Elegía por una Constitución difunta

Fernando Escalante Gonzalbo

Dejó dicho Octavio Paz en El ogro filantrópico que entre los errores del PRI, herencia de toda la historia del país desde la independencia, “el mayor error de todos ha sido la instauración de la mentira constitucional: la realidad legal de México nunca ha reflejado la realidad real de la nación”. No es sólo una hipérbole, sino una tontería. No me puedo imaginar qué leyes tenía en mente, que pudieran reflejar la realidad real, seguramente ninguna. Pero el lamento tiene interés porque esa queja, que condena la historia entera del país, y por poco a los mexicanos sin más, es uno de los géneros más frecuentes en nuestra literatura política —y eso sí desde la Independencia.

Hay un problema: la denuncia de la ilegalidad permite estrofas muy dramáticas, pero oculta más de lo que revela. De hecho, oculta casi todo del país, y revela sólo algunas cosas bastante triviales sobre el autor. La queja impide ver el hecho obvio de que en México las leyes se cumplen: casi todas las leyes, casi todo el tiempo. Empezando por la Constitución: hay artículos que se cumplen con perfecta normalidad, los hay que a veces no se cumplen, los hay que no se pueden cumplir ni nadie pensó nunca que se cumplieran, como sucede en casi todas las constituciones del mundo.

El lamento escandalizado por las leyes que no se cumplen es en México inseparable de una secreta y no tan secreta envidia por lo que se supone que sucede en los países civilizados. Contra toda evidencia, son muchos (que han viajado e incluso leído) los que están convencidos de que “allá” la gente no tira basura, los políticos no hacen trampa, los funcionarios hacen cumplir la ley a rajatabla, los delitos se castigan, vamos: las leyes se cumplen. Y por eso es escandaloso, y triste, que en México no sea así. La mayoría de las veces “allá” es Estados Unidos, pero también una imprecisa “Europa”, imaginarios ambos, por supuesto —y ese modelo es el que permite ver los defectos de nuestra Constitución.

 

Ilustración: Víctor Solís

Es un poco ridículo, pero una de las quejas más frecuentes es que la Constitución sea tan larga. Puesta en comparación, se entiende, con la esbelta elegancia de la Constitución estadunidense. De hecho, se ha intentado (en serio) adelgazarla, quitarle las palabras que sobran. Dejémoslo estar, el empeño no hace mal a nadie.

Generaciones de políticos, periodistas, gente de letras se han quejado en todos los tonos del hecho de que la Constitución (en particular la de 17) haya sido reformada tantas veces. En comparación, por supuesto, con las escasas veintisiete enmiendas de la norteamericana. La existencia del modelo nos condena. Porque bajo la queja late sin duda la sospecha de que ellos acertaron, escribieron bien su Constitución, y la respetan, mientras nosotros nos la pasamos corrigiendo mal una y otra vez lo que desde un principio estuvo mal pensado y mal escrito. Ellos sólo tuvieron que cambiar cosas menores, como la esclavitud.

Los hechos son abrumadores. En México ha habido cuatro o cinco constituciones, hasta nueve u once si se quieren incluir la de Apatzingán o el Estatuto Provisional del Imperio, y se han reformado en infinidad de ocasiones, sobre todo la de 1917, porque ha durado más. Y en Estados Unidos tienen la misma desde hace dos siglos, con esas pocas enmiendas. Abrumador. El problema es que son objetos diferentes, que corresponden a tradiciones jurídicas diferentes, con técnicas legislativas diferentes, no hay por qué esperar que sus historias sean ni siquiera parecidas (y no son).

La Constitución mexicana incluye muchos detalles, normas de contenido material sobre propiedad, salarios, educación, minería, culto religioso, y, como es lógico, cuanto más puntual y concreto sea un texto, más pronto tendrá que reformarse porque las circunstancias materiales cambian. Un ejemplo. En la redacción original del artículo 27 había un extenso apartado con seis incisos que comenzaba así: “Durante el próximo periodo constitucional, el Congreso de la Unión y las Legislaturas de los Estados, en sus respectivas jurisdicciones, expedirán leyes para llevar a cabo el fraccionamiento de las grandes propiedades…”. Una regla clara donde las haya, pero que había que borrar muy poco después. En lo demás, la lógica es parecida.

