A ti ciudadano:
Es por muchos conocido que el blanquecino general Pancho Villa tenía las mejillas tostadas por el sol, a pesar de traer siempre sombrero.
De hecho no solo portaba en la cabeza de un solo tipo, gracias a las fotos que se conservan en los archivos oficiales y en las hemerotecas de los periódicos más antiguos del país, sabemos que el centauro del norte portaba al menos de tres estilos diferentes.
El que al parecer menos usaba era el cordobés, el segundo era un sombrero de charro con copa de piloncillo, que por cierto fue con el que fue asesinado, mientras que el tercero era el salacot, que es probablemente con el que más se le recuerda.
Sobre este último abundaremos algo más. El Salacot, podríamos decir, era una prenda para la cabeza que se puso de moda en Europa, África y Asia, a finales del siglo XIX y principios del XX, es decir cuando la Revolución Mexicana estaba en su momento más turbulento.
Lo portaban los ejércitos coloniales, entiéndase los británicos, en aquellos países cálidos dominados por la corona. Su buena aceptación y adaptación podría explicarse a que el aro de su centro mantenía al resto de la prenda apartada de la cabeza, permitiendo así una mejor ventilación y frescura.
Es probable, pero solo debemos tomarlo como una suposición, que por tales virtudes, Francisco Villa haya elegido este sombrero como su favorito para las largas cabalgatas por todo el país y Estados Unidos.
Antes y después de la Revolución el uso del sombrero ya era popular y habitual en México. Se usaba lo mismo para los días de descanso que para los eventos sociales, en el campo o en la ciudad y se lo ponían por igual el peón que el hacendado.
La gente de la época revolucionaria los compraba en muchos lados, aunque las sombrererías más recordadas eran El Castor, tienda ubicada en el Portal de Mercaderes y El Sombrero Colorado, ambas ubicadas en el Zócalo, sin embargo solo la última sigue vigente bajo el nombre de Tardán.
Y así fue como además del sombrero charro con copa de piloncillo, el sombre de salacot fue el que más usaba Francisco Villa.
Víctor Hugo Estala Banda