Durante la primera marcha en contra de la gentrificación en la Ciudad de México, convocada en la colonia Condesa, en la alcaldía Cuauhtémoc, los manifestantes rompieron ventanas, dañaron mobiliario de los restaurantes e intentaron irrumpir en los lugares donde se encontraban extranjeros.
Entre insultos, señas y consignas como "Gringo, ¡go home!", los manifestantes expresaron su molestia ante su presencia al considerar que desde la llegada de nómadas digitales el estilo de vida en la capital ha encarecido; también algunos realizaron pintas en el piso del teatro al aire libre del Parque México, donde se convocó a los manifestantes.
Los protestantes exigieron nuevas leyes que regulen y mejoren el turismo en el país porque aseguran quienes deciden quedarse a vivir ocasionaron que los precios en los servicios aumentaran debido a la demanda.
Después de una breve concentración, los manifestantes salieron del Parque México y recorrieron las calles de la Condesa y Roma para llegar a las afueras de la embajada de Estados Unidos, ubicadas en Paseo de la Reforma.
Durante su recorrido, se constataron en redes sociales que los manifestantes insultaron a dos creadores de contenido identificados como Luisito Comunica y Armando Saucedo, ambos fueron retirados con violencia de la protesta.
El también conocido como "El Pillo" declaró en sus redes sociales que solamente se encontraba pasando cuando al presenciar la marcha decidió acercarse, pero afirmó que aunque algunos lo recibieron bien, otros se dedicaron a agredirlo, asegurando que él formaba parte de este problema social.
Mientras que el segundo creador arremetió en contra de los manifestantes al asegurar que formaban parte del partido político de Morena, según los presentes este se habría acercado primero a "provocarlos".
Por su parte, el gobierno de la Ciudad de México reconoció que la gentrificación es un problema social que vive la capital del país, aunque condenó los actos de violencia registrados la tarde del viernes en la alcaldía Cuauhtémoc durante la primera manifestación contra este fenómeno.
A través de un comunicado difundido en las redes sociales de la jefa de gobierno, Clara Brugada, reconoció que la gentrificación orilla a varios mexicanos a desplazarse de sus hogares debido al incremento de los costos de la vivienda en las zonas afectadas.
"Rechazamos este fenómeno que excluye a la población de sus barrios, colonias y comunidades, por ello, impulsamos políticas públicas de vivienda que fortalezcan el arraigo con créditos accesibles para el mejoramiento y construcción de vivienda", dice el comunicado.
Brugada pidió recurrir al diálogo para resolver este problema que afecta a los mexicanos en su vida cotidiana, quienes aseguraron ayer que las rentas son inalcanzables debido a la demanda de los extranjeros por residir aquí.
Sin embargo, en el comunicado declaró que en la ciudad los derechos y libertades son respetados, pero calificó que las expresiones xenófobas en contra de personas migrantes, sin importar su origen o razón de estar aquí, sea algo que tolerará.
La tensión había estado aumentando en la ciudad desde que los "nómadas digitales" estadounidenses arribaron en el 2020, muchos para escapar de los confinamientos ocasionados por la Covid-19 en Estados Unidos o para aprovechar los alquileres que, según ellos consideraron más económicos que en su país de origen.
Con información de Latinus