El pasado 29 de julio, como parte de los compromisos que los integrantes de Poder Ciudadano Mandante, S.C. hemos asumido de hacer servicio voluntario para la ciudadanía, buscando contribuir al despertar del juicio critico de los mexicanos, ofrecí por zoom una conferencia titulada con el texto que encabeza este artículo.
Dado que en el pasado también había ofrecido otra conferencia titulada "Antecedentes, Contexto y Consecuencias de la Encíclica Rerum Novarum" documento publicada por el Papa León XIII el 15 de mayo de 1891, en la segunda conferencia hice referencia a la anterior, a fin de dar una visión integral del asunto y me propongo en el futuro ofrecer otra conferencia para dar continuidad al tema del Magisterio de la Iglesia Católica a través de publicaciones de encíclicas afines a la cuestión social desde esa fecha, hasta el pasado Papa Francisco.
Antecedentes de la Encíclica
Cómo antecedentes de la Rerum Novarum es de destacar que desde unos 130 años y más atrás de ese tiempo, se vivía la época de la Ilustración y el modo de producción estaba organizado por los gremios, sistema que perduró por mucho tiempo, pero que fue desplazado por el inicio de la revolución industrial, que marcó un cambio de época dando paso al Romanticismo.
Contexto Social de la Época (creado progresivamente a lo largo de 130 a 140 años)
Mientras ocurriría el inicio de la revolución industrial, con la invencion del motor accionado con la fuerza del vapor fueron apareciendo máquinas que provocaron incremento en la producción y productividad, favorecidas por la aparición de equipos de fabricación impulsados por la nueva fuente de energía.
El proceso permitió disminuir costos de producción, abundancia de productos más económicos que los que se daban en el sistema de gremios, incremento de la demanda por los precios de venta y por lo tanto mayor necesidad de mano obrera con el nacimiento de nuevas fábricas.
Lo anterior acarreó la migración del campo a la ciudad y al quedar las tierras sin uso se propivció su concentración en manos de terratenientes, a la par de la inequitativa concentración de la riqueza entre capitalistas en las ciudades propietarios de las industrias. Hubo concentración en la propiedad urbana, lo que encareció el costo de las viviendas de los obreros. Ante una raquítica o de plano inexistente legislación laboral, los patrones abusaron de los trabajadores imponiéndoles jornadas de hasta 16 horas por turno y para lograr el salario familiar de subsistencia las mujeres cubrían turnos nocturnos y los infantes se iniciaban en las labores de las fábricas desde los seis años.
Los transportes marítimos y terrestres, aprovechando la energía del vapor, impulsaron el avance acelerado de la revolución industrial, extendiendo los mercados a mayores distancias de comercio de productos terminados y al acceso en condiciones de rentabilidad a nuevas materias primas.
En materia política, Karl Marx y Frederick Engels publicaron en 1848 el manifiesto comunista, llamando a la lucha de clases, producto de la necesidad de dar avance a la historia a través del materialismo dialéctico. El llamado era "Proletarios del Mundo Uníos" con la bandera de la abolición de la propiedad privada.
Las ideas revolucionarias del comunismo encontraron eco en las clases medias con espíritu de lucha y de justicia social. Se hizo el pan de cada día el debate ideológico entre el liberalismo, el conservadurismo, el socialismo y su extremo comunismo. Muchos obreros, ante la necesidad de alcanzar condiciones dignas de vida, exigían mejores salarios a los patrones y jornadas laborales no mayores de ocho horas.
La situación de marginación de los obreros iba progresivamente en mayor deterioro y el malestar social fue creciente. En los países en los que se dió la revolución industrial los obreros empezaron a organizarse en sindicatos y a exigir en conjunto la mejora de las condiciones laborales. En 1886 en Chicago hubo una huelga en la que ocurrió una explosión, causando la muerte de varios obreros y policías. El movimiento fue reprimido, resultando varios trabajadores apresados, terminando el asunto con la condena de cárcel para tres obreros y cinco sentenciados a morir en lo horca.
