El dólar registró su mayor depreciación durante abril en más de dos años frente a las principales monedas, como el euro, franco suizo, yen japonés, libra esterlina y corona sueca, debido a la incertidumbre de una recesión económica en Estados Unidos frente a las políticas comerciales de Donald Trump, presidente estadounidense.
El Índice Dólar (DXY), del Intercontinental Exchange, que mide al billete verde con una canasta de seis divisas de referencia, cayó 4.44% a 99.27 puntos, durante el cuarto mes del año. Dicho resultado, representó su mayor retroceso mensual desde noviembre del 2022, cuando retrocedió 5 por ciento.
Las divisas más apreciadas en abril fueron principalmente de economías avanzadas y divisas consideradas refugio como el franco suizo con 6.57%, el euro con 4.67%, el yen japonés con 4.61%, la corona checa con 4.44%, la corona danesa con 4.40%, el dólar neozelandés con 4.39% y el peso mexicano con 4.14 por ciento.
Por el contrario, las más depreciadas fueron el peso argentino con 9.15%, el rand sudafricano con 1.54%, la lira turca con 1.44%, el peso colombiano con 1.01%, el yuan chino con 0.30% y la rupia de Indonesia con 0.14 por ciento.
“Varias de las principales divisas se fortalecieron frente al dólar en abril, ya que la creciente incertidumbre puso a prueba su histórica posición como activo de refugio seguro”, aseguró Callee Davis, economista sénior para Oxford Economics, en un análisis.
Agregó que el comportamiento de las monedas seguirá centrado en los riesgos de una recesión en Estados Unidos a corto plazo. “Sin embargo, podríamos observar un retorno de los flujos de capital hacia activos estadounidenses que impulsen un dólar más fuerte en el segundo semestre, a medida que el mercado se centra en una política fiscal más sólida y una Reserva Federal menos moderada. Esto provocaría una debilidad en las monedas”.
“El entorno actual refleja una economía estadounidense en desaceleración estructural, presionada por políticas arancelarias que, lejos de fomentar el crecimiento inmediato, han generado incertidumbre, distorsiones en la inversión y presión sobre las cadenas de suministro”, consideró Felipe Mendoza, Analista de Mercados Financieros en ATFX LATAM.
Advirtió que el escenario base es de volatilidad sostenida, con presiones bajistas en los activos de riesgo si los datos macroeconómicos continúan confirmando una desestabilidad en Estados Unidos
Adelantó que para el segundo semestre dependerá en gran medida de la capacidad de Washington para equilibrar su agenda proteccionista con la necesidad de reactivar la demanda y estabilizar las expectativas.
Peso, una de las más fuertes
El peso mexicano se apreció frente al dólar en abril y apuntó su mejor mes en más de tres años, apoyado por la decisión del gobierno estadounidense de no incluir a México entre sus aranceles globales.
De acuerdo con datos oficiales del Banco de México (Banxico), el peso cerró en 19.6136 pesos por dólar, una apreciación de 4.14% o 84.68 centavos. Con ello, el tipo de cambio registró su mejor mes desde diciembre del 2021, cuando se apreció 4.47 por ciento.
El mes pasado, la divisa mexicana tocó un máximo de 20.8083 pesos el día 8 y un mínimo de 19.5223 pesos el día 25, nivel no visto desde el 14 de octubre del 2024.
Gabriela Siller, directora de Análisis en Banco Base, destacó en un informe que la apreciación del peso en el mes se debió a la ausencia de aranceles recíprocos en contra de México
“La exención de aranceles envió la señal de que los países que forman parte del T-MEC tendrán un tratamiento preferencial por parte de la administración de Donald Trump. Lo anterior podría llevar al fortalecimiento de la relación comercial entre los países de América del Norte”, explicó.
Agregó que en el mes, Donald Trump presionó en varias ocasiones al presidente de la Fed, Jerome Powell, para recortar la tasa de interés, e inclusive se especuló que estaban investigando la manera de destituirlo de su cargo.
Con información de: El economista.