Es claro que mucho de lo que hay en la Constitución podría estar en leyes secundarias. Pero lo que se ganaría con eso es al menos discutible. En la Constitución se ha puesto en el último siglo casi todo lo que en su momento se consideraba de veras importante; de hecho, en nuestro lenguaje público “elevar a rango constitucional” una cosa es una forma particularmente enfática de subrayar su importancia (por ejemplo: “Toda persona tiene derecho a un medioambiente sano para su desarrollo y bienestar”, o bien: “Toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte”). El “rango constitucional” ha sido uno de los recursos de legitimación del sistema político —y a veces eficaz.

En lo sustantivo, la Constitución estadunidense describe la organización del Estado: una república federal con división de poderes, ejecutivo presidencial, legislativo con dos cámaras, poder judicial independiente; los detalles concretos de funcionamiento han cambiado mucho, para empezar con la abolición de la esclavitud o el sufragio femenino, que no son cosa menor, pero seguimos viendo “la misma” Constitución. Y bien, en México sucede eso también, en 1824 se estableció un régimen republicano, federal, con división de poderes, con ejecutivo presidencial, legislativo con cámaras de diputados y senadores, poder judicial independiente. Aparte de los paréntesis centralistas de 1836 y 1843, que suelen omitirse en la historia oficial, hasta este año del bicentenario habíamos vivido bajo el orden que definió la Constitución de 1824 (“La nación mexicana adopta para su gobierno la forma de república representativa popular federal”).

Se señala con frecuencia, como crítica, que la Constitución del 24 (como las demás) estaba pensada para una clase de ciudadanos que no existía en México. El motivo tiene su chiste. La Constitución de 1824 (como las demás) se escribió teniendo como modelo retórico a un ciudadano imaginario: patriota, abnegado, tolerante, respetuoso de la ley… No hay más que mirar los discursos y la prensa del siglo XIX. Y se suponía que las virtudes cívicas eran la mejor garantía para la vida de la república. Por supuesto, no había esos ciudadanos imaginados —hasta ahí la crítica tiene interés. Pero para entender las cosas en su punto hay que añadir de inmediato que lo mismo sucedía entonces en Francia, en España o en Estados Unidos, donde fuera. En todas partes se elogiaban las virtudes del ciudadano en tono más o menos efusivo, a veces volcánico (Robespierre: “El alma de la República es la virtud”), para explicar el orden republicano: en los discursos de Cádiz, en los panfletos de la Revolución francesa, incluso en textos de Jefferson o Washington, con todo su pesimismo (y esos ciudadanos no existían en ninguna parte).

De todos modos, conviene tomar ese entusiasmo cum grano salis. En todas partes, la exigencia es mucho más modesta para reconocer la categoría jurídica de ciudadano. Se pedía en otro tiempo una determinada renta o escolaridad, ya no. Para nosotros, hoy, lo único que se requiere es “un modo honesto de vivir” (que no es poca cosa, ya lo sé).

En todas partes había en la retórica “ciudadanos imaginarios”, pero había también ciudadanos reales, que antes que preocuparse por la patria o la soberanía se preocupaban por su familia, sus propiedades, su negocio, a veces su religión o sus tradiciones. Eso a veces traía problemas, por eso la historia de “allá” es tan turbulenta como la de acá. Por otra parte, el ideal del ciudadano, por quimérico que fuese, no ha sido nunca irrelevante, servía como recurso de crítica, de legitimación o de criterio normativo para según qué leyes. Entre nosotros, el ideal de la ciudadanía, junto con la idea de que “allá” es una realidad, ha puesto el contenido básico de lo que se puede llamar el “pesimismo oligárquico”, el género de discurso cuyo motivo fundamental es la idea de que el problema sin remedio del país es la falta de civismo, la deshonestidad, la doblez, en resumen: el problema son los mexicanos.

