El ex presidente Ernesto Zedillo señaló, a través de una carta, que así como sucedió con el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), se debe “nombrar a un auditor internacional independiente, de impecable reputación profesional” para que se auditen los proyectos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Entre los proyectos que el expresidente señaló se encuentran la refinería Dos Bocas, el Tren Maya y “la destrucción del aeropuerto internacional de clase mundial para la Ciudad de México que estaba a medio terminar”.
Fobaproa, rescata para la economía: Zedillo
Zedillo de Ponce León sostuvo que el Fobaproa fue un rescate para la economía nacional, así como de los sistemas bancarios y de pagos, que estuvo sometido a “una auditoría independiente llevada a cabo por un auditor internacional nombrado por la Cámara de Diputados, no por el Ejecutivo”.
Sobre el nombramiento del auditor por parte de la Cámara de Diputados, recordó que cuando se evaluó al Fobaproa, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ya no tenía la mayoría en el recinto legislativo, y subrayó que esto “debería disipar cualquier duda respecto a la independencia y profesionalismo del trabajo realizado”.
Zedillo critica obras y acciones de AMLO
Dijo que la presidenta Claudia Sheinbaum y los legisladores de Morena no dejan de hablar de “un gobierno de hace más de cuarto de siglo para distraer la atención ciudadana de los mexicanos, para que no se percaten de los daños causados por las obras inútiles y acciones del gobierno anterior”.
Además, dijo que lo más grave que se hizo durante el gobierno de López Obrador fue “la transformación de nuestra democracia en un régimen despótico de partido hegemónico”, y señaló a la Presidenta como la responsable de defender la democracia por la que fue electa.
No se pueden comparar obras de AMLO con Fobaproa, responde Pablo Gómez a Zedillo
El ex diputado federal y actual titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, Pablo Gómez, aseguró que no ve problema en auditar las obras del sexenio pasado, como lo sugirió el ex presidente Ernesto Zedillo, pero dijo que el gasto público que esos proyectos implicaron no puede compararse con el uso del dinero que implicó el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).
“Las obras están ahí puestas, podemos seguir discutiendo lo correcto o no de la realización de esas obras, pero las obras se hicieron. ¿Dónde están las obras del Fobaproa? ¡Vamos, por favor, estamos hablando de cosas enteramente distintas! El Fobaproa fue un gasto, una entrega de dinero para cubrir adeudos privados. Son asuntos de naturaleza diferente”, aseguró Gómez en entrevista con Magda González para MILENIO Televisión.
Sobre la petición de Zedillo sobre auditar las obras del sexenio de López Obrador, el titular de la UIF respondió:
“Es evidente que el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el AIFA podrían ser revisados y revisados y revisados. El problema no es ese, el problema es que (Ernesto) Zedillo considera que esas obras fueron innecesarias. Hacer un tren en México, que en parte ya existía, que era el Ferrocarril del Sureste, Zedillo lo considera innecesario, porque Zedillo fue una persona que remataba la propiedad pública”, añadió el ex líder de izquierda.
“Él es contrario a que se produzca más gasolina que el país necesita. Bueno, pues ese es un problema de él, pero eso no quiere decir que sea un problema del país”, comentó Gómez Álvarez.
El ex legislador federal en la década de los 90 afirmó que pese a los años que han transcurrido desde que se aprobó el pago de la deuda privada con recursos públicos, el hecho sigue siendo inconstitucional y por ello, podría reabrirse una investigación en materia penal.
“Es inconstitucional, y yo creo que lo sigue siendo, independientemente del transcurso del tiempo, porque la Constitución dice que no se puede reconocer deuda que no haya sido contratada con el propósito de invertirlo en obras que generen ingresos.
“O sea, está prohibido, a menos de que haya una operación de reconversión, que no la hubo entonces, no era una deuda que ya existía y que había que reconducir, o en una emergencia de carácter monetario, que no fue declarada, ni por el presidente, ni por el Congreso.
“Entonces, la suscripción de los bonos convertidos en deuda pública por ley del Poder Legislativo, que es el que debe reconocer la deuda nacional, según la Constitución, es completamente inconstitucional. Y lo sigue siendo”, explicó Gómez.
Aquí la entrevista:
Con información de milenio.com