La Encíclica Rerum Novarum
El Papa León XIII publicó durante su largo pontificado un total de 86 encíclicas sobre diversos temas, como una sobre la masonería y su influencia en la sociedad; otras abordando temas sobre la devoción mariana, la filosofía y la teología, además de la Rerum Novarum en que se trata sobre la cuestión social, primera vez que la Iglesia Católica muestra su preocupación por que toda la sociedad, incluyendo a cada uno de sus integrantes, que tengan condiciones dignas de vida.
El novedoso documento, escrito en latín y que significa "De las Cosas Nuevas"
O "De los Cambios Nuevos" (en referencia a todo lo ocurrido con la revolución industrial) plantea puntos importantes:
* Derecho al trabajo con un salario remunerador y una jornada laboral de no más de 8 horas.
* Derecho de los trabajadores a asociarse en sindicatos para la defensa de sus intereses.
* La propiedad privada como derecho natural, pero subordinada al bien común, de modo que no sea instrumento de acumulación de capital sin promover el trabajo.
* El papel del Estado como mediador entre los intereses de los trabajadores y los de los patrones.
* El llamado a la organización de los patrones.
* La propuesta de la creación de organizaciones obrero - patronales, en busca de la armonía social
* La condena del materialismo dialéctico y el ateísmo, planteando la libertad de credo.
* En contraposición al llamado a la lucha de clases planteada por el manifiesto comunista, la encíclica convoca al diálogo y la cooperación entre los grupos sociales que participan en la construcción del desarrollo económico y social, como únicas vías para lograr la justa armonía.
* Opción preferencial por los pobres, pues por su condición se encuentran en situación de imposibilidad de salir en grupos significativos de su condición desfavorable y es derecho de todos tener oportunidades para accesar con el producto de su esfuerzo a situaciones de autosuficiencia.
Es obvio que esta Encíclica no es estrictamente un documento obligatorio de cumplir, como si se tratara de una ley universal, pero tiene el peso de ser avalado por el líder de la Iglesia Católica, que cuenta con un extraordinario peso moral en el mundo, además de que para nosotros los católicos representa, en el contexto ético y moral, una guía ineludible de conducta, sobre todo porque el cumplimiento de sus planteamientos es de justicia social para los obreros del mundo.
Consecuencias de la Encíclica
Tan pronto se publicó la Encíclica, el movimiento obrero encontró un aval moral para respaldar sus luchas. Dado que en ese tiempo los trabajadores industriales padecían problemas de injusticia social, puede opinarse que la Iglesia Católica se tardó en elevar su voz, ya que hubo previos conflictos obreros que podrían haberse evitado oportunamente, sin incurrir en los costos sociales que se dieron. No es consuelo mencionar que la legislación laboral era muy precaria, pero la situación obedecía a la falta de experiencia mundial en la materia y a los intereses de los capitalistas, que además se acompañaba del acelerado cambio de estructuras sociales que acompañó a la revolución industrial. Lo que si es cierto, es que la Iglesia Católica con la publicación de la Rerum Novarum dió uno de los primeros pasos adelante necesarios para contar con una visión justa para todos en la solución de la reducida cuestión social que se abordaba.
Es de destacarse que a partir de la publicación de la Rerum Novarum la formación de sindicatos empezó a crecer progresivamente en las sociedades industriales de occidente. Casi al paralelo, pero con un paso atrasado la legislación obrera se volvió prioritaria, dado que era evidente que el problema debía ser abordado con urgencia. No creo que se pueda decir que hubo una correlación directa entre la Encíclica y el surgimiento de la legislación laboral, porque no podemos negar que la clase obrera hacía presión tanto a los patrones como a los gobiernos en busca de salarios y condiciones laborales adecuadas. No obstante, es innegable el impacto que la Rerum Novarum tuvo en los cambios sociales a favor de los obreros.
La Justicia Social
Después de abordar la situación desfavorable que vivían los obreros al tiempo de la publicación de la encíclica tanto comentada, abordamos el tema de la justicia social, mismo que no está explícitamente mencionado en ninguna encíclica en esos términos, aunque se aclara que en los textos de las encíclicas papales subyace la importancia del tema y esto desde la Rerum Novarum. Al respecto, durante la segunda conferencia se dijo que los problemas de injusticia se dan cuando se violan los derechos humanos naturales, pero cuando esto ocurre en grupos muy numerosos de personas, entonces se trata de situaciones de injusticia social.
