MORELOS (apro).-Magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Morelos reconocieron la violación de los derechos de Xóchitl Ramírez Velasco, activista y defensora de derechos humanos, y ordenaron admitir pruebas clave para su defensa en el juicio en curso. Ramírez lleva más de dos años en prisión preventiva, acusada de participar en el secuestro de una odontóloga, en un proceso marcado por irregularidades, según su defensa.
La resolución se produjo en una audiencia de reposición realizada este jueves, en cumplimiento de un amparo federal que había señalado fallas graves en el proceso penal. Durante la diligencia, se constató que seis de los once testimonios presentados por la defensa —que acreditaban la coartada de Xóchitl— habían sido desechados de manera arbitraria y sin justificación por la jueza de control. La exclusión de estos elementos fundamentales dejó en desventaja a la acusada, quien enfrenta el proceso sin recursos económicos y bajo prisión preventiva.
“Fue una audiencia positiva. Todos los argumentos establecidos en el amparo fueron retomados. Se reconoció que el rechazo de las pruebas fue arbitrario e ilegal, lo que dejó a Xóchitl en un estado de indefensión”, explicó Verónica Garzón Buenetti, abogada del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, que encabeza la defensa legal.
Xóchitl Ramírez fue vinculada a proceso en 2023, acusada de estar involucrada en el secuestro de una odontóloga. Sin embargo, la vinculación se basó en una investigación sin pruebas concluyentes. El Ministerio Público solicitó revisar las visitas que Xóchitl hizo en 2011 a su entonces pareja sentimental, Sergio, quien estaba en prisión por otro delito.
Con esta solicitud, pidieron las fotografías de todas las personas que lo visitaron, y a partir de estas imágenes la Fiscalía la vinculó al secuestro ocurrido en 2023. Lo hicieron basándose únicamente en una vaga descripción de la víctima, quien mencionó que una persona con “cara redonda, cachetona y robusta” la había vigilado. De esta manera, y sin pruebas directas, fue como se formuló la acusación.
Según Garzón Buenetti, el tribunal reconoció que la jueza de control desechó pruebas esenciales sin aplicar perspectiva de género, lo que dejó a Xóchitl en una situación de indefensión. La resolución obliga ahora a que esas pruebas sean consideradas en el juicio oral, que podría llevarse a cabo en los próximos dos meses.
“Imagínate ir a juicio con toda la defensa mutilada. Iba a ser imposible. Afortunadamente, todo salió bien. Xóchitl está feliz, su familia también. Fue un momento muy emotivo”, expresó la abogada.
La defensa espera que en los próximos días se notifique formalmente a la jueza de control para que admita las pruebas, y que se programe una nueva audiencia para revisar las medidas cautelares, con el objetivo de que Xóchitl pueda continuar su proceso en libertad.
“Este resultado le da una oportunidad a Xóchitl para defenderse y luchar por su inocencia. Hacemos un llamado a la Fiscalía: si no tienen pruebas que sustenten la acusación, que retiren los cargos. Si insisten en ir a juicio, exigimos que se analicen las pruebas con perspectiva de género, de manera legal y con debida diligencia”, concluyó la abogada.
Xóchitl Ramírez sigue privada de la libertad en el penal de Atlacholoaya, a la espera de la fecha para el inicio del juicio oral.
Magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Morelos reconocieron la violación de los derechos de Xóchitl Ramírez Velasco, activista y defensora de derechos humanos, y ordenaron admitir pruebas clave para su defensa en el juicio en curso. Ramírez lleva más de dos años en prisión preventiva, acusada de participar en el secuestro de una odontóloga, en un proceso marcado por irregularidades, según su defensa.
La resolución se produjo en una audiencia de reposición realizada este jueves, en cumplimiento de un amparo federal que había señalado fallas graves en el proceso penal. Durante la diligencia, se constató que seis de los once testimonios presentados por la defensa —que acreditaban la coartada de Xóchitl— habían sido desechados de manera arbitraria y sin justificación por la jueza de control. La exclusión de estos elementos fundamentales dejó en desventaja a la acusada, quien enfrenta el proceso sin recursos económicos y bajo prisión preventiva.
“Fue una audiencia positiva. Todos los argumentos establecidos en el amparo fueron retomados. Se reconoció que el rechazo de las pruebas fue arbitrario e ilegal, lo que dejó a Xóchitl en un estado de indefensión”, explicó Verónica Garzón Buenetti, abogada del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, que encabeza la defensa legal.
Xóchitl Ramírez fue vinculada a proceso en 2023, acusada de estar involucrada en el secuestro de una odontóloga. Sin embargo, la vinculación se basó en una investigación sin pruebas concluyentes. El Ministerio Público solicitó revisar las visitas que Xóchitl hizo en 2011 a su entonces pareja sentimental, Sergio, quien estaba en prisión por otro delito. Con esta solicitud, pidieron las fotografías de todas las personas que lo visitaron, y a partir de estas imágenes la Fiscalía la vinculó al secuestro ocurrido en 2023. Lo hicieron basándose únicamente en una vaga descripción de la víctima, quien mencionó que una persona con “cara redonda, cachetona y robusta” la había vigilado. De esta manera, y sin pruebas directas, fue como se formuló la acusación.
Según Garzón Buenetti, el tribunal reconoció que la jueza de control desechó pruebas esenciales sin aplicar perspectiva de género, lo que dejó a Xóchitl en una situación de indefensión. La resolución obliga ahora a que esas pruebas sean consideradas en el juicio oral, que podría llevarse a cabo en los próximos dos meses.
“Imagínate ir a juicio con toda la defensa mutilada. Iba a ser imposible. Afortunadamente, todo salió bien. Xóchitl está feliz, su familia también. Fue un momento muy emotivo”, expresó la abogada.
La defensa espera que en los próximos días se notifique formalmente a la jueza de control para que admita las pruebas, y que se programe una nueva audiencia para revisar las medidas cautelares, con el objetivo de que Xóchitl pueda continuar su proceso en libertad.
“Este resultado le da una oportunidad a Xóchitl para defenderse y luchar por su inocencia. Hacemos un llamado a la Fiscalía: si no tienen pruebas que sustenten la acusación, que retiren los cargos. Si insisten en ir a juicio, exigimos que se analicen las pruebas con perspectiva de género, de manera legal y con debida diligencia”, concluyó la abogada.
Xóchitl Ramírez sigue privada de la libertad en el penal de Atlacholoaya, a la espera de la fecha para el inicio del juicio oral.
Con información de proceso.com.mx