CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El próximo domingo 1 de junio, por primera vez en la historia de México, la ciudadanía podrá elegir por voto popular a más de dos mil 681 integrantes del Poder Judicial -a nivel federal y local-, repartidos entre jueces, magistrados y ministros.
Los comicios son la materialización de la reforma al Poder Judicial que se aprobó en septiembre del 2024. Antes, jueces, magistrados y ministros se elegían por nombramiento. Ahora será por voto popular.
Entre otros cambios, la reforma también redujo el número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), de 11 a 9, y creó el Tribunal de Disciplina Judicial. Este órgano tendrá la función de investigar y sancionar faltas graves de las personas juzgadoras.
El domingo 1 de junio, los votantes elegirán a la mitad del Poder Judicial de México, y los puestos restantes se votarán en 2027.
En total, se elegirán dos mil 681 puestos en el Poder Judicial. De ellos, 881 son federales e incluyen a:
Además, 19 de las 32 entidades federativas renovarán mil 800 cargos judiciales locales. Más de siete mil 700 personas se postularon a esos puestos.
En total habrá 84 mil 21 casillas, la mitad de las instaladas en la elección presidencial del año pasado; 245 serán especiales. En cada una habrá entre 8 y 12 funcionarios de casilla, dependiendo de la cantidad de electores que haya por sección electoral.
Para la elección judicial se instalarán tres tipos de casillas: seccional, única y especial. En las casillas seccionales se votará por los cargos federales; habrá una por sección electoral. Las casillas únicas también se habilitarán en cada sección, pero en entidades donde también se votará por los poderes judiciales locales.
El tercer tipo de casillas, las especiales, están destinadas para los votantes que no se encuentren en la entidad o sección electoral en la que les corresponde votar.
A diferencia de lo que sucede normalmente cuando se celebran elecciones en México, los funcionarios de casilla no contarán los votos.
Derivado de la complejidad de la elección, el INE determinó que los funcionarios de casilla realizarán únicamente la clasificación y contarán cuántas boletas hubo por cada elección, cuántas boletas se utilizaron para votar y cuántas personas participaron, según el listado nominal.
Posteriormente, las boletas serán trasladadas a los Consejos Distritales, donde se llevará a cabo el escrutinio y cómputo por candidatura. Ahí se contarán cuántos votos recibió cada candidata o candidato.
El recuento nacional de votos que determinará los resultados definitivos será el 15 de junio.
Durante las campañas, a los aspirantes no se les permitió contar con financiación pública ni privada, por lo que tuvieron que utilizar sus propios recursos. Ante la falta de recursos para financiar anuncios en los medios de comunicación tradicionales, las redes sociales se convirtieron en el principal medio de difusión de los candidatos.
Debido a la magnitud de las elecciones, los medios de comunicación no lograron darle cobertura a la totalidad de las personas aspirantes. Por ello, las campañas finalizaron marcadas por un amplio desconocimiento de la ciudadanía respecto a las personas que deben elegir.
Desde que se aprobó la reforma al Poder Judicial el año pasado comenzó un debate respecto a las elecciones de jueces, magistrados y ministros. Numerosos actores políticos y sociales se pronunciaron a favor o en contra de los cambios al Poder Judicial.
Quienes apoyaron la reforma que propuso el expresidente Andrés Manuel López Obrador, y que consolidó la presidenta Claudia Sheinbaum con el apoyo de Morena, argumentaron que la reforma promueve la democracia. Además, se presentó como una forma de combatir el nepotismo y la corrupción en el sistema judicial.
Por otra parte, sus detractores -cámaras empresariales, voces al interior del Poder Judicial y diversas organizaciones, entre otros- afirmaron que la reforma debilita al Poder Judicial y pone en riesgo la división de poderes. También señalaron que abre la puerta a candidatos sin experiencia en el ámbito judicial o vinculados con el crimen organizado.
Recientemente las críticas también se centraron en la organización de las elecciones. Se señaló el gasto presupuestal, la complejidad en las boletas y la falta de claridad en los criterios de selección de los perfiles, que se llevó a cabo con tres listas realizadas por los Poderes de la Federación.
Actualmente el #YoNoVotoElPrimeroDeJunio es tendencia en X y acumula más de 18 mil publicaciones. Por otro lado, durante la conferencia matutina del viernes 30 de mayo, la presidenta Sheinbaum invitó nuevamente a la ciudadanía a participar en el proceso electoral.
Con información de: Proceso.