CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La detención y próxima extradición del exdirector general de Pemex Carlos Alberto Treviño Medina, anunciada esta mañana por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, revive la denuncia que presentó Emilio Lozoya Austin, el también exdirector de la petrolera, hace cinco años, en el contexto de su negociación de un criterio de oportunidad con la Fiscalía General de la República (FGR) para aminorar su sentencia.
En su denuncia, Lozoya acusó al expresidente Enrique Peña Nieto y a los integrantes de su círculo de poder –incluyendo Luis Videgaray Caso o el empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, prestanombre de Peña Nieto y Videgaray-- de haber instalado una vasta red de corrupción durante su sexenio a través de Pemex.
Pese a los datos que ofreció Lozoya después de ser capturado en España bajo una identidad falsa, la FGR dejó los casos en la impunidad; como suele hacerlo cuando la prensa señala la ineficiencia de la fiscalía, su titular, Alejandro Gertz Manero, ha echado al Poder Judicial la responsabilidad de la falta de avances en torno a las denuncias del exdirector de Pemex. Todavía en febrero pasado, acusó a los jueces de poner "trampas procesales" en el proceso legal contra Lozoya.
Es más: uno de los únicos imputados por la FGR a raíz de la denuncia de Lozoya, el entonces panista Jorge Luis Lavalle Maury, ingresó a la llamada Cuarta Transformación a través del gobierno de Layda Sansores San Román, gobernadora de Campeche, quien le entregó la Secretaría de Desarrollo Económico. La decisión consternó a la militancia de Morena, pues Lavalle estuvo un año y medio en la cárcel después de ser acusado por Lozoya de haber recibido sobornos a cambio del apoyo del PAN a la reforma energética promovida por Peña Nieto.
En su conferencia matutina de este jueves 14, Sheinbaum recalcó que la detención de Carlos Alberto Treviño Medina, quien dirigió Pemex entre 2017 y 2018, se dio a raíz de la denuncia de Lozoya, la cual sostiene que el funcionario recibió sobornos por 4 millones de pesos de la empresa Odebrecht en el marco de la planta Etileno XXI durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y durante el sexenio de Peña Nieto.
Sin embargo, Treviño está lejos de ser el único personaje acusado por Lozoya de recibir sobornos. En su escrito, el exdirector de Pemex señaló que Peña Nieto y Videgaray pactaron directamente con el empresario brasileño Marcelo Odebrecht para continuar la relación corrupta iniciada en el sexenio de Calderón.
Entre los políticos acusados por Lozoya figuran Peña Nieto y Calderón, pero también José Antonio Meade Kuribreña, José Antonio González Anaya –concuño del expresidente Carlos Salinas de Gortari--, Luis Vega Aguilar –entonces secretario de finanzas del PRI--, o David Penchyna Grub.
La denuncia de Lozoya también señaló a los panistas Ricardo Anaya Cortés, Ernesto Cordero Arroyo, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Francisco Domínguez Servién y Salvador Vega Casillas –a quienes acusó de acudir regularmente a su oficina para pedirle sumas millonarias--, así como al entonces perredista Miguel Barbosa Huerta, quien posteriormente fungió como gobernador de Puebla por Morena.
Con información de proceso.com.mx