El director general del Tren Maya, Óscar David Lozano Águila, señaló que el Tren Maya podrá alcanzar su punto de equilibrio en 2030 si además de realizar su operación de transportar pasajeros, también incluye carga.
"Ninguna empresa, en cualquier parte del mundo que se dedique a pasajeros en un sistema ferroviario, es rentable, esa es una realidad y un hecho. Por eso existe el compromiso del Estado mexicano de complementar el transporte de pasajeros. ¿Y cómo lo puede hacer? Pues aportando recursos", dijo el general.
"Para lograr el punto de equilibrio necesitamos la carga. Es un componente fundamental, por eso necesitamos recuperar la infraestructura de carga que ya existía con el ferrocarril del Istmo de Tehuantepec. Estamos trabajando intensamente con las empresas que requieren esos servicios y toda la ruta para llevar a cabo este proyecto", indicó durante el seminario organizado por la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF).
Destacó que la primera fase de la construcción de la infraestructura de carga del Tren Maya arrancó el mes pasado.
Estimó que el proyecto de transportar mercancías en el circuito del Tren Maya comience en julio del próximo año, lo que paulatinamente pueda generar mayores ingresos para alcanzar una operación de 2 millones de toneladas anuales.
"En 2026 iniciamos con una parte inicial, la fase uno, pero ya la totalidad de la infraestructura será en 2027. Vamos a tener todas nuestras capacidades y obviamente, como toda empresa, empieza un desarrollo gradual, se van haciendo convenios y logrando acuerdos", señaló Lozano Águila.
"Queremos llegar a julio de 2026 con el mayor número de acuerdos para el transporte de carga mediante la industria local y nacional".
La inversión del Tren Maya asciende a más de 550 mil millones de pesos, aunque en 2019 se proyectaba un costo de 139 mil millones.
El gobierno federal afirma que el Tren Maya sienta las bases del desarrollo industrial, económico y social en el sureste mexicano, región que se rezagó durante siglos.
Más rutas
El director de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario, Andrés Lajous, dio a conocer que la administración actual comenzó a definir la construcción y operación de las demás rutas extintas de este transporte.
"El objetivo es construir vías dedicadas para trenes de pasajeros. Vías dedicadas quiere decir que no queremos compartir las vías con carga", expuso el funcionario en el mismo seminario.
"Hemos contado con mucha ayuda, colaboración, apoyo y comprensión por parte de Ferromex, Ferrosur y Canadian Pacific, precisamente porque, como sabemos, las vías de carga tienen trazos que son sustantivamente valiosos en términos de trenes de pasajeros".
Detalló que se busca aprovechar el derecho de vía existente, como se hizo en la mayoría de los trazos del Tren Maya.
Añadió que solamente en algunos lugares, donde se tenga que llevar a cabo alguna rectificación de trazado, se hablará de salirse de derechos de vía existentes, de modo que las inversiones también serán fuertes.
De la primera fase de proyectos, que consta de cerca de 750 kilómetros, sólo en cinco se tendrá operación mixta a través de los ferrocarriles de carga y será en el tren México-Querétaro.
El gobierno prevé la operación de siete rutas de transporte de pasajeros por un total de 3 mil kilómetros de vía, casi el doble de lo que el Tren Maya planteó en el sexenio pasado, cuya operación también estará a cargo de las Fuerzas Armadas.
Estas rutas habían desaparecido en la década de los 90, cuando el gobierno decidió privatizar, a través de concesiones, el servicio del transporte ferroviario y los particulares se enfocaron en la movilización de carga.
Con información de Informador.mx