Washington, 27/06/25 (Más).- La Corte Suprema de Estados Unidos emitió un fallo con seis votos a favor y tres en contra que permitirá al presidente Donald Trump aplicar parcialmente su orden ejecutiva para eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes indocumentados. Esta decisión, que entrará en vigor dentro de 30 días, limitó la capacidad de los tribunales inferiores de bloquear las órdenes presidenciales a nivel nacional.
El origen del caso se encuentra en una orden del presidente Trump que buscó terminar con el principio de ciudadanía por nacimiento, el cual está garantizado en la Decimocuarta Enmienda de la Constitución estadounidense. La medida había sido detenida por jueces de tribunales inferiores antes del pronunciamiento del máximo tribunal.
Donald Trump reaccionó en redes sociales a menos de una hora de conocerse la resolución. “¡GRAN VICTORIA en el Tribunal Supremo de Estados Unidos!”, escribió en su cuenta de Truth Social. Añadió: “Incluso el fraude de la ciudadanía por nacimiento ha sido, indirectamente, duramente afectado. Se pensó para los bebés de esclavos, nada tiene que ver con la ESTAFA de nuestro proceso de inmigración”.
La decisión fue celebrada por la fiscal general Pam Bondi, quien indicó que con este fallo se pondrá fin al “interminable aluvión” de medidas cautelares en contra del presidente. Bondi también expresó que la cuestión de fondo sobre la constitucionalidad de la orden de Trump será resuelta en la próxima sesión del Tribunal Supremo, programada para octubre.
Por su parte, la jueza Sonia Sotomayor, en su opinión disidente, señaló que la decisión representa una invitación abierta para que el gobierno eluda la Constitución. En su valoración, el fallo debilita el rol de los tribunales inferiores como contrapeso a las decisiones del Poder Ejecutivo.
Letitia James, fiscal general del Estado de Nueva York, calificó el fallo como un revés profundo y decepcionante para las familias que ahora enfrentan una enorme incertidumbre y peligro. Afirmó además que “Esto no ha terminado” y se mostró confiada en que el caso por la defensa de la ciudadanía por nacimiento terminará imponiéndose en instancias futuras. Nueva York fue uno de los 19 estados que presentó una demanda en contra de la orden ejecutiva de Trump.
Desde la Casa Blanca, Trump sostuvo ante reporteros que la sentencia representa una victoria monumental para la Constitución, la separación de poderes y el Estado de derecho. Afirmó también que jueces “de izquierda radical” han tratado de bloquear sus poderes presidenciales y que las medidas cautelares a nivel nacional constituyen una “grave amenaza para la democracia”.
De acuerdo con el corresponsal Bernd Debusmann Jr., esta resolución representa un triunfo para la Casa Blanca tras una semana que, en su evaluación, consideraron favorable, incluyendo los ataques aéreos sobre Irán. En su análisis, el fallo judicial eliminó un obstáculo importante para la administración, animando al expresidente Trump a seguir adelante con sus objetivos.
El impacto inmediato de esta decisión se traduce en la posibilidad de aplicar parcialmente la medida presidencial mientras se desarrolla el proceso judicial sobre su constitucionalidad. Según el corresponsal Anthony Zurcher, el gobierno tendrá que ejecutar el plan, aunque se anticipan dificultades prácticas debido al papel que juegan los gobiernos estatales en el registro de nacimientos. Algunos estados, especialmente aquellos con administraciones demócratas, podrían no aplicar de inmediato las directrices federales.
Margo Schlanger, profesora de la Universidad de Michigan, advirtió sobre el impacto estructural del fallo. Dijo que no solo por el fallo de este viernes que limita la capacidad de los tribunales inferiores, sino también por el reciente fallo que permitió deportaciones a terceros países, a pesar de una orden judicial contraria. Según Schlanger, con estas decisiones la Corte Suprema se ha convertido en el único control de la autoridad presidencial, permitiendo que el gobierno federal ignore sentencias de instancias judiciales menores. En 2022, según datos del centro de estudios Pew Research, aproximadamente 1.2 millones de bebés nacieron en Estados Unidos de padres inmigrantes indocumentados. El futuro de la ciudadanía por nacimiento en estos casos dependerá del desarrollo judicial del caso, que continuará en la siguiente sesión de la Corte Suprema.
Con información de: Massinformación.