La diputada del PT, América Aguilar, al proponer un ajuste en cuanto a la metodología de evaluación de postulantes para jueces y magistrados, señaló que la calificación no debe tener un mayor porcentaje que la experiencia, al destacar como ejemplo que uno de los ejemplos es que el presidente Andrés Manuel López Obrador, no tuvo el mejor de los promedios pero “ha sido el mejor presidente”.
La diputada propuso modificación la evaluación que se propone a: Méritos académicos corresponden a 40 puntos; Méritos de experiencia profesional 30 puntos; y Honestidad y Buena fama pública otros 30 puntos.
Ella planteó que Méritos académicos fueran 25 puntos; Méritos de experiencia profesional 50 puntos; y Honestidad y Buena fama pública otros 25 puntos.
Señaló que tener “Una buena calificación”, no siempre es necesario para “demostrar que tienes una buena experiencia o eres bueno en la profesión… Una cosa es la calificación y otra cosa es el buen gobierno, buena acción, dentro de las competencias de cada cargo.
La legisladora sostuvo su postura al señalar que Andrés Manuel López Obrador no tuvo el mejor de los promedios académicos pero fue el mejor presidente de México.
A una semana de la elección judicial y cuando aun no se conocen la mayoría de los resultados para los diferentes cargos, lo que llevará todavía unos días más, y a pesar de que la presidenta Claudia Sheinbaum, la consideró como "maravillosa", por lo pronto la Organización Estados Americanos (OEA) , consideró que este modelo no puede ser llevado a otro países.
Las razones según lo explica el analista Juan Ortiz, en sus redes sociales, fue debido a la baja participación de solamente un 13% del electorado, lo que evidencia el desinterés y por ende, la alta abstención. También, al considerarse como un riesgo para la independencia judicial.
Además, el que fue una reforma apresurada en su implementación, sin debate plural, ni gradualidad y un limittado análisis técnico. También, el que los requisitos fueron insuficientes, pues los criterios utilizados para las candidaturas, no garantizan idoneidad ni evitan politización.
Uno de los señalamientos, fue la complejidad de las boletas, que derivaron en confusión entre los electores y demoras a la hora de votar.
Otro punto, es que la difusión fue insuficiente, lo que no permitió conocer información sobre cargos y candidatos. También salió a relucir, las limitaciones al presupuesto al INE, que se tradujo en la reducción del número de casillas y que afectó la organización.
Y desde luego, los “acordeones” que dieron el sello distintivo a esta elección pues hubo denuncias sobre los listados que circularon, especialmente desde la 4T, que según se ha dicho, son considerados como propaganda ilegal y coacción al voto. Así la evaluación a una semana de esas elecciones. ¿Qué otros “detalles” saldrán en los próximos días?, ya se verá, comentan.