Reuters.- Los productores del famoso vino italiano chianti exigieron una nueva estrategia de exportación respaldada por la Unión Europea (UE) y dirigida a mercados como Sudamérica, Asia y África, tras la amenaza del presidente Donald Trump de imponer aranceles adicionales a las importaciones europeas.
Italia exporta actualmente más vino a Estados Unidos que cualquier otro país, pero los productores buscan diversificarse cada vez más en medio de la incertidumbre comercial.
"No tiene sentido sentir lástima por nosotros mismos, esto deberá ser visto como una oportunidad para acelerar una nueva estrategia de exportación, centrándose en mercados alternativos y más estables", dijo Giovanni Busi, presidente del Consorzio Vino Chianti, que reúne a los productores de la Toscana.
Trump amenazó el sábado con imponer un arancel del 30% a las importaciones procedentes de México, Canadá y la UE a partir del 1 de agosto, lo que añadió presión a Italia, quien exportó el año pasado al país vinos, licores y vinagres por valor de dos mil 300 millones de dólares, una cuarta parte de sus ventas globales, según el grupo sectorial Federvini.
Busi señaló Sudamérica, Asia y África como mercados fundamentales para el vino italiano, y citó a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay como regiones con un importante potencial de crecimiento.
También destacó el aumento de la demanda en los mercados asiáticos, como China, Japón, Vietnam y Taiwán, y subrayó la necesidad de estrategias específicas de promoción y distribución.
"África e India son también zonas donde el consumo de vino está empezando a extenderse", añadió, animando a realizar esfuerzos estructurados para penetrar en estos mercados.
Los productores de prosecco, elaborado en las regiones nororientales de Véneto y Friuli, también están muy preocupados por la perspectiva de nuevos aranceles.
Cada año venden a Estados Unidos unos 130 millones de botellas —alrededor del 30% del total de sus exportaciones— por valor de casi 584 millones 173 mil 570 dólares.
Con información de Latinus