Algo más. En todas partes ha habido también, hay siempre, funcionarios y políticos y jueces imaginarios: son “las autoridades” encargadas de promover, facilitar, vigilar, proteger y demás. Por si acaso, a la hora de redactar las leyes se tiene presente a un funcionario imaginario que es ambicioso, venal, corrupto, tramposo, hipócrita y ladrón, de modo que se diseñan las instituciones para defenderlas de ese personaje. Son más interesantes en nuestra tradición los ejidatarios imaginarios: campesinos apegados al terruño, víctimas de siglos de opresión, orgullosos miembros de una comunidad, que sirven como sinécdoque de la Nación; desde hace un siglo condicionan leyes, políticas, sentencias, aunque la imagen no tenga nada que ver con los ejidatarios reales.

Se ha dicho también que el problema o uno de los problemas mayores de nuestra Constitución está en que incluye normas que es imposible cumplir, y eso la hace inoperante y le resta autoridad. Parece sensato: ¿cómo haríamos para cumplir con el artículo 4 (“Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad”, “Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa”)? Ahora bien, eso sucede con casi todas las constituciones. A veces el problema es práctico, quiero decir, está claro lo que establece la norma, lo que habría que hacer para imponerla, pero en los hechos no se puede. El ejemplo que viene más a mano es el de la XVIII enmienda de la Constitución estadunidense, el de la Prohibición; desde un principio se podía saber que no iba a cumplirse, la mayoría de los estados ni redactó las leyes ni asignó el presupuesto que habría hecho falta para hacer efectiva la prohibición. Otro ejemplo. La redacción original de la Constitución de 1917 consignaba como primera obligación de los mexicanos, artículo 31: “Hacer que sus hijos o pupilos menores de quince años concurran a las escuelas públicas o privadas para obtener la educación elemental y militar”, que está muy bien; el problema es que la obligación se impuso mucho antes de que fuese materialmente posible cumplir con ella para la mayoría de la población porque no había escuelas suficientes: ¿diríamos que era irrelevante porque no se podía cumplir?

Otras veces las constituciones consignan alguna aspiración, algo deseable pero difícil de concretar. La Constitución de Bélgica, por ejemplo, en su artículo 7 bis dice que el Estado “garantiza la protección y el bienestar de los animales como seres sintientes”, que sólo podría cumplirse cabalmente si se hiciese obligatorio el vegetarianismo —pero no es eso. La Constitución italiana en su artículo 11 establece: “Italia repudia la guerra como instrumento de ataque a la libertad de los demás pueblos”, que está muy bien, pero es difícil saber qué significa (ni cómo condiciona la postura de Italia en la OTAN). La Constitución española en su artículo 40 dispone que “los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico […]. De manera especial, realizarán una política orientada al pleno empleo”; todo muy plausible, salvo que no hay manera de saber en concreto qué se puede exigir.

Una Constitución es un hecho político, así hay que leerlas. En una curiosa redundancia, la severa Constitución de Alemania, en su artículo 9, sobre libertad de asociación, dice: “Están prohibidas las asociaciones cuyos fines o actividad sean contrarios a las leyes penales”. Por algo será. Es frecuente que haya artículos de redacción ambigua, artículos semánticamente vacíos o casi vacíos, que pueden ser muy útiles. En la Constitución italiana, artículo 21, “se prohíben las publicaciones de prensa, los espectáculos y cualesquiera otras manifestaciones contrarias a las buenas costumbres” —defina usted buenas costumbres, y ya está. La española, artículo 43, estipula que los poderes públicos “facilitarán la adecuada utilización del ocio”; el adjetivo es fascinante, como la paternal obligación de las autoridades, pero esa simpleza puede servir para dar fundamento constitucional a un sistema de subvenciones para empresas de televisión, cine, música, siempre que lo suyo sea adecuado.

No debería haber motivo para sorprenderse. El derecho existe cuando se usa, y existe porque se usa, siempre con algún propósito. De otro modo no es más que una colección de frases. Por eso no se puede saber nunca qué consecuencias puede tener una ley, para qué se va a usar, y siempre hay desajustes entre la intención del legislador, el texto de la ley, los usos que se hacen de ella, y el resultado concreto con el paso del tiempo. Sucederá con las reformas que se han aprobado eufóricamente en este año del bicentenario, y que suponen una ruptura con toda la tradición constitucional del país, y de hecho con todo el constitucionalismo moderno. Es claramente la venganza de la clase política contra el Estado, contra los límites que imponía la progresiva institucionalización de la autoridad (INE, INAI, CNDH, T-MEC, etcétera). El efecto que se busca es una brutal concentración del poder en el Ejecutivo federal. La idea es hacer gravitar todo el orden político en torno a un gran proceso electoral organizado por la Presidencia cada tres, seis años, bajo la tutela del Ejército.

