En las últimas semanas, decenas de denuncias por presuntos “pinchazos” a personas usuarias del Metro de la Ciudad de México encendieron las alertas de las autoridades capitalinas. Ante esta situación, ya se han anunciado en el Congreso local iniciativas que buscan tipificar esta conducta como delito.
Brugada y Fiscalía CDMX proponen hasta 5 años de cárcel
Una de estas iniciativas la anunció la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, la cual busca tipificar este tipo de agresión como delito en el Código Penal local, por lo que su propuesta contempla penas de entre 2 y 5 años de prisión, además de multas económicas, para quienes administren sustancias de forma oculta o mediante engaños.
La propuesta de reforma legal, elaborada en conjunto con la Fiscalía General de Justicia y la Consejería Jurídica, contempla añadir un capítulo al artículo 141 quáter del Código Penal de la Ciudad de México para sancionar la “administración subrepticia de sustancias” —por medios como objetos punzocortantes, bebidas o alimentos— cuando provoque alteraciones en la víctima.
Las penas pueden aumentar hasta en una mitad si se utilizan sustancias psicoactivas, narcóticas o cualquier químico que altere el estado de conciencia, o si se pone en riesgo la vida o salud de la persona agredida.
También se contemplan agravantes cuando la víctima sea menor de edad, tenga alguna discapacidad o sea persona adulta mayor; cuando el hecho ocurra en espacios de concentración masiva o transporte público; si se agrede a varias personas, o si el pinchazo facilita otros delitos como robo, violación o trata.
Penas de hasta 7 años
En el Congreso de la Ciudad de México, las diputadas del PAN, Frida Guillén y Olivia Garza también presentaron una propuesta para castigar con 2 a 7 años de cárcel a quienes dopen a otras personas sin su consentimiento, reforzando así el llamado de diversos sectores para legislar con mayor severidad en torno a este tipo de agresiones.
Ambas propuestas coinciden en considerar la administración de sustancias sin consentimiento como un acto delictivo grave, pero difieren en el rango de penas y en algunos aspectos de su enfoque legal.
Decenas de denuncias
A principios de mayo, la Fiscalía capitalina ya contabilizaba 68 denuncias relacionadas con pinchazos: 50 en el Metro, 8 en el Metrobús, 6 en la vía pública y 4 en otros sistemas de transporte.
En seis casos, los exámenes toxicológicos revelaron la presencia de sustancias asociadas a medicamentos controlados. Aunque no se han registrado delitos de alto impacto derivados de estos eventos, en cuatro casos se reportó el robo de pertenencias.
Hasta ese momento, la Fiscalía confirmaba una persona vinculada a proceso y en prisión preventiva por un caso confirmado.
Refuerzo en seguridad y atención inmediata
También, desde principios de mayo, el Gobierno capitalino desplegó más de 5,800 elementos policiales en estaciones del Metro y otros medios de transporte público como el Metrobús, Cablebús y Trolebús. También participan agentes encubiertos, personal especializado y servidores públicos de Protección Civil.
El protocolo ante un pinchazo incluye atención médica inmediata, análisis toxicológico, toma de denuncia en el lugar del incidente, y acompañamiento legal y psicológico. Las autoridades han subrayado que, en ningún caso, las personas afectadas han sido sustraídas del transporte público ni se ha detectado riesgo de vida o agresión sexual.
Llamado a la calma y a denunciar
Tanto la Fiscalía como la Secretaría de Seguridad Ciudadana reiteraron que no existen indicios de una red organizada ni patrones que vinculen estos actos con delitos como secuestro o violencia sexual.
La jefa de Gobierno hizo un llamado a la ciudadanía a mantener la calma y a reportar de inmediato cualquier incidente, para activar los protocolos y garantizar una respuesta rápida y profesional.
Con información de El Economista