Al menos una docena de clínicas en Sinaloa permanecen cerradas a causa de la inseguridad que se vive en la región, informó el secretario de Salud del estado, Cuitláhuac González Galindo.
Señaló que, aunque la cifra varía conforme se presenten hechos violentos en determinados puntos, hay otros centros de salud que no operan desde hace mucho tiempo porque no hay personal dispuesto a movilizarse a esas zonas.
Estos casos, precisó, corresponden principalmente a comunidades serranas o alejadas de la zona urbana en municipios del sur.
“Ha sido muy variable porque de acuerdo a los eventos se han ido abriendo y cerrando clínicas. Ahorita debemos tener aproximadamente unas 12 clínicas cerradas, de esas 12 digamos que ya estaban cerradas probablemente cinco, y las otras siete tienen que ver con hechos de violencia.
“Está cambiando, hay veces que solamente ya quedan las que ya sabemos que no funcionan por falta de personal, y a veces se incrementa de acuerdo a cómo se esté comportando la violencia”, explicó.
“El Palmito, La Petaca. Baila ya había abierto, ahorita ha vuelto a cerrar. Sobre todo en Concordia hay otras que están cerradas, en Rosario y en Choix, también. En Badiraguato hay una o dos, pero esas ya estaban cerradas desde hace mucho tiempo por falta de personal”, declaró el Secretario de Salud de Sinaloa.
Descartó que a raíz de la crisis de seguridad haya renuncias masivas y aseguró que el personal de salud en la entidad no ha sido víctima de algún crimen ligado a la ola de violencia como parte de la pugna delincuencial que inició en septiembre del 2024.
No obstante, dijo que se han dado casos de trabajadores que desaparecen, pero que no se trata de un acto de violencia, sino que estaban “en otras cosas”.
“No hemos tenido renuncias notificadas, o algo masivo, no. Agresiones tampoco. Ha habido comentarios de que se pierde un enfermero, dos enfermeros, pero aparecen al día siguiente, pero ni siquiera diciéndonos que son por violencia, o sea, ya ellos ya nos dicen que estaban en otras cosas”, señaló.
“He platicado con enfermeras, que incluso siguen yendo a Badiraguato, donde me habían comentado que inicialmente las calles las habían abierto, algo así, y ellas no han dejado de ir”, comentó González Galindo.
El estado de Sinaloa se encuentra sumido en una ola de violencia que escaló en septiembre de 2024, luego de la captura de Ismael “El Mayo” Zambada en Estados Unidos en un operación que presuntamente implicó una traición por parte de Joaquín Guzmán López, uno de los hijos del Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Desde entonces la facción de la Mayiza y la de los Chapitos mantienen una disputa territorial en el estado que ha dejado al menos mil 329 homicidios dolosos, mil 461 personas privadas de la libertad y más de 5 mil vehículos robados.
La violencia ha alcanzado al personal de Salud que en meses pasados ha convocado a protestas y paros laborales con el objetivo de que las autoridades garanticen su seguridad.
Apenas el pasado 9 de abril se reportó la desaparición de dos enfermeros y un auxiliar del Hospital Civil de Culiacán, mientras circulaban a bordo de un vehículo en la colonia Los Pinos. Los tres fueron localizados con vida cuatro días después, aunque se desconoce si fueron privados de la libertad.
La Cruz Roja también ha hecho un llamado a no obstaculizar la labor de sus paramédicos ante las amenazas y agresiones que han enfrentado por atender a personas heridas de bala.
Con información de Noroeste.
Con información de: Animal político.