-PAN alerta sobre riesgos de discrecionalidad y corrupción en la Reforma a la Ley Aduanera
La diputada federal por Chihuahua, Manque Granados Trespalacios, advirtió desde tribuna que la Reforma a la Ley Aduanera presentada por el Ejecutivo federal no fortalece al sistema aduanal mexicano, sino que lo debilita, lo vuelve discrecional y lo expone a la corrupción.
Durante su posicionamiento en el Pleno, la legisladora del Partido Acción Nacional (PAN) señaló que, si bien los objetivos de modernizar el comercio exterior, profesionalizar las aduanas y combatir el contrabando son legítimos, los medios propuestos son erróneos y peligrosos.
“El problema no está en los fines, sino en los medios. Bajo el argumento de modernizar, se está construyendo un modelo punitivo y centralizado que vulnera la seguridad jurídica, desalienta la inversión y multiplica los espacios de arbitrariedad”, afirmó.
Granados advirtió que uno de los puntos más preocupantes es la temporalidad de las patentes aduanales, ya que convertirlas en permisos con fecha de vencimiento destruye la confianza y continuidad que requiere un sistema técnico y especializado.
“Nadie invierte en tecnología, capacitación o infraestructura si su futuro depende de una decisión administrativa. Esta temporalidad abre la puerta a la manipulación política y a la corrupción”, enfatizó.
Asimismo, denunció que imponer responsabilidades imposibles de cumplir a los agentes aduanales genera inseguridad jurídica, parálisis operativa y costos económicos para sectores estratégicos como el farmacéutico, químico, textil y energético.
La diputada también rechazó la suspensión automática de patentes por estar bajo investigación, al considerar que viola el principio constitucional de presunción de inocencia.
“En un Estado democrático, nadie debe ser castigado antes de probar su culpa. La simple sospecha no puede destruir reputaciones, empleos ni empresas que sí cumplen con la ley”, subrayó.
Granados Trespalacios sostuvo que el verdadero problema no está en la ley, sino en la falta de profesionalización, capacitación y control interno dentro de la autoridad aduanera.
“Podemos reformar mil veces la ley, pero si los funcionarios carecen de ética y preparación técnica, nada cambiará. México necesita servidores públicos con carrera profesional, no cargos políticos”, puntualizó.
La legisladora recordó que más de un tercio de la economía mexicana depende del comercio exterior, por lo que las malas decisiones en materia aduanera impactan directamente la estabilidad del país.
“Cada error en esta legislación afectará directamente al corazón productivo del país: la industria exportadora, el empleo, la inversión y el desarrollo regional, y por ende, a las familias mexicanas”, advirtió.
Finalmente, reiteró que votar en contra de la reforma no significa oponerse a la modernización, sino defender la legalidad, la competitividad y el Estado de Derecho.
“Modernizar sin profesionalizar es sólo cambiar de forma para seguir exactamente igual. México necesita aduanas modernas, humanas y técnicas, no punitivas ni discrecionales”, concluyó.