
El legislador Noel Chávez ha calificado esta reforma como inconstitucional, discrecional y perjudicial para los campesinos y las comunidades indígenas.
Chávez destacó que el dictamen no experimentó cambios significativos ni suficientes. Votó en contra porque se busca establecer un marco legal en materia de aguas que es confuso y favorable a la persecución política.
"La reforma es injusta, punitiva y recaudatoria; está diseñada para criminalizar al campo y al sector agropecuario, así como a quienes producen alimentos en México, en lugar de abordar los verdaderos problemas del país".
El diputado expresó que es injusto y perverso que MORENA engañe y traicione a los productores del campo, ya que los cambios prometidos en el dictamen no se llevaron a cabo. En un acto desleal y de simulación, presentaron 18 reservas como justificación de supuestos cambios que, en realidad, no modifican nada.
"MORENA es experta en falacias argumentativas. Esta reforma busca establecer un control político y otorgar más poderes al gobierno morenista y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua)", afirmó el legislador priista.
Chávez también mencionó la incongruencia de los legisladores de la 4T, pues la reforma no fue consultada con los pueblos y comunidades indígenas. Se mantiene atento a la decisión de la SCJN, en voz del presidente Hugo Aguilar Ortiz.
"Este dictamen ignora y menosprecia al campo de México; es un claro ejemplo de cómo se socava el federalismo y se fortalece el centralismo, dado que no se escuchó a las 32 entidades federativas", subrayó el diputado.
Finalmente, Noel Chávez afirmó con firmeza: "no apoyaremos una ley que es inconstitucional, discrecional y perjudicial para el campo y las comunidades originarias, especialmente porque en el Noveno Distrito nos debemos a estas comunidades".

Este martes se reunieron en privado los senadores de Morena, con el titular de la Comisión Nacional del Agua, Efraín Morales, previo a la votación de la reforma a la Ley de Aguas Nacionales que se someterá a votación este miércoles.
El senador Juan Carlos Loera confirmó que esta reunión es “para analizar la Ley de Aguas Nacionales, con la cual se busca frenar el mercado negro y la sobreexplotación de este recurso".
Aseguran que se legislará sin afectar derechos, pero poniendo límites a los abusos, a la corrupción y al acaparamiento del agua.

Bien dicen que el que calla otorga, y en esta ocasión quien evitó dar declaraciones sobre la causa de la salida de Alejandro Gertz Manero de la FGR que se calificó como “grave”, fue la presidenta Claudia Sheinbaum.
Pues al ser cuestionada por una reportera durante la rueda de prensa matutina, la mandataria nacional evadió la pregunta y dijo que se reconoce el trabajo del ex fiscal, “lo importante es el reconocimiento a su trabajo y que él acepta irse a una embajada, ahora está Ernestina Godoy de interina y el proceso que se va a llevar a cabo en el senado… creo yo que es importante, manteniendo la la autonomía de la fiscalía que es fundamental, fortalecer la coordinación”, se limitó a decir.
Pese a esta nula respuesta, la periodista reformuló la pregunta en vano y mencionó la carta enviada por parte del Senado, a lo que Sheinbaum respondió que se trata de “otra cosa”, la razón de la salida de Gertz, “eso es otra cosa, lo importante es que hoy estamos en esta circunstancia y vamos a seguir hacía adelante”, sentenció.

La tensión política en torno a la reforma a la Ley de Aguas Nacionales escaló luego de un intercambio directo entre el senador de Morena, Juan Carlos Loera, y el director general de la Junta Central de Agua y Saneamiento de Chihuahua, Mario Mata.
El desencuentro surgió en un chat donde Loera señaló a Mata como parte de un “grupo violento” y lo acusó de recurrir a agresiones físicas ante la falta de argumentos. Mata respondió de inmediato, rechazando categóricamente las acusaciones y negando haber agredido o mandado agredir a alguien.
“No sé a qué te refieres, estimado Juan Carlos. Nunca he agredido a nadie ni mandado agredir. Acepto tu reto y pon el lugar y la fecha”, escribió Mata, quien además exigió aclaraciones frente a lo que calificó como señalamientos infundados.
El intercambio terminó convirtiéndose en un reto público a debatir, aunque ninguno de los dos ha anunciado hasta ahora la fecha, el formato o el lugar donde podría realizarse el encuentro.
La discusión se da en medio del creciente debate nacional sobre la reforma a la Ley de Aguas Nacionales, un tema que ha encendido fricciones entre distintos actores políticos y sectores productivos, especialmente en Chihuahua, entidad históricamente marcada por disputas sobre uso y control del agua.

