CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobierno de Estados Unidos incautó más de 10 millones de dólares en criptomonedas vinculadas al Cártel de Sinaloa.
El director interino de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Robert Murphy, detalló que ya no buscan únicamente decomisar drogas o armas, sino que ahora apunta directamente a las estructuras financieras de los cárteles.
"También estamos desmantelando la logística y las redes financieras del cártel. Hace poco, agentes de la DEA en Miami incautaron más de 10 millones de criptomonedas ligadas al Cártel de Sinaloa”, dijo Murphy en conferencia de prensa.
El operativo en el ecosistema cripto ocurre en un momento de presión hacia las instituciones financieras mexicanas.
En marzo de este año, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló a tres bancos con operaciones en México por facilitar actividades de narcolavado.
Las instituciones implicadas son CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa, esta última propiedad del empresario Alfonso Romo, exjefe de la Oficina de la Presidencia durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Y es que el escrutinio a los bancos parte de que, en enero de 2025, el mandatario firmó una orden ejecutiva que autoriza designar a ciertos cárteles mexicanos como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO) y como Terroristas Globales Especialmente Designados (SDGT, por sus siglas en inglés).
Posteriormente, se señalaron a ocho organizaciones criminales bajo esta figura, incluyendo al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), al Cártel del Golfo y al propio Cártel de Sinaloa.
A inicios de este año, analistas expusieron que la decisión de Washington debía ser interpretada como un parteaguas en la política bilateral antidrogas, buscando erosionar la infraestructura económica que permite a los cárteles operar con impunidad.
Justo en ese momento, en entrevista con Proceso, Armando Vargas, coordinador del Programa de Seguridad Pública de México Evalúa, señaló que este nuevo enfoque abrirá la puerta a una colaboración más robusta entre agencias estadunidenses y europeas para seguir el rastro financiero de empresas y bancos mexicanos.
"Se buscará desincentivar este tipo de colaboraciones financieras entre empresas y grupos criminales”, sostuvo Vargas.
Durante la misma rueda de prensa, el titular interino de la DEA reveló otros hallazgos derivados de operativos recientes.
En Omaha, Nebraska, agentes federales incautaron 40 mil pastillas de fentanilo y varios dispositivos para convertir armas semiautomáticas en automáticas
Los decomisos fueron resultado de una redada contra un grupo local con presuntos vínculos con un cártel mexicano, aunque no se especificó cuál.
Con información de: Proceso.