Haciendo historia de la injusticia social que llegó a condiciones de tal intolerancia que provocó movimientos sociales violentos, se mencionó el caso de la rebelión de los esclavos encabezada por Espartaco en la antigua Roma, que después de dos años de enfrentamientos bélicos los esclavos fueron reprimidos. Su rebelión es identificada como una lucha por su libertad y la justicia social y es considerada como un antiguo antecedente de lo que puede ocurrir cuando se vive en injusticia social.
Se mencionaron los casos de la revolución inglesa encabezada por Oliver Comwell contra la monarquía, que terminó con la decapitación del rey Carlos I y la dictadura del líder revolucionario. Se mencionó la Revolución Francesa que luchó contra la monarquía y terminó decapitando a sus reyes Luis XVI y María Antonieta, instaurando un breve periodo de república y nuevamente con una dictadura blanda, la de Napoleón Bonaparte. Ya para inicios de siglo XX se presentó la Revolución Mexicana que desembocó en La Dictadura Perfecta (según Mario Vargas Llosa) y unos años después la revolución bolchevique en Rusia que terminó en la dictadura de Lenin siguiéndole Stalin.
Pareciera que la justicia social es una quimera y la causa es la explotación del hombre por el hombre, por eso se trata de un asunto ético, además que requiere el cambio de estructuras en la sociedad cuyo funcionamiento se encamine a la construcción del bien común sostenido en círculos virtuosos de acciones que vayan creando estructuras para el bien, respetando la individualidad de las personas. Por ello en la conferencia se ofreció la explicación sobre como funcionan los círculos viciosos de la pobreza, tema acuñado por el francés Raymund Barre a principios de la década de los años cincuentas del siglo pasado y para romper esa dinámica de empobrecimiento de los grupos sociales vulnerables se propone la construcción de círculos virtuosos para en desarrollo consistentes en un ciclo y sistema abierto de retroalimentación positiva donde cada evento o acción refuerza y mejora el siguiente, generando un crecimiento siempre positivo y sostenible.
Los factores estratégicos pueden ser la inversión rentable (privada y pública), la incorporación de tecnología; la política impositiva y la creación de programas (también rentables) que sean centro de recepción de impuestos para el financiamiento de acciones e inversiones en salud y todos los elementos que contribuyen a mejorar las condiciones de vida de los que más lo requieren; impulso a la innovación en todas las áreas; educación progresivamente en mejoría, con niveles de competencia internacional; sostenibilidad del medio ambiente: etc.
Poder Ciudadano Mandante, S.C.
Jorge Luis Vargas Romero
Consejero General Nacional
Propuestas a mis amables lectores:
Dado que los problemas de injusticia social son crónicos y recurrentes, para ir solventándolos me permito invitarlos a realizar las siguientes acciones:
1.- Sumarse a organizaciones sociales de servicio a grupos vulnerables, ya sea como voluntarios en sus actividades y/o comodonatarios. Existen comedores comunitarios, dispensarios médicos; albergues para mujeres embarazadas que están solas y desamparadas en donde se les ofrece capacitación en el aprendizaje de un oficio, cuidados durante el embarazo, asistencia médica, opciones para conservar a su bebé o para darlo en adopción; albergues para migrantes, centros de capacitación en oficios para desempleados, etc. Queremos ser parte del problema o de la solución de personas necesitadas.
2.- Construyamos cadenas de favores iniciando el primer eslabón. Hagamos especialmente favores a personas necesitadas y pidamos que repliquen con otros favores a otros, para construir una sociedad fundada en la cooperación de todos entre si.
3.- Compartamos en las redes sociales mensajes alentadores y sobre aquellos que tienen diversas necesidades de apoyo. Que nuestros mensajes contribuyan a visualizar los problemas sociales y la invitación a ser parte de la solución.