Sheinbaum tiene una herencia maldita: Labastida

Ciudad de México, 17/02/25 (Más / IA).- A 25 años de su derrota en las elecciones presidenciales del 2000, Francisco Labastida Ochoa reaparece en la vida pública con su libro ‘La duda sistemática’ (Grijalbo, 2024), donde analiza los problemas del país y propone soluciones.

En entrevista con el diario El País, el exgobernador de Sinaloa y excandidato del PRI reflexionó sobre su trayectoria, los errores de distintos gobiernos y la situación actual de México.

Labastida, de 82 años, considera que la presidenta electa Claudia Sheinbaum enfrenta un panorama complicado debido a la administración de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador. “Claudia Sheinbaum tiene una herencia maldita. No tiene recursos para salud, para seguridad pública, para infraestructura, todo está en los apoyos sociales”, afirmó.

A pesar de los desafíos, el exfuncionario cree que Sheinbaum tiene cualidades que podrían permitirle superar esta situación. “Me dicen que es más inteligente que López Obrador, lo cual es fácil. Tiene más formación académica y no toma decisiones por capricho», sostuvo.

Labastida no ocultó su postura crítica sobre la administración de López Obrador, a quien calificó como el peor presidente que ha tenido México en la época moderna.

“Lo digo y lo sostengo, es un desastre prácticamente en todos los campos”, afirmó el excandidato presidencial, señalando que el país quedó con problemas económicos graves, un sector salud colapsado y una crisis de seguridad sin precedentes.

Recordó un episodio de 1998 cuando, según su testimonio, el entonces dirigente del PRD mostró indiferencia ante una posible inundación en la Ciudad de México. “En febrero de 1998, Cuauhtémoc Cárdenas, Jefe de Gobierno del Distrito Federal, tenía un grave problema, se fundieron las bombas que compensan la contrapendiente del Gran Canal. Cuando vinieran las lluvias, se iba a romper el Gran Canal en Chalco. Se iban a inundar casas, a perder muebles, coches, iba a haber muertos y las aguas negras iban a llegar hasta el Zócalo de Ciudad de México. Andrés Manuel dice: bueno, pero esa lluvia va a caer también en el Estado de México, que lo arreglen ellos”.

Según Labastida, López Obrador no mostró interés en resolver el problema. “Tres sesiones y no llegamos a ningún acuerdo. No le importaba nada, si se moría gente, se perdían coches, casas. Llegué a la conclusión de que era un ser inhumano y me prometí a mí mismo no volverlo a ver nunca en mi vida y lo he cumplido”.

Además, criticó la política de seguridad del gobierno saliente, asegurando que la administración de López Obrador fue tolerante con gobernadores vinculados al crimen organizado.

Expectativas para Sheinbaum

Aunque Labastida ve un panorama complejo para el gobierno entrante, cree que Sheinbaum puede hacer cambios importantes si cuenta con un equipo sólido en áreas clave como Seguridad, Relaciones Exteriores y Economía. Destacó la labor de Omar García Harfuch y respaldó la reciente detención de presidentes municipales y jefes de policía. “El poder se toma poco a poco. ¿Cuánto le tomó a Lázaro Cárdenas sacar al expresidente? Cerca de 20 meses. Es fundamental que Sheinbaum haga los cambios”, opinó.

Sobre la relación con Estados Unidos, advirtió que México debe estar preparado para enfrentar la presión de Donald Trump. “Tenemos que ponernos de acuerdo en todo: en información, en estrategia y en acciones”, señaló.

En términos económicos, Labastida prevé un año difícil: “El escenario más dulce es que tengamos recesión este año. [El menos favorable], que tengamos una crisis”.

Labastida también se pronunció sobre la situación del PRI, partido que lo llevó a competir por la presidencia en 2000. Considera que su resurgimiento es difícil bajo la dirigencia de Alejandro Moreno, a quien calificó como impresentable y acusó de corrupción. “Debería estar en la cárcel”, sentenció.

Sobre su renuncia a la militancia priista, explicó que no ve posibilidades de cambio en el partido. “Las posibilidades de que tengan éxito son muy escasas y no me gusta perder el tiempo”, declaró.

A pesar de su distanciamiento de la vida pública, Labastida afirma que aún recibe solicitudes de asesoría, incluso a nivel internacional. “Me preguntaron: ‘Queremos ver qué tenemos que hacer para que no nos ocurra lo que le ocurrió a México’”, contó.

Si bien asegura que su libro marca el final de su carrera política, no descarta la posibilidad de asesorar al gobierno de Sheinbaum si se lo pidieran. “Sí, por supuesto. No hubiera aceptado con Andrés Manuel. Y si entrara, lo haría sin ninguna retribución”, concluyó.

Con información de: massinfomracion