El auge de las energías renovables en China permitió una reducción de las emisiones de CO2 en el primer trimestre de 2025 a pesar del crecimiento de la demanda eléctrica, señaló un estudio publicado el jueves.
El gigante asiático es el principal emisor mundial de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (CO2), que contribuyen al cambio climático.
Pero Pekín también ha invertido masivamente en las energías renovables en los últimos años y prevé llegar a su pico de emisiones antes de 2030 y a la neutralidad de carbono en 2060.
Según un estudio del año pasado, las capacidades eólicas y solares construidas por China casi duplican la suma global del resto del mundo.
Son estas nuevas instalaciones las que permitieron reducir las emisiones de CO2 en un 1.6% interanual en el primer trimestre, según Lauri Myllyvirta, analista del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA).
En los doce meses previos a marzo de 2025, las emisiones del gigante asiático también bajaron un 1% respecto al mismo periodo del año anterior, señala este instituto con sede en Finlandia.
En el pasado ya se habían reducido temporalmente las emisiones, pero en periodos de caída de la demanda, como durante los confinamientos de la pandemia del covid-19.
Esta vez, no obstante, la demanda total de electricidad aumentó un 2.5% en el primer trimestre, según este informe publicado por el medio especializado Carbon Brief.
"El crecimiento de la producción de energía limpia supera actualmente el crecimiento medio, actual y a largo plazo, de la demanda de electricidad, reduciendo así el uso de energías fósiles", afirma Myllyvirta.
"Es la primera vez que una bajada así está principalmente vinculada al crecimiento de la producción de electricidad limpia", señala.
Pero el estudio del jueves apunta que China sigue "muy retrasada" en uno de sus objetivos para 2030, reducir la intensidad de carbono (las emisiones de CO2 respecto al PIB) en un 65% respecto a su nivel de 2005.
Además, el carbón continúa siendo un elemento esencial en la mezcla energética del país.
Con información de: El economista.