Para dejar todo “atado y bien atado” se elimina la representación de las minorías, se suprimen todos los organismos de vigilancia y control técnico, se impone la prisión preventiva para delitos fáciles de fabricar desde el Ejecutivo, se legaliza la presencia permanente del Ejército y se anula la independencia del Poder Judicial. No sobra insistir. El nuevo Poder Judicial es un poder representativo, que depende de quien organiza las elecciones, y no un poder contra-mayoritario, como es en cualquier orden moderno, pensado precisamente como freno para los abusos de la mayoría. La clave de bóveda es el Tribunal de Disciplina Judicial: cinco magistrados cuya elección coincide con las elecciones federales, de modo que responda a la mayoría del presidente, con capacidad para sancionar a los jueces “cuyas decisiones transgredan los principios de objetividad, imparcialidad, independencia, profesionalismo o excelencia, además de las que la ley determine”. Defina excelencia, por ejemplo, o profesionalismo. En nuestra historia hay un precedente clarísimo, el Supremo Poder Conservador de 1836: cinco magistrados con facultad incluso para “declarar la nulidad de los actos de la Suprema Corte de Justicia”.

Se ha diseñado una especie de cesarismo plebiscitario, de modo que cada tanto tiempo, bajo tutela militar, una mayoría electoral ocupe automáticamente los tres poderes (la idea es que sea siempre esta misma mayoría, por supuesto). No es, como se ha dicho, el régimen de los años sesenta, sino una fantasía infantil de un niño de los años sesenta. Conviene leer de nuevo a Rafael Segovia; en su clásico sobre la politización del niño mexicano, los niños de esos años, el cuarto de los estereotipos con que resume su estudio “se situaría en Tabasco […] su mundo político nacional se limita a los vagos contornos del presidente y el PRI […] De manera lacónica dice que el presidente ‘manda’ y es lo que más le gusta”. Significa retrotraer la organización del poder hasta sus formas más rudimentarias de pura violencia, amenaza y premio.

Es imposible anticipar el resultado. La centralización a partir de la destrucción del Estado, dejarlo reducido al mando, el dinero y las armas, podría dar nuevo empuje a las fuerzas centrífugas, incluso las más localizadas: la elección de los jueces introduce nuevos recursos asequibles sobre todo para los actores locales, lo mismo que la presencia permanente del Ejército, donde quien tiene mando de tropa en el terreno tiene un margen de autonomía indudable. La opacidad, el silencio de cualquier oposición contribuyen a ello también. Nunca en México hubo un régimen semejante, de mando personal plebiscitario, apoyado sobre la ocupación militar del territorio (Maximiliano lo intentó, y así le fue). El recurso adicional de provocar deliberadamente carencias de salud, de educación, falta de empleos, y ofrecer como remedio mágico el dinero en efectivo puede tener también su límite.

Como todos, el nuevo régimen está pensado para la eternidad. Pero pasará. El cesarismo no dura mucho, no termina bien. Llegará el momento de rectificar, y habrá que recordar entonces la Constitución de 1824, y las de 57 y 17, que con todos sus defectos consiguieron la frágil, problemática civilidad que hemos podido disfrutar —y bastantes décadas de algo parecido a la paz, y algo de gobierno.

Fernando Escalante Gonzalbo
Profesor en El Colegio de México. Sus libros más recientes: México: El peso del pasado. Ensayo de interpretación y Si persisten las molestias.

Tomado de Nexos

Tips al momento

Cierra filas PAN y PRI con MC para la libertad de expresión absoluta en Chihuahua vs Ley Censura

Los partidos del PRI y PAN, se sumaron este día a la propuesta de reforma a la constitución que presentó el diputado de Movimiento Ciudadano, Francisco Sánchez Villegas, para que contra los intentos de censura que se viven en el país, en Chihuahua la libertad de expresión sea absoluta, inviolable y su ejercicio no podrá ser restringido directa ni indirectamente. 

