
Durante la discusión de la Ley de Aguas en el Senado, a nombre del Grupo Parlamentario del PAN, el senador por Chihuahua, Mario Vázquez, advirtió que la nueva Ley de Aguas propuesta por Morena “amenaza el futuro del campo, del agua y de la seguridad alimentaria del país”, recordando que el campo llega “debilitado y desmantelado” tras la eliminación de programas como la Financiera Nacional, Progan, Seguro Catastrófico y apoyos productivos.
Señaló que la iniciativa fue elaborada sin consulta a agricultores ni a pueblos indígenas, y basada en una narrativa falsa sobre el “acaparamiento” del agua. “Si hay acaparadores, que lo digan con nombre y pruebas. Acusar sin evidencia solo divide y siembra miedo”, afirmó.
Vázquez advirtió que la minuta elimina las transmisiones automáticas de derechos y las sustituye por reasignaciones discrecionales, dejando el control del agua en manos de una sola autoridad federal. “Eso no es certeza: es vulnerabilidad y es el primer paso hacia la expropiación”, dijo.
También denunció que la propuesta criminaliza a los productores y a prácticas básicas del campo, como bordos o presones, castigándolas con multas millonarias e incluso cárcel.
Desde tribuna, el senador planteó tres compromisos del PAN para una reforma hídrica verdadera:
1.Inversión nacional en agua potable para reducir fugas.
2.Tecnificación y modernización del campo para producir más con menos agua.
3.Reconstrucción de la capacidad técnica de Conagua, debilitada por años de recortes.
“México necesita una ley moderna, pero que dé certeza, respete el patrimonio de las familias productoras y no las convierta en sospechosas”, señaló.
Finalmente, envió un mensaje a los productores del país: “Cuentan con nosotros, cuentan con el PAN. Defender el agua es defender la producción de alimentos y a las familias de México”.

Este martes se reunieron en privado los senadores de Morena, con el titular de la Comisión Nacional del Agua, Efraín Morales, previo a la votación de la reforma a la Ley de Aguas Nacionales que se someterá a votación este miércoles.
El senador Juan Carlos Loera confirmó que esta reunión es “para analizar la Ley de Aguas Nacionales, con la cual se busca frenar el mercado negro y la sobreexplotación de este recurso".
Aseguran que se legislará sin afectar derechos, pero poniendo límites a los abusos, a la corrupción y al acaparamiento del agua.

Bien dicen que el que calla otorga, y en esta ocasión quien evitó dar declaraciones sobre la causa de la salida de Alejandro Gertz Manero de la FGR que se calificó como “grave”, fue la presidenta Claudia Sheinbaum.
Pues al ser cuestionada por una reportera durante la rueda de prensa matutina, la mandataria nacional evadió la pregunta y dijo que se reconoce el trabajo del ex fiscal, “lo importante es el reconocimiento a su trabajo y que él acepta irse a una embajada, ahora está Ernestina Godoy de interina y el proceso que se va a llevar a cabo en el senado… creo yo que es importante, manteniendo la la autonomía de la fiscalía que es fundamental, fortalecer la coordinación”, se limitó a decir.
Pese a esta nula respuesta, la periodista reformuló la pregunta en vano y mencionó la carta enviada por parte del Senado, a lo que Sheinbaum respondió que se trata de “otra cosa”, la razón de la salida de Gertz, “eso es otra cosa, lo importante es que hoy estamos en esta circunstancia y vamos a seguir hacía adelante”, sentenció.

La tensión política en torno a la reforma a la Ley de Aguas Nacionales escaló luego de un intercambio directo entre el senador de Morena, Juan Carlos Loera, y el director general de la Junta Central de Agua y Saneamiento de Chihuahua, Mario Mata.
El desencuentro surgió en un chat donde Loera señaló a Mata como parte de un “grupo violento” y lo acusó de recurrir a agresiones físicas ante la falta de argumentos. Mata respondió de inmediato, rechazando categóricamente las acusaciones y negando haber agredido o mandado agredir a alguien.
“No sé a qué te refieres, estimado Juan Carlos. Nunca he agredido a nadie ni mandado agredir. Acepto tu reto y pon el lugar y la fecha”, escribió Mata, quien además exigió aclaraciones frente a lo que calificó como señalamientos infundados.
El intercambio terminó convirtiéndose en un reto público a debatir, aunque ninguno de los dos ha anunciado hasta ahora la fecha, el formato o el lugar donde podría realizarse el encuentro.
La discusión se da en medio del creciente debate nacional sobre la reforma a la Ley de Aguas Nacionales, un tema que ha encendido fricciones entre distintos actores políticos y sectores productivos, especialmente en Chihuahua, entidad históricamente marcada por disputas sobre uso y control del agua.

