Durante el fin de semana, el Instituto Nacional Electoral (INE) tomó la polémica decisión de validar el proceso y resultados de la elección judicial en una votación cerrada.
Aunque reconocieron que la jornada del 1 de junio se realizó con tranquilidad, varios consejeros hicieron hincapié en que hubo irregularidades y prácticas antidemocráticas que consideraron influyeron en los resultados finales de la elección.
Por ello, el consejero Arturo Castillo propuso que el Consejo General no declarara la validez del proceso y en cambio fuera analizado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) o el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que determinara su invalidez o no.
Y aunque la propuesta fue apoyada por 5 votos, 6 votaron a favor de la validación, lo que terminó oficializando los resultados. Pero ¿cuáles fueron las irregularidades?
El hecho más controvertido fue la cuestión del uso de los acordeones repartidos para apoyar a candidatos específicos, principalmente cercanos o afines a Morena.
De acuerdo con el consejero Arturo Castillo, el Instituto registró la distribución de37 modelos distintos con una coincidencia en candidaturas del 80%.
Por su parte, el consejero electoral Martín Faz realizó un análisis por casillas en donde encontró que en la elección de la SCJN hubo 19 mil 323 casillas, un 23%, en donde las 9 candidaturas ganadoras corresponden a las promovidas en los acordeones, otro con un 12% donde son 8, 12% donde son 7 y un 11.54% con 6 coincidencias entre otros.
Estos porcentajes dan un 61.7% donde aparecen 6 de los 9 candidatos que aparecen en el acordeón: “esto no es obra de la casualidad, sino de algo sistemático”, señaló el consejero a Azucena Uresti, pues hay que considerar que eran más de 60 candidaturas.
Sin embargo, no fue la única práctica vista en la elección, pues los consejeros señalaron que hubo otras acciones.
Uno de estos fue que en algunas casillas se reportó que hubo una participación del 100% e incluso más, de la lista nominal para emitir su voto, cosa que llamó la atención ya que durante la jornada las personas brillaron por su ausencia y solo participaron cerca de 13 millones de personas.
También estuvieron las llamadas “casillas zapato”. Esto consiste en que el 100% de los votos de la urna están destinados a un solo candidato para diferentes puestos.
Aparte, en varias casillas se encontraron “urnas embarazadas” con boletas planchadas, en las que se metieron boletas sin doblar, lo que no es posible al no caber por la ranura de la urna, según han dicho los integrantes del INE.
La consejera Carla Humphrey, quien votó a favor de la validez de la elección, indicó que también solicitó una investigación interna pues ya presentaron denuncias contra capacitadores, asistentes y supervisores electorales que habrían sido pagados para extraer urnas o inflarlas, así como por llenar las boletas al encontrarse caligrafía coincidente en varias boletas.
Por estas razones 818 casillas fueron anuladas, menos de un 1% del total, y no se tomaron en cuenta para los resultados finales, medida cautelar por primera vez aplicada. Además Humphrey señaló que la mayor parte de las irregularidades ocurrieron particularmente en el estado de Chiapas.
Cabe señalar que aunque ya se entregaron las constancias, aún se pueden impugnar los resultados y la declaración de validez ante el Tribunal Electoral o la Suprema Corte hasta el 28 de agosto de este año, previo a que se renueven los cargos judiciales.
Ya el PRI presentó una durante el lunes al mencionar los mismos casos de irregularidades acusando que Morena busca controlar el Poder Judicial, mientras que el PAN ha llamado a los partidos de oposición y organizaciones civiles a buscar impugnar la elección.
Ahora el tiempo corre para el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quien deberá valorar el acuerdo aprobado por el INE con todos los argumentos en pro y en contra de la validación, así como las denuncias por lo que deberá determinar la confirmación o la nulidad de la elección.
Con información de: Político.mx