Con el objetivo de que la Secretaría de Salud y los gobiernos estatales realicen actividades de vigilancia epidemiológica, prevención y control del Virus Respiratorio Sincicial (VRS), incorporándolo al esquema nacional de vacunación, la diputada Fátima Almendra Cruz Peláez (PVEM) impulsa iniciativa que modifica la fracción II del artículo 134 de la Ley General de Salud.
Establece que en la organización y operación de los servicios de salud destinados a la atención materno-infantil, las autoridades sanitarias competentes deberán implementar acciones para el control de enfermedades prevenibles mediante vacunación, así como de los procesos diarreicos e infecciones respiratorias agudas en menores de cinco años.
En la exposición de motivos, el documento expone que el VRS es uno de los muchos virus que causa infecciones en los pulmones y en el aparato respiratorio, ingresa al organismo a través de la nariz o los ojos, generalmente por contacto con saliva, mucosidad o secreciones nasales infectadas, y es tan común que la mayoría de niños y niñas se han contagiado antes de cumplir dos años, aunque también puede afectar a personas adultas.
Señala que los protocolos nacionales de atención médica para los primeros mil días de vida y el esquema de vacunación a lo largo de la vida contemplan únicamente cuatro vacunas para mujeres embarazadas, Td (tétanos y difteria), TDPA (tétanos, difteria y tos ferina), influenza tetravalente y COVID-19.
La vacuna contra el virus respiratorio sincicial (VRS) se encuentra disponible en el país, aunque todavía no ha sido incorporada en dichos esquemas de vacunación.
La diputada Cruz Peláez indica que existen oportunidades claves para colaborar en la prevención de enfermedades respiratorias graves, como el VRS, que es la causa del 90 por ciento de las hospitalizaciones bronquiolitis en menores de dos años en México, y está asociado con complicaciones severas como neumonía bacteriana, insuficiencia respiratoria y lesiones renales agudas.
Refiere que la vacuna cuenta con registro sanitario para la protección de mujeres gestantes y ha sido recomendada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ya que ha demostrado una eficacia del 82 por ciento en la prevención de enfermedades respiratorias graves en los primeros 90 días de vida, y del 70 por ciento hasta los seis meses.
La iniciativa, turnada a la Comisión de Salud, señala que vacunar al 60 por ciento de las mujeres embarazadas durante todo el año permitiría prevenir más de 15 mil hospitalizaciones, 11 mil visitas médicas, y evitar más de 170 muertes infantiles al año por complicaciones relacionadas con el VRS.
Asimismo, el impacto económico de la vacunación contra el VRS no solo se vería reflejado en vidas salvadas, sino también por la reducción de recursos destinados a la atención médica, que podría superar mil 700 millones de pesos al año, y podrían ser destinados a otras áreas críticas del sistema de salud en México.
Menciona que el surgimiento de nuevas vacunas para la prevención de enfermedades infecciosas, como es el caso de la vacuna contra el VRS, es una de las principales razones que justifica la revisión del esquema nacional de vacunación para incorporar a éste y mantenerlo actualizado.