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La infiltración de la DEA en el cártel de Los Chapitos

Culiacán, Sinaloa, 24/03/2025 (Más / IA).- El fallido operativo militar del 17 de octubre de 2019 en Culiacán, conocido como el “jueves negro”, marcó un antes y un después en la historia del Cártel de Sinaloa. Aquel día, fuerzas federales intentaron capturar a Ovidio Guzmán, alias ‘El Ratón’, hijo menor de Joaquín El Chapo Guzmán, desatando una jornada de caos y violencia en la ciudad. Más allá de la incertidumbre y la reacción armada del cártel, la captura de Ovidio dejó una pregunta clave: ¿por qué él y no sus hermanos, considerados líderes de mayor peso en la organización criminal?

La serie documental ‘Culiacanazo: Herederos del Narco’, disponible en la plataforma Max desde el 13 de marzo, busca responder esta y otras incógnitas sobre la estructura del cártel tras la caída de ‘El Chapo’, la expansión del tráfico de fentanilo y el papel de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en el seguimiento a Los Chapitos.

Con material inédito y testimonios de testigos, la producción dirigida por Fátima Lianes revela la manera en que la agencia antidrogas logró infiltrar a tres personas en el círculo cercano de Ovidio Guzmán, permitiendo un acceso sin precedentes a la red de narcotráfico operada por la facción de Los Chapitos.

La serie pone especial énfasis en el papel de Ovidio Guzmán dentro de la organización criminal. Según los testimonios recabados, ‘El Ratón’ fue visto durante años como el eslabón más débil del grupo, en contraste con la figura de su hermano mayor, Iván Archivaldo Guzmán, descrito en la producción como el líder más violento y radical de Los Chapitos.

Sin embargo, a pesar de su aparente bajo perfil, Ovidio se convirtió en una pieza clave del cártel al asumir el control de la producción y distribución de fentanilo, la droga sintética que en los últimos años ha inundado el mercado estadounidense.

Jesús Bustamante, periodista independiente y consultor del documental, explica que Ovidio Guzmán no solo financió la producción de fentanilo, sino que también coordinó la importación de precursores químicos y la fabricación de la droga en laboratorios clandestinos de Sinaloa. “Ovidio Guzmán se convierte en el encargado de la producción de esta droga sintética. Era el responsable de traer los precursores químicos, de fabricar y llevar el fentanilo a Estados Unidos”, señala en la serie.

Un integrante anónimo del cártel, con 15 años dentro de la organización, revela en la producción que con una inversión de 400,000 dólares se pueden producir aproximadamente 350 kilos de fentanilo, cada uno con un valor de 35,000 dólares en ciudades como Nueva York y Los Ángeles.

La importancia de Ovidio Guzmán dentro del tráfico de fentanilo no pasó desapercibida para las agencias estadounidenses. Según el documental, la DEA identificó en 2015 la creciente influencia de El Ratón en la cadena de producción de opioides sintéticos y comenzó un proceso de infiltración dentro de la facción de Los Chapitos.

La serie expone cómo, a través de una brecha de seguridad en el cártel, la DEA obtuvo información crucial sobre las rutas de tráfico, los clientes en California y la relevancia estratégica de los puertos de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y Manzanillo, Colima. Además, la agencia antidrogas descubrió que Iván Archivaldo Guzmán planeaba establecer un centro de mando en la Ciudad de México. Estos hallazgos figuran en expedientes judiciales de la Corte Federal de Chicago, donde Ovidio Guzmán enfrenta cargos por tráfico de fentanilo.

“Estados Unidos sabe todo de Los Chapitos porque los tiene infiltrados al 100%. Su facción es un queso perforado por todos lados”, sostiene en el documental un integrante anónimo del cártel. Según la reportera de investigación Peniley Ramírez, la DEA logró introducir a tres informantes dentro de la organización y recopilar grabaciones directas de Ovidio Guzmán, lo que llevó a Washington a catalogarlo como ‘El Rey del fentanilo’.

A pesar de las acusaciones, Los Chapitos han negado cualquier implicación en el tráfico de opioides sintéticos. En una carta dirigida a medios de comunicación, los hijos de ‘El Chapo’ afirmaron que “jamás” han producido, distribuido o comercializado fentanilo. Sin embargo, Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, sostiene en la serie que la agencia tiene pruebas contundentes de que el Cártel de Sinaloa es el principal fabricante de esta droga a nivel mundial.

‘Herederos del Narco’ ofrece una visión integral del narcotráfico en México a través de entrevistas con analistas, exfuncionarios, periodistas y testigos directos de la violencia generada por el crimen organizado. Jesús Bustamante señala que la serie busca generar una reflexión sobre los errores y omisiones en la lucha contra el narcotráfico.

“Se hizo una selección de muchísimas voces para que la gente haga su propia reflexión. Van incluidos, creemos, todos los personajes que eran necesarios: expolíticos, mandos militares, ciudadanos, periodistas, analistas. Cada uno desde su perspectiva analiza qué falló, qué se pudo haber evitado y qué tenemos que hacer para que eso no ocurra de nuevo”, detalla.

El documental también pone sobre la mesa el papel del gobierno mexicano en el combate al narcotráfico y la creciente presencia del crimen organizado en la vida cotidiana del país. La violencia que se desató en el Culiacanazo y los enfrentamientos diarios entre grupos criminales reflejan una realidad que aún no tiene una respuesta clara por parte de las autoridades.

Mientras Los Chapitos siguen siendo el principal objetivo de la DEA y enfrentan cargos en Estados Unidos, la influencia del cártel en la producción y tráfico de fentanilo continúa siendo una de las principales preocupaciones en la relación bilateral entre México y Washington.

Con información de massinformacion.com.mx

Tips al momento

Una elección nada recomendable

A una semana de la elección judicial y cuando aun no se conocen la mayoría de los resultados para los diferentes cargos, lo que llevará todavía unos días más, y a pesar de que la presidenta Claudia Sheinbaum, la consideró como "maravillosa", por lo pronto la Organización Estados Americanos (OEA) , consideró que este modelo no puede ser llevado a otro países.

Las razones según lo explica el analista Juan Ortiz, en sus redes sociales, fue debido a la baja participación de solamente un 13% del electorado, lo que evidencia el desinterés y por ende, la alta abstención. También, al considerarse como un riesgo para la independencia judicial.

Además, el que fue una reforma apresurada en su implementación, sin debate plural, ni gradualidad y un limittado análisis técnico. También, el que los requisitos fueron insuficientes, pues los criterios utilizados para las candidaturas, no garantizan idoneidad ni evitan politización.

Uno de los señalamientos, fue la complejidad de las boletas, que derivaron en confusión entre los electores y demoras a la hora de votar.

Otro punto, es que la difusión fue insuficiente, lo que no permitió conocer información sobre cargos y candidatos. También salió a relucir, las limitaciones al presupuesto al INE, que se tradujo en la reducción del número de casillas y que afectó la organización.

Y desde luego, los “acordeones” que dieron el sello distintivo a esta elección pues hubo denuncias sobre los listados que circularon, especialmente desde la 4T, que según se ha dicho, son considerados como propaganda ilegal y coacción al voto. Así la evaluación a una semana de esas elecciones. ¿Qué otros “detalles” saldrán en los próximos días?, ya se verá, comentan.

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