
MADRID (EUROPA PRESS).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes que "muy pronto" comenzará a atacar objetivos dentro de Venezuela, en el marco de una escalada respecto de los bombardeos contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico contra supuestos narcotraficantes.
"Vamos a empezar a realizar esos ataques también por tierra. Es mucho más fácil. Conocemos las rutas que toman. Lo sabemos todo sobre ellos. Sabemos dónde viven. Sabemos dónde viven los malos, y vamos a empezar con eso muy pronto", declaró Trump durante una reunión de seguridad de su gabinete retransmitido por la Casa Blanca.
En su intervención, acusó a la administración anterior, liderada por el demócrata Joe Biden, de aplicar una política migratoria que permitió un flujo de drogas y la entrada de "asesinos" sin "ningún control" que se ha cobrado muchas vidas en Estados Unidos: "Estamos eliminando a esos hijos de puta", declaró.
No obstante, el magnate neoyorquino barajó llevar a cabo bombardeos contra otros países bajo este mismo argumento, puesto que ha considerado que "cualquiera" que produzca o venda drogas a Estados Unidos "está sujeto a ataque".
Las declaraciones de Trump llegan apenas unos días después de que mantuviera una conversación telefónica con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en medio de las tensiones bilaterales desde el despliegue militar estadunidense en aguas del Caribe y el Pacífico, alegando una lucha contra el narcotráfico.
Con información de: Proceso.

Este martes se reunieron en privado los senadores de Morena, con el titular de la Comisión Nacional del Agua, Efraín Morales, previo a la votación de la reforma a la Ley de Aguas Nacionales que se someterá a votación este miércoles.
El senador Juan Carlos Loera confirmó que esta reunión es “para analizar la Ley de Aguas Nacionales, con la cual se busca frenar el mercado negro y la sobreexplotación de este recurso".
Aseguran que se legislará sin afectar derechos, pero poniendo límites a los abusos, a la corrupción y al acaparamiento del agua.

Bien dicen que el que calla otorga, y en esta ocasión quien evitó dar declaraciones sobre la causa de la salida de Alejandro Gertz Manero de la FGR que se calificó como “grave”, fue la presidenta Claudia Sheinbaum.
Pues al ser cuestionada por una reportera durante la rueda de prensa matutina, la mandataria nacional evadió la pregunta y dijo que se reconoce el trabajo del ex fiscal, “lo importante es el reconocimiento a su trabajo y que él acepta irse a una embajada, ahora está Ernestina Godoy de interina y el proceso que se va a llevar a cabo en el senado… creo yo que es importante, manteniendo la la autonomía de la fiscalía que es fundamental, fortalecer la coordinación”, se limitó a decir.
Pese a esta nula respuesta, la periodista reformuló la pregunta en vano y mencionó la carta enviada por parte del Senado, a lo que Sheinbaum respondió que se trata de “otra cosa”, la razón de la salida de Gertz, “eso es otra cosa, lo importante es que hoy estamos en esta circunstancia y vamos a seguir hacía adelante”, sentenció.

La tensión política en torno a la reforma a la Ley de Aguas Nacionales escaló luego de un intercambio directo entre el senador de Morena, Juan Carlos Loera, y el director general de la Junta Central de Agua y Saneamiento de Chihuahua, Mario Mata.
El desencuentro surgió en un chat donde Loera señaló a Mata como parte de un “grupo violento” y lo acusó de recurrir a agresiones físicas ante la falta de argumentos. Mata respondió de inmediato, rechazando categóricamente las acusaciones y negando haber agredido o mandado agredir a alguien.
“No sé a qué te refieres, estimado Juan Carlos. Nunca he agredido a nadie ni mandado agredir. Acepto tu reto y pon el lugar y la fecha”, escribió Mata, quien además exigió aclaraciones frente a lo que calificó como señalamientos infundados.
El intercambio terminó convirtiéndose en un reto público a debatir, aunque ninguno de los dos ha anunciado hasta ahora la fecha, el formato o el lugar donde podría realizarse el encuentro.
La discusión se da en medio del creciente debate nacional sobre la reforma a la Ley de Aguas Nacionales, un tema que ha encendido fricciones entre distintos actores políticos y sectores productivos, especialmente en Chihuahua, entidad históricamente marcada por disputas sobre uso y control del agua.

