Washington.- Los cárteles del narcotráfico en México emplean a más de 500 mil personas, según lo afirmó Sebastian Lukács Gorka, director de contraterrorismo del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, durante un foro organizado por el medio estadounidense Politico.
Gorka sostuvo que muchas de esas personas trabajaban bajo presión y aseguró que la administración del presidente Donald Trump mantenía una colaboración con el gobierno de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum para recuperar zonas del país bajo control de organizaciones criminales.
“Hay estimaciones de que más de 500 mil ciudadanos mexicanos trabajan para los cárteles, en muchos casos, bajo presión. Nos gustaría ver a esos mexicanos libres del flagelo de los cárteles, al igual que lo quisiera la presidente de México y todos los demás”, afirmó el funcionario estadounidense.
A la pregunta de si existía la posibilidad del envío de tropas de Estados Unidos a México, Gorka respondió que esa decisión dependía del consentimiento del gobierno mexicano y de la evaluación de otros asesores presidenciales, aunque no descartó la opción.
“Puede que sí [haya una opción militar], pero eso depende del Asesor de Seguridad Nacional [Stephen Miller], del secretario [de Defensa, Pete] Hegseth y de nuestros amigos en México. México necesita que se resuelva este problema tanto como nosotros necesitamos salvar vidas estadounidenses”, agregó Gorka, quien también confirmó estar en coordinación con Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno mexicano.
La cifra dada por Gorka representa un aumento considerable respecto a estimaciones previas.
En 2023, un estudio publicado en la revista Science, firmado por Rafael Prieto-Curiel, Gian Maria Campedelli y Alejandro Hope, indicó que los cárteles mexicanos contaban con aproximadamente 175 mil miembros, cifra que entonces posicionaba a estas organizaciones como uno de los mayores empleadores del país. El estudio concluía que los cárteles reclutaban entre 350 y 370 personas cada semana, y que su tamaño superaba al de empresas como Oxxo, Bimbo, Pemex o Grupo Salinas.
Los autores del artículo advirtieron que la violencia en México no disminuiría mediante arrestos masivos, pues estos incrementaban la necesidad de reclutar más integrantes, lo cual terminaba por aumentar la violencia. Según sus proyecciones, si se mantenían las tendencias observadas, los cárteles podrían incrementar su poder en los siguientes años, con 40% más de víctimas y 26% más de miembros hacia 2027.
El estudio también desglosó la participación de las principales organizaciones criminales en el país. El Cártel Jalisco Nueva Generación concentraba el 17.9% del total estimado de miembros, seguido por el Cártel de Sinaloa con 8.9%, la Nueva Familia Michoacana con 6.2%, el Cártel del Noreste con 4.5% y la Unión Tepito con 3.5%. La suma de los diez cárteles más grandes superaba el 50% del total estimado de afiliados.
Durante su primera gestión, el presidente Andrés Manuel López Obrador negó tales cifras y sostuvo que los mayores generadores de empleo eran la obra pública y la industria de la construcción. El 25 de septiembre de 2023, desestimó la estimación de 175 mil integrantes, aludiendo a que la inversión pública en proyectos como el Tren Maya había generado decenas de miles de empleos formales. “Eso es falso y lo puedo probar”, dijo entonces el mandatario, durante una conferencia de prensa desde el Palacio Nacional.
La DEA también ha aportado cifras distintas. En 2023, la entonces directora de la agencia, Anne Milgram, declaró ante el Congreso estadounidense que el Cártel de Sinaloa y el CJNG contaban con más de 44 mil miembros en conjunto operando en más de 100 países. El presidente López Obrador respondió que no existían pruebas sobre tal información y que en reuniones bilaterales con autoridades estadounidenses no se había compartido dicha cifra.
En la comparecencia de Milgram ante el Subcomité Judicial sobre Delitos y Vigilancia del Gobierno Federal, detalló que la DEA había desplegado equipos especializados para rastrear la estructura financiera y operativa de los principales cárteles mexicanos. Según su testimonio, estas organizaciones operaban redes internacionales en más de 40 países, y su presencia en México se extendía a más de 20 entidades federativas.
La funcionaria estadounidense también señaló que los cárteles usaban redes sociales para reclutar y comercializar drogas sintéticas, como el fentanilo. Aseguró que una píldora falsificada con esta sustancia costaba apenas 10 centavos producirla, pero su precio de venta en el mercado estadounidense oscilaba entre los 10 y 30 dólares.
El testimonio de Gorka refuerza la percepción de que los cárteles mexicanos no sólo constituyen una amenaza criminal, sino que también representan un fenómeno económico y social de gran escala. En este contexto, la cooperación entre ambos gobiernos continúa siendo un eje clave en la estrategia bilateral de seguridad.
Con información de massinformación.com.mx