Tras una reunión con el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, Homero García y el Secretaria de Agricultura, Julio Berdegué, el presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua Álvaro Bustillos, indicó que expusieron ocho puntos para la debida atención del gusano barrenador en ganado que ha causado el cierre temporal de importaciones por parte de México a Estados Unidos.
Los ocho puntos que aborda esta petición son el cierre de la frontera sur; un comité binacional en donde también participe la industria ganadera; la regionalización y control de movilización de ganado en el país, en donde se pide que estados como Chihuahua y Sonora que son los mayores exportadores de ganado y que han cumplido con las reglas sanitarias se regionalizar y blinden para obtener acreditaciones para comercializar con los Estados Unidos.
Además de reactivar la planta del gusano barrenador en Chiapas para dispersar la mosca esteril, cabe mencionar que durante la década de los ochentas se utilizaron 500 millones de moscas y hoy solo hay producción para 100 millones lo que podría dificultar la exterminación de la plaga, por otro lado solicitaron que los estados participen y se coordinen con la Senasica a través de los comités de sanidad, de la misma manera se hizo un llamado a los gobiernos estatales para unirse a la coordinación.
Un punto importante que destacaron en las reuniones fue el poner en orden las engordas pues según Bustillos, son las que menos cumplen con los criterios de calidad por lo que se pide la inspección para evitar la contingencia y la certificación de las mismas, finalmente propusieron el continuar con la campaña para tratamiento de heridas en el ganado, Bustillos añadió que en los casos presentados, el 80% ha sido por parte de productores, 20% por el gobierno 0% engordadores “si no atoramos a los engordadores son los que están poniendo en riesgo la sanidad de México”, dijo.
Cabe mencionar que durante su conversación con el secretario de Agricultura, Julio Berdegué les informó que durante su reunión con la secretaría de Agricultura de los Estados Unidos, Brooke L. Rollins logró negociar que solo se trate de 15 días los que esté parado el ganado en las fronteras, a pesar de esto Bustillos expuso que podría seguir la medida por más semanas si no se actúa de manera eficiente.