La Constitución local reconoce derechos fundamentales como la igualdad, la no discriminación, el acceso a la información y la protección de los periodistas, aún no existe una disposición que reconozca de manera expresa y autónoma el derecho a la libertad de expresión. 

Aunque la presidenta de la república aseguró que “no hay censura ni espionaje”, el debate evidenció la necesidad de que los estados federados cuenten con mecanismos propios para proteger, de manera efectiva, la libertad de expresión dentro de sus territorios.

La libertad de expresión absoluta que propuso el legislador colocaría al Estado a la vanguardia en materia de derechos humanos, sino que dotaría de certeza jurídica a las personas, a los medios de comunicación, a los activistas, a las organizaciones civiles y a toda forma de expresión pública.

“Resulta preocupante y hasta alarmante que en una democracia consolidada todavía se deba blindar mediante reformas constitucionales un derecho que debería ser incuestionable. El poder político, en lugar de temer a la crítica, la burla, la sátira o la mofa, debe asumirlas como un termómetro de la salud democrática y como una oportunidad para mejorar. La persecución a ciudadanos por sus opiniones es señal inequívoca de retroceso autoritario”, sentenció el legislador.

La propuesta es la siguiente, dentro del artículo 4 Constitucional:

En el Estado de Chihuahua la libertad de expresión es absoluta. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, por cualquier medio, sin censura previa ni injerencia de autoridad alguna. La libertad de expresión es inviolable y su ejercicio no podrá ser restringido directa ni indirectamente. Cualquier acto, disposición, omisión o medida de autoridad que tenga por objeto suprimir, obstaculizar, condicionar o menoscabar este derecho será nulo de pleno derecho.


Adelanta Javier Lozano felicitaciones a Maru por su cumpleaños 

El panista Javier Lozano, se adelantó a las felicitaciones hacia la gobernadora Maru Campos con motivo de su cumpleaños.

La mandataria cumple su onomástico mañana jueves 11 de septiembre, sin embargo ya hubo personajes de la política nacional  que han adelantado su felicitación.

El 11 de septiembre cumple años la gobernadora Maru Campos, y comenzaron personajes de la vida política, económica y social a expresar las felicitaciones a la mandataria.

Javier Lozano, expresó en redes "#AvisosParroquiales Hoy es cumpleaños de mi muy querida, admirada y respetada amiga @MaruCampos_G, Gobernadora de Chihuahua, a quien le mando un fuerte abrazo, a reserva de dárselo, personalmente, muy pronto. Felicidades".


Consejo Consultivo de Vialidad, desconoce operativo del "Grito" 

Trascendió que el Consejo Consultivo de Movilidad aún desconoce el operativo que se estará implementando el próximo lunes por las fiestas patrias.

Dicen que este desconocimiento del operativo muy probablemente estaría relacionado con el hecho de que el subdirector de Movilidad, César Komaba, está más pendiente de su toma de protesta el próximo domingo como nuevo presidente del PAN municipal

A esto se le suma que el Consejo Consultivo de Movilidad aún desconoce el número de accidentes que se registraron la primera semana de clases a pesar del caos vial que estos mismos provocaron, cifras que también da la subsecretaría.


Manifestante pro “quezada” en Informe de Cruz 

A través de las redes sociales circula una imagen en donde aparece tomándose con Cruz Pérez Cuéllar, una de las personas que se manifestó el pasado jueves en contra de Marco Bonilla en el exterior del CDEPAN en el marco de la gira de Jorge Romero.

La mujer que se identificó como Imelda Medina, ante los medios de comunicación el día de la protesta contra Marco Bonilla y en favor de Marco Quezada al exterior del CDEPAN.

Ella ha sido señalada dentro de Morena de ser “gente de Marco Quezada” y que ahora pretende ser presidenta seccional de Morena.

En las redes sociales señalaron que la mujer apareció ahora acompañando al alcalde Cruz Pérez Cuéllar en su informe de gobierno en el estadio 8 de diciembre en Ciudad Juárez


Myriam Hernández mueve el marco en la UACH

La llegada de la expresidenta del tribunal Superior de Justicia del Estado, Myriam Hernández, como nueva Directora de Planeación de la Universidad Autónoma de Chihuahua, desde luego ha sido la gran sorpresa de la jornada, aunque el nombramiento tenga sabor a enroque pues quien ocupaba ese espacio universitario, Marcela Herrera, es ahora la nueva presidenta del Poder Judicial.

