en los análisis no implican un riesgo grave para la salud.
Aun así, especificaron que se mantiene activo un protocolo para brindar atención inmediata a los usuarios que reporten un caso de pinchazo, el cual incluye atención médica y pruebas toxicológicas, entre otras medidas.
La fiscal también destacó que en ninguno de los casos identificaron la comisión de algún delito grave, y solo en seis de estos hubo posibles robos: “Hasta ahora no se reportan casos asociados a estos pinchazos de delitos graves, como privación ilegal de la libertad, delitos sexuales u otros”, dijo Alcalde Luján.
Además, después de que se registraron los primeros casos de pinchazos, el gobierno de la Ciudad de México desplegó un operativo con 5 mil 800 policías que vigilan principalmente las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, así como otros medios de transporte.
Los efectos de las sustancias psicotrópicas varían según la dosis, y pueden generar reacciones diferentes en las personas con alguna condición específica de salud, o que consuman otros medicamentos. Sin embargo, de forma general cada componente químico puede generar ciertos síntomas y sensaciones.
La sustancia tetrahidrocannabinol (THC) es uno de los componentes psicoactivos del cannabis. De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) el THC “produce efectos embriagadores que alteran la mente”. También puede provocar cambios en el estado de ánimo, los pensamientos y la percepción de la realidad.
Las benzodiacepinas (BZD) son medicamentos de venta controlada, que se usan para tratar la ansiedad, trastornos del sueño, convulsiones y como relajantes musculares, de acuerdo con el gobierno de México. Tienen un alto componente adictivo.
Las benzodiacepinas pueden provocar: sedación con somnolencia, mareo y vértigo; confusión; pérdida temporal de la conciencia; y desmayos. Si se combinan con otras sustancias como alcohol, cannabis o fentanilo pueden ocasionar un paro respiratorio y la muerte.
La fenciclidina (PCP, por sus siglas en inglés) es una droga ilegal que genera alucinaciones. Las dosis bajas a moderadas pueden provocar adormecimiento en todo el cuerpo y pérdida de coordinación. También aumentan el ritmo cardíaco, la presión arterial, la frecuencia respiratoria y la temperatura corporal, de acuerdo con MedLine Plus, una enciclopedia médica creada por el gobierno de Estados Unidos.
La última sustancia detectada, la cocaína, también es una droga ilegal que puede hacer sentir a las personas más enérgicas y alertas, de acuerdo con MedLine Plus. Pero también puede generar inquietud, irritabilidad, ansiedad y paranoia. Los efectos de la cocaína aparecen casi de inmediato y desaparecen entre unos minutos y una hora.
Con información de: Proceso.