Estados Unidos y Ucrania firmaron un acuerdo clave para crear un “Fondo de Inversión para la Reconstrucción EU-Ucrania”, que busca impulsar la recuperación económica ucraniana tras los estragos de la guerra. El Departamento del Tesoro estadounidense confirmó la firma, destacando la cooperación bilateral para fortalecer el desarrollo económico de Ucrania.
El presidente Volodímir Zelenski calificó el acuerdo como un paso “histórico y justo” que permitirá modernizar la economía ucraniana y atraer inversiones estratégicas. Subrayó que el pacto, que será enviado al Parlamento ucraniano para su ratificación, fue reformulado para asegurar una relación de “igual a igual” y destacó que no implica ningún reconocimiento de deuda por la asistencia militar recibida previamente.
Además, precisó que la mitad de los beneficios obtenidos por la explotación de los recursos naturales ucranianos alimentará este fondo conjunto.
Desde Rusia, la reacción fue crítica. Dmitri Medvédev, expresidente ruso, tildó el acuerdo de un acto de “sumisión”, acusando a Ucrania de pagar la ayuda militar estadounidense con sus riquezas minerales. Medvédev ironizó sobre la capacidad de Trump para doblegar a Kiev y volvió a remarcar la debilidad comercial entre Moscú y Washington, minimizando cualquier efecto económico directo para Rusia.
Por su parte, la Unión Europea acogió con satisfacción el pacto, destacando que este respeta los compromisos de Ucrania con la UE, como el Acuerdo de Asociación y el tratado de libre comercio. La Comisión Europea señaló que la integración de Ucrania al bloque sigue siendo “esencial para su soberanía y prosperidad” y valoró el compromiso de EU en el proceso de reconstrucción, a la vez que instó a los aliados a mantener el apoyo a largo plazo.
El contexto del acuerdo es especialmente relevante, ya que inicialmente Trump había presionado para obtener acceso a recursos minerales por valor de 500 mil millones de dólares como compensación por la ayuda militar previa. Pese a tensiones y retrasos, finalmente se pactó un fondo de inversión donde Ucrania mantiene pleno control sobre sus recursos y se asegura que los beneficios se reinviertan en el país, según confirmó el primer ministro ucraniano, Denys Shmygal.
Este fondo será clave para atender las enormes necesidades de reconstrucción del país —estimadas en más de 500 mil millones de dólares para la próxima década—, según un reciente informe de la ONU y el Banco Mundial, que prioriza la reconstrucción energética, agrícola y de infraestructura devastada por la guerra.
Con información de Informador.mx