El universo que nos espera como nación este primero de junio es simplemente un ejercicio inservible. Si bien es la terquedad y la facilidad con la que a partir de que Morena llegó al poder logró controlar el país, la realidad de las cosas es que lo que realmente se busca es garantizar que al gobierno en turno le importa tan sólo controlar las 9 posiciones de la Suprema Corte de Justicia, dos magistraturas del Tribunal Electoral de la Nación y quizás algunas de las magistraturas de las Salas Regionales, y párele de contar: esta es la realidad. El resto de las 464 magistraturas de distrito y los 386 jueces de distrito también valen Wilson, como diría mi padre. Y debido a la complejidad que va a ser el enfrentarse aquellos que decidan ir a ejercer su derecho al voto en este proceso, deberán de estar muy muy atentos para buscar sus gallos entre las seis boletas.
Es por eso que los partidos políticos y lo mismo hace Morena y PAN están muy enjundiosos en este proceso marcado como “apolítico” generando acordeones para que, a la hora de la hora, marcando los números que es indiquen, tomando la captura de su “selección” demuestren su patriótico comportamiento.
Otros se organizan ya en esas raras cadenas de juntar 10 personas conocidas, pedirles la credencial de elector y llevarlos, perdón acarrearlos a que ejerzan su derecho, y los más atrevidos ofrecen ya 1 mil pesitos por tu complejo voto.
Chairos, becarios y beneficiarios del bienestar están siendo vistos como un ejercicio fallido al no haber medio posible de convencerlos de votar, mucho menos presionarlos con la advertencia de que perderán sus becas.
En pocas palabras entre pérdida de tiempo y en un ejercicio de supervivencia los candidatos andan hechos la mocha promoviendo que solo por ellos y que el resto de las boletas las nulifican. Así de simple este ejercicio. En pocas palabras y a priori ya sabemos quiénes van a ganar los puestos estratégicos y el resto es decir la pipitilla será la democrática decisión de la población.
Cuando el yanki no quiere, no se puede, este consejo se lo escuché a un viejo guerrillero por demás frustrado que buscó toda su vida la independencia de Puerto Rico. Y así de tajante es, cuando los gringos dijeron ayer que se mantendrían cerrada la frontera por 30 días más al ganado mexicano.
Nuestros valientes, chiplones y tiernos ganaderos pusieron el grito en el cielo. Obviamente comenzarán a partir de hoy a decir que van a perder 200 millones de dólares y cifras por el estilo, magnificando la crisis, lo costoso que es mantener al ganado en la frontera y hablarán de pérdidas al no poder exportar sus reses hiper sanas.
Señores los ganaderos que exportan, toda la vida se tiran al piso, dicen y cacarean que todo está mal, que la sequía, que la falta de agua, que el gobierno no los apoya y mil cosas más, pero siempre se les ve en sus trocotas y usando esos sombreros pornográficos (por tantas X que tienen)
Pero si usamos la lógica, van a estar 30 días alimentando y dando agua a sus cabezas de ganado y cuando termine el veto, van a exportar sus reses y en estos 30 días van a ganar peso y van a cotizar más caros.
Esto a mi entender y asumo que de ganado no se nada, pero en esta ecuación no es necesario saber de ganadería y aplicando la ley matemática de que a mayor peso, mayor costo y mejor ganancia, este asunto no es tan grave como dicen, es solo cuestión de paciencia.
Así las cosas.
Federico Guevara