El Banco de México ha iniciado una campaña informativa a través de distintos medios oficiales, incluyendo radio, televisión e internet, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de utilizar las monedas en la vida diaria y evitar acumularlas sin darles circulación.
En este mensaje, la institución recalca la necesidad de hacer uso habitual de las monedas de 1, 2, 5 y 10 pesos, al igual que se hace con los billetes, ya que todas forman parte del dinero en circulación y tienen la misma capacidad de compra. Promover su uso es fundamental para que sigan cumpliendo su función dentro del sistema económico.
Aunado a ello, Banxico ha recordado que modificar o alterar cualquier tipo de moneda mexicana no solo está prohibido, sino que constituye un delito. Esta conducta puede ser sancionada con penas privativas de libertad y multas, de acuerdo con la legislación vigente.
La falsificación y alteración de dinero (ya sean monedas o billetes) está contemplada como un delito grave conforme al Código Federal de Procedimientos Penales. Esto incluye actos como fabricar o modificar piezas para hacerlas parecer legítimas. Por ejemplo, en el caso de los billetes, se considera delito el armar uno nuevo con fragmentos de otros distintos.
Según el portal oficial del Banco de México, los artículos 234 y 236 del Código Penal Federal establecen que comete el delito de falsificación quien fabrique, conserve, distribuya o ingrese al país cualquier objeto que utilice imágenes o elementos presentes en las monedas oficiales y que pueda engañar a las personas por su similitud con las verdaderas. La pena aplicable es de cinco a doce años de prisión, además de hasta quinientos días de multa. Esta misma sanción se extiende a quienes alteren moneda auténtica o la hagan circular sabiendo que ha sido manipulada.
Por otro lado, de acuerdo con el artículo 10 de la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos, las monedas que hayan sido recortadas, perforadas, que contengan inscripciones no oficiales o muestren signos de haber sido empleadas con fines ajenos a su uso como dinero, pierden su validez legal. Estas piezas no serán aceptadas por instituciones públicas ni financieras, y tampoco podrán ser canjeadas. Solo las monedas que conserven íntegramente sus características oficiales podrán seguir en circulación.
Con esta serie de mensajes, el Banco de México busca reforzar la conciencia ciudadana sobre el uso adecuado del efectivo y al mismo tiempo prevenir prácticas ilegales que puedan afectar el sistema financiero del país.
Con información de Informador.mx