Ciudad Cuauhtémoc, por su ubicación estratégica y su carácter como principal centro económico y social del occidente del estado, se ha consolidado como un nodo vital de servicios, no solo para sus más de 180,000 habitantes, sino también para comunidades enteras de la región serrana como Guerrero, Bocoyna, Cusihuiriachi, Carichí, Bachíniva, Namiquipa y Riva Palacio, por mencionar algunas.
Esta condición convierte a nuestro municipio en el tercer polo poblacional y productivo más importante del estado de Chihuahua, con un impacto regional que trasciende sus límites geográficos.
En este contexto, es impostergable hablar de un tema que afecta a miles de derechohabientes y familias: la capacidad actual del hospital del IMSS en Ciudad Cuauhtémoc es insuficiente, y requiere intervenciones inmediatas y soluciones de fondo.
Desde COPARMEX Cuauhtémoc hemos sostenido un diálogo institucional y respetuoso con las autoridades federales, en particular con el director general del IMSS, Zoé Robledo, a quien reconocemos su disposición para escuchar y avanzar hacia soluciones. Hoy, el llamado no es de confrontación, sino de corresponsabilidad.
La falta de camas, de personal especializado, de limpieza constante y de abasto regular de medicamentos no es solo una cifra, es una realidad que impacta directamente en la vida y dignidad de los pacientes. Nos referimos a trabajadores, madres, niños, adultos mayores y personas de comunidades indígenas que acuden a Cuauhtémoc como única opción para recibir atención médica, muchas veces recorriendo distancias de hasta cinco horas desde la sierra.
Uno de los pasos urgentes es cubrir las más de 40 plazas de médicos especialistas que hoy están vacantes en el hospital del IMSS en Cuauhtémoc. Contar con los recursos humanos adecuados es fundamental para evitar la sobresaturación de áreas y para garantizar diagnósticos y tratamientos oportunos.
Del mismo modo, es indispensable mejorar el abasto de medicamentos esenciales, asegurar el mantenimiento e higiene permanente del hospital actual y, en lo inmediato, considerar una ampliación temporal o modular que permita aliviar la demanda mientras se proyectan soluciones estructurales.
Sin embargo, aunque reconocemos que recientemente se inauguró un nuevo hospital del IMSS en Ciudad Juárez, y que se ha planteado la posibilidad de construir otro en la capital del estado, la realidad geográfica, social y sanitaria del occidente chihuahuense exige pensar también en un hospital regional en Cuauhtémoc. Esta visión no es caprichosa, sino técnica y socialmente justificada.
Actualmente, el hospital del IMSS en Cuauhtémoc atiende a una población directa e indirecta estimada en más de 320,000 personas si consideramos la región serrana y las zonas rurales cercanas. Este volumen rebasa, por mucho, la infraestructura instalada y coloca al personal médico en condiciones muy por encima de su capacidad de atención.
Un hospital regional permitiría despresurizar los servicios médicos, reducir tiempos de espera, evitar traslados largos y riesgosos, y elevar la calidad del servicio no solo para los ciudadanos locales, sino también para los colaboradores de cientos de empresas que hoy mantienen activa la economía de esta región.
Es importante decir que los cuauhtemenses entendemos el difícil contexto presupuestal, los desafíos que enfrenta el sistema de salud nacional y el esfuerzo que realiza el gobierno federal. Sin embargo, creemos firmemente que la salud de los chihuahuenses no debe esperar, y que este sexenio tiene la oportunidad histórica de dejar un legado transformador en nuestra región.
Confiamos en que el diálogo institucional con el IMSS nacional, que ya ha mostrado signos positivos, pueda materializarse en soluciones concretas. Apelamos a la visión, la sensibilidad y la justicia territorial, para que Cuauhtémoc no sea visto solo por sus cifras, sino por su contribución social y económica al estado.
Desde esta trinchera ciudadana, empresarial y social, seguiremos impulsando la creación de un hospital regional moderno, incluyente y digno, que asegure a los derechohabientes y a las familias de nuestra región un sistema de salud que esté a la altura de sus necesidades. No se trata solo de infraestructura: se trata de garantizar el derecho a la salud en condiciones de igualdad y respeto.
Carlos Hermosillo
Presidente Coparmex Cuauhtémoc