La verdad es que la llegada de Myriam Hernández a la UACH está provocando todo un cambio en el mosaico interno del Alma Mater, pues ya se pone la antesala de la rectoría y esto le sacude el tapete a varios que andaban muy acelerados como el caso de la directora de la Facultad de Contaduría, Cristina Cabrera, que trae un verdadero desorden al interior de la institución; también en las áreas de derecho y humanidades y rebota también en el área de economía. 

Hernández es una nueva jugadora de grandes ligas con una muy buena imagen que la posiciona en la antesala para ser la primera mujer en Rectoría, en este hándicap que termina también con todo el periodo y Chihuahua en el 27 si no es, como muchos dicen, una sorpresa que pueda adelantarse la llegada de un perfil como la exmagistrada que le da un soporte importantísimo a la UACH, según lo destacó en la toma de posesión el Maestro Luis Rivera, sorpresas que no dejan de darse en el ámbito local…

Miriam sacó el reto de estar al frente del TSJE, en una de las condiciones más difíciles. Pero la lectura central, es la confianza y el mensaje que manda Maru a la máxima casa de estudio, en donde los acelerados y complotistas han de estar pasando un trago amargo...


Entregará Congreso en sesión solemne la "Medalla Chihuahua al Mérito Educativo”

El Congreso del Estado habrá de celebrar este jueves la Sesión Solemne para la entrega del reconocimiento “Medalla Chihuahua al Mérito Educativo”, en su Edición 2025, y posteriormente la Sesión Ordinaria.

Desde el pasado 17 de junio se anunciaron a los ganadores de la Medalla al Mérito Educativo 2025.

En la categoría individual es Alejandro Ocón Herrera con el trabajo titulado “Cuidar a quien te enseña también es enseñar; juego, emoción y vocación en el corazón”, un proyecto desarrollado en nivel de primaria rural, en Cuauhtémoc, Namiquipa y Riva Palacio, la propuesta fue desarrollada como una intervención pedagógica surgida dentro de los consejos técnicos escolares, incorporando elementos tecnológicos para el diseño de juegos interactivos y la reinterpretación de juegos tradicionales con el fin de provocar la reflexión colectiva para fomentar la apropiación del nuevo modelo educativo a partir de la experiencia y sensibilidad de cada participante.

En la categoría por equipo, los ganadores son Elizabeth Ceniceros Chávez, Blanca Eugenia Sáenz Villatoro, Genaro Urías González y Juan David Mancinas Torres, con el trabajo “Aulas sin violencia”, desarrollado con estudiantes de nivel secundaria en una escuela de Urique. El proyecto parte de la iniciativa docente y está basado en la observación de la realidad relacionada con los conflictos cotidianos al interior del plantel, en el entorno social y en toda la comunidad, lo que afecta el bienestar emocional, social y académico de todos los involucrados. Se centra en la recreación de habilidades para resolver los conflictos de manera pacífica y con patrones de comunicación que priorizan el diálogo.

Se registraron un total de 72 trabajos inscritos, 51 individuales y 21 de equipo, los cuales representan 111 participantes en esta edición.


¿Continuará Francisco Fierro en el TSJ?

Trascendió que el perfil que llega a la Secretaría General del Poder Judicial es Francisco Fierro, quien ya ocupó este cargo durante la administración que recientemente concluyó Myriam Hernández...

Fierro asumió la Secretaría General del TSJ tras la salida de Fernando Mendoza, quien resultó electo magistrado en diciembre de 2023...

A más de un año y medio en el cargo, fuertes rumores señalan que Francisco Fierro podría continuar, ya sea por su experiencia en la función o como parte de un posible pago de favores...


Sin representación Chihuahuense en la mesa directiva del Senado 

Llamó la atención que en la conformación de la mesa directiva del segundo año legislativo del Senado de la República no hay ningún senador chihuahuense y como era de esperarse hay una inclinación hacía la izquierda, con solo un representante del tricolor, dos panistas y un emecista de los 12 legisladores que la conforman. 

Fue el día de ayer que se definió la conformación de la misma y se rindió protesta a la ahora presidenta del Senado y morenista, Laura Itzel Juárez y los demás integrantes, destacando que de parte de Chihuahua no existe representación, excluyendo inclusive a senadores morenistas como Andrea Chávez, quien buscaba la presidencia, y Javier Corral. 

A esto se le suma que únicamente cuatro de los 12 legisladores son de oposición la Senadora panista Imelda Margarita Sanmiguel Sánchez, quien tomó protesta como segunda vicepresidenta; Claudia Edith Anaya Mota del PRI como secretaria; Gustavo Sánchez Vásquez del blanquiazul y Néstor Camarillo Medina de MC, estos últimos también en cargos secretariales. 

Los demás integrantes son de Morena o partidos afines, como el senador Jorge Carlos Ramírez Marín del PVEM quien asumió la tercera vicepresidencia y la ahora secretaria, Lizeth Sánchez García del PT. 


Andrea Chávez lleva plana de senadores a la candidateable Ariadna Montiel 

Dos de las candidateables de Morena a la gubernatura del Estado, Ariadna Montiel y Andrea Chávez, sostuvieron un encuentro enmarcado en la agenda institucional de la Secretaría del Bienestar y la agenda legislativa en esta materia.

Andrea Chávez del "Grupo Tabasco", confirmó que previo al inicio del nuevo periodo legislativo, se reunió en la jefa política del "Grupo Coyoacán", Ariadna Montiel en la Secretaría del Bienestar.

A la reunión de Ariadna Montiel acudieron las y los senadores de todos los grupos parlamentarios, integrantes de la Comisión de Bienestar en el Senado de la República, que preside Andrea Chávez.


Rumbo al 2027 desde el Estadio Monumental Chihuahua 

El Estadio Monumental de Béisbol Chihuahua, arrancó este viernes con la gran final de Dorados vs Indios, misma que fue encabezada por los alcaldes, Marco Bonilla y Cruz Pérez Cuéllar. 

Con un estadio totalmente lleno fue el escenario perfecto para la pasarela de los candidateables, mismos que con mensajes subliminales como portar el “27” en sus jerseys no dejaron de desearle buena suerte a su equipo, así como posar en las fotografías con los aficionados. 

Como era de esperarse al momento de la presentación del alcalde de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, fue recibido con abucheos por parte de los asistentes, acto que seguramente será repetido la próxima semana, si Bonilla asiste a la frontera.

Quién también asistió a este partido fue el regidor morenista Hugo González, quien portó un jersey de los dorados, dando ese afinado toque de que va por la alcaldía de la Capital.


Denuncian en redes la falta de logística en concierto de Shakira

En redes sociales han comenzado a circular videos donde denuncian falta de logística en el concierto de Shakira, mismo que fue de gran magnitud por el tipo de artista. 

Desde falta de elementos de vialidad que abanderarán la zona, hasta afectación a vecinos que viven por dicho lugar, por el gran embotellamiento, aunado a la falta de palabra de los mismos organizadores, pues en un inicio se había anunciado que la artista estaría saliendo a partir de las 8:30 horas y salió hasta las 10:00 horas. 

Dicen, que por algo no es común que en la Capital se tengan este tipo de eventos, pues no estamos preparados para eventos masivos con artistas internacionales.


La UGRCh, ausente en reciente reunión con titular de la SADER

En la más reciente reunión con Julio Berdegué, secretario de la SADER, donde estuvieron presentes representantes exportadores de ganado de Sonora, Durango y Coahuila, con el fin de trabajar en conjunto para gestionar el apoyo tanto de los gobiernos estatales como el Federal con créditos que permitan la reconversión del sector, por parte de Chihuahua ningún representante estuvo presente, aunque de hecho hay la especulación de que el presidente de la UGRCh, Álvaro Bustillos, ni siquiera fue invitado.

Con la frontera cerrada a la exportación a EU, los productores están prácticamente obligados a vender a precios de remate, debido a la falta de defensa institucional, lo cual es un golpe directo al bolsillo para miles de familias.

Lo anterior, al parecer, es aprovechado por algunos empresarios, quienes capitalizan la crisis al favorecer el envío de carne procesada al utilizar la entrada de ganado proveniente de Nicaragua para abaratar